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“Presione 1 para inglés”. Registrarse para la vacuna contra el COVID-19 es frustrante si habla otro idioma

Así como las comunidades más desatendidas han recibido menos dosis de la vacuna que otras blancas y privilegiadas, muchos migrantes que no hablan inglés o español también enfrentan dificultades para agendar citas y obtener en su idioma la ayuda que les puede savar la vida.

Por Rachana Pradhan - KHN

A finales de febrero, una semana después de que el estado de Virginia lanzara un sitio de internet y un centro de llamadas sobre la vacuna contra el COVID-19, Zowee Aquino alertó a las autoridades estatales por un problema técnico que podría resultar grave para las personas que intentaban hacer una cita pero no hablaban inglés.

A los que llamaban y pedían un intérprete en la nueva línea directa 1-877-VAX-IN-VA se les ponía brevemente en espera, se les conectaba, y luego el sistema automatizado colgaba.

Fue un descubrimiento sorprendente para Aquino, gerenta de salud comunitaria, y para sus colegas en NAKASEC Virginia, una organización sin fines de lucro que trabaja con ciudadanos de origen asiático en todo el estado. La falla era una "barrera directa al acceso", escribió a altos funcionarios estatales, y debía"abordarse de inmediato".

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Pero ese no era el único problema. Cuando las personas llamaban, sólo se ofrecían dos opciones: "Presione 1 para inglés" o "presione 2 para español".

Virginia es el hogar de personas que hablan muchos otros idiomas (chino, coreano, vietnamita, árabe, mongol, amárico y docenas más), y que podrían necesitar ayuda de traductores para lograr una cita para vacunarse.

“¿Cuál es el sentido de traducir un folleto que dice que puedes llamar a VAX en VA y tenemos todos estos idiomas, cuando la línea telefónica no funciona de manera acorde o ni siquiera está bien configurada para personas que no hablan inglés, poblaciones que no hablan español? ", dijo Sookyung Oh, director del grupo en Virginia.

Las preocupaciones sobre la equidad han cobrado gran importancia en el esfuerzo masivo de vacunación contra el COVID en toda la nación. La distribución de dosis ha sido irregular entre las poblaciones desatendidas, muchas de las cuales se han visto afectadas de manera desproporcionada por las hospitalizaciones y muertes por COVID.

Como descubrió Aquino, las barreras para vacunar a esos grupos comienzan proporcionando información básica sobre las vacunas y haciendo que las personas se registren.

En entrevistas, varias personas dijeron que las poblaciones de inmigrantes con las que trabajan, incluidos asiáticos y latinos, están ansiosas por vacunarse. Pero las barreras son grandes, incluidas tasas más bajas de conocimiento tecnológico, y qué tan bien hablan inglés, si es que lo hablan.

"Especialmente en situaciones estresantes, no van a luchar con el inglés", dijo Oh, quien describió el intento de asegurar una cita para vacunar a su madre, una coreana que vive en Philadelfia, como una "completa m*****" porque el portal para registrarse de la ciudad no está disponible en ese idioma.

El presidente, Joe Biden, anunció este mes que para el 1 de mayo el Gobierno federal lanzaría un sitio de internet y un nuevo centro de llamadas para ayudar a las personas a encontrar citas para vacunarse. Pero los funcionarios se han negado a dar más detalles sobre si este sitio se traducirá a otros idiomas y eventualmente cuáles estarían disponible a través del centro de llamadas.

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Un vocero del Departamento de Salud (HHS, por sus siglas en inglés) no respondió a las preguntas sobre el acceso a otras lenguas.

Aproximadamente 5.3 millones de hogares en Estados Unidos tienen un dominio limitado del inglés, según la encuesta American Community Survey realizada en 2019 por la Oficina del Censo. Y casi 68 millones de personas hablan un idioma diferente al inglés en casa.

El sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) para obtener información amplia sobre la vacuna contra el COVID-19 está completamente traducido a cuatro idiomas: chino, coreano, español y vietnamita. La agencia federal ha redactado otros folletos sobre vacunas, pero los idiomas en los que están disponibles los materiales varían considerablemente.

Un folleto de datos sobre las vacunas para el COVID-19 está traducido a casi dos docenas de idiomas, incluidos árabe, francés, ruso, somalí y urdu. Otros documentos no se traducen en absoluto; y si están, el español es la traducción más común.

"Es realmente preocupante que la información no esté disponible en diferentes idiomas", dijo Bert Bayou, director del capítulo de Washington D.C. de African Communities Together, que trabaja con inmigrantes en toda el área metropolitana.

El lanzamiento del nuevo sitio centralizado de Virginia y de la línea directa se realizó un mes después de que los residentes de 65 años o más y aquéllos con ciertas afecciones médicas se registraran para las citas.

A mediados de marzo, el portal del Departamento de Salud del estado solo se podía traducir al español, idioma que habla casi el 8% de la población del estado. De manera similar, el sitio web de vacunas del Distrito de Columbia, que se lanzó este mes, inicialmente estuvo disponible solo en inglés, aunque funcionarios están trabajando para traducirlo a otros idiomas antes que finalice el mes.

Cualquier agencia que no informe a los que hablan poco inglés sobre cómo acceder a sus servicios, en este caso, las vacunas, podría haber violado las leyes federales que prohíben la discriminación en la atención médica por motivos de raza, color, origen nacional y otros factores, expresó Mara Youdelman, abogada gerenta del Programa Nacional de Ley de Salud, una organización de defensa de los derechos civiles.

“Si lanzan un sitio web y eligen no traducirlo a varios idiomas, deberían, como mínimo, tener algunos destacados en su página de inicio sobre dónde obtener más información”, dijo Youdelman. Incluso más allá de la ley, hacer que el proceso de vacunación sea lo más accesible posible para quienes no hablan inglés es "lo necesario y de la manera correcta". De lo contrario, añadió, "no alcanzaremos la inmunidad colectiva que todos queremos y necesitamos para que la vida vuelva a la normalidad".

El condado de Fairfax, el más poblado de Virginia, mantuvo su propio portal de registro, pero recién el 15 de marzo lanzaron un sitio web de registro en español, dos meses después que el estado ampliara significativamente la elegibilidad para vacunas.

Mientras tanto, se indicaba a los hispanohablantes que descargaran un cuestionario en PDF y luego llamaran a una línea telefónica para dar esa información y eventualmente tener una cita. Aproximadamente el 14% de la población del condado se identifica como hispanohablante, según la encuesta American Community Survey de 2019.

En Virginia, muchos inmigrantes no tuvieron otra opción que la tan promocionada línea directa VAX-IN-VA, donde el acceso a los servicios de interpretación era desigual.

Finalmente, el estado agregó la opción "presione 3" en su menú para obtener ayuda en un idioma diferente, lo que permitió que las personas que no hablaban ni inglés ni español se conectaran más fácilmente con intérpretes en más de 100 idiomas.

Sin embargo, Oh dijo que estas necesidades quedan relegadas, porque después del español, no hay un tercer idioma "obvio" que tenga prioridad. Los datos del Censo muestran que más de 1.3 millones de habitantes de Virginia hablan un idioma diferente al inglés en casa, incluidos unos 310,000 que hablan idiomas asiáticos y de las islas del Pacífico y 295,000 que hablan idiomas indoeuropeos.

Un vocero estatal dijo que, al revisar los registros de llamadas, hubo situaciones en los que los que llamaban colgaban o los agentes del centro habían colgado por accidente. Los registros mostraron que esto ocurrió menos de 10 veces, la mayoría durante la primera semana.

"Tuvimos unos pocos problemas, pero mirando hacia adelante no hemos descubierto ningún problema en curso", escribió Dena Potter, vocera de Vaccinate Virginia, en un correo electrónico. No respondió a las preguntas sobre si los funcionarios estatales planeaban traducir el portal de preinscripción de Virginia a otros idiomas y si el sistema podría violar las leyes federales de derechos civiles.

A nivel nacional, los ciudadanos de origen asiático han tenido tasas de mortalidad por COVID más bajas que otras minorías, incluidos los estadounidenses de raza negra y latinos (que pueden ser de cualquier raza). Sin embargo, hay señales preocupantes que subrayan la urgencia de aumentar las tasas de vacunación.

Según datos compilados por el American Public Media Research Lab, el período de cuatro semanas entre principios de febrero y principios de marzo fue el tramo más mortífero de la pandemia para los asiáticos, latinos, blancos no hispanos y nativos estadounidenses. Se registraron aproximadamente 3,730 nuevas muertes entre asiático-estadounidenses. Entre los hispanos, se reportaron 16,780 nuevas muertes.

Para determinar si son elegibles y obtener citas para vacunas, las personas que no hablan inglés confían en las clínicas en donde se atienden, los amigos y familiares de habla inglesa y otras organizaciones sin fines de lucro que ayudan a las comunidades de inmigrantes.

Sin información confiable en todos los idiomas, los centros comunitarios de salud y otras organizaciones sin fines de lucro se preocupan por lo que ese vacío permite: los rumores y la información falsa proliferan no solo en las redes sociales en los Estados Unidos, sino también en aplicaciones como WhatsApp y WeChat que se usan en todo el mundo.

“No son tus chats de Facebook e Instagram”, dijo Andrea Caracostis, directora ejecutiva de la Clínica HOPE en Houston, un centro comunitario de salud calificado por el Gobierno federal que trata a pacientes de al menos 60 países. "Creo que los problemas de idioma y la desinformación del extranjero está erosionando gran parte del trabajo que hacemos", añadió. 

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El área de Houston alberga a una de las poblaciones vietnamitas más grandes del país. A finales de enero, la clínica priorizó a las personas mayores vietnamitas para las vacunas contra COVID después de recibir alrededor de 500 dosis de la ciudad. Caracostis dijo que esto fue posible porque se asociaron con médicos, enfermeras e incluso estudiantes de medicina vietnamitas locales para ayudar. Los miembros del personal de la clínica tradujeron los formularios de vacunas antes de que se presentaran los pacientes.

"Se necesitará a toda la comunidad", agregó.

Los grupos están reuniendo equipos de voluntarios para hacer llamadas y citas de pre registro, y están instalando sitios de inscripción en los estacionamientos de las iglesias en los vecindarios más pobres.

"Puedes responder preguntas en el acto", dijo Wanda Pierce, copresidenta del Comité de Vacunación Completa del Condado de Arlington, un grupo de más de 40 personas formado para garantizar la distribución equitativa de las vacunas en ese suburbio de Washington, en Virginia.

Los funcionarios del condado han organizado estos espacios de inscripción, generalmente junto con otros servicios para residentes de bajos ingresos, como distribución de ropa y alimentos.

En una inscripción reciente en Macedonia Baptist Church, una iglesia negra en un área de bajos ingresos del condado, un puñado de personas con inglés limitado se anotó para obtener una cita para vacunarse, según los organizadores.

Encuestas recientes muestran que la vacilación con las vacunas está disminuyendo entre los grupos minoritarios; sin embargo, todavía es más probable que decidan "esperar y ver" comparado con los estadounidenses blancos no hispanos. Y muchos están luchando por conseguir citas.

Una encuesta de marzo de KFF encontró que entre los adultos que recibieron al menos una dosis de la vacuna, el 39% dijo que alguien más los había ayudado a encontrar o programar una cita. Los adultos hispanos fueron más propensos que los adultos blancos no hispanos a decir que no tenían suficiente información sobre dónde o cuándo podían vacunarse.

Las necesidades del idioma español y el alcance a los latinos no se han priorizado adecuadamente, dijo Luis Angel Aguilar, director de CASA, en Virginia. Además del acceso al idioma, "ahora no hay suficiente comunicación e información sobre dónde y a quién llamar", dijo.

“Es muy fácil para la gente darse por vencida y decir: 'Ya sabes, lo intenté'”, agregó Nancy White, presidenta de Arlington Free Clinic, que trata a las minorías de bajos ingresos y tiene pacientes que hablan español, mongol y amárico.

La clínica, en lugar de registrar pacientes a través del portal de preinscripción de Virginia, está utilizando su propio sistema para vacunar a sus pacientes, ya que recibe una asignación de dosis directamente del condado.

Después de un programa piloto temprano para vacunar a personas de 75 años o más, este mes, Arlington Free Clinic comenzó a vacunar a personas de 65 años o más y a aquéllas con afecciones crónicas. Cuenta con más de 100 intérpretes voluntarios para ayudar a los pacientes a navegar por el sistema de atención médica.

"Puedes hacerlo", dijo White sobre cómo solucionar los problemas del idioma, "pero se necesita mucho tiempo y muchos recursos humanos".

KHN (Kaiser Health News) es la redacción de KFF (Kaiser Family Foundation), que produce periodismo en profundidad sobre temas de salud. Junto con Análisis de Políticas y Encuestas, KHN es uno de los tres principales programas de KFF. KFF es una organización sin fines de lucro que brinda información sobre temas de salud a la nación.