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Por qué los resultados de las pruebas del COVID-19 se retrasan tanto. Y cómo se decide quién los sabe antes

Algunos test son más rápidos que otros, pero los resultados se pueden retrasar hasta dos semanas, poniendo en riesgo vidas. Así, muchos laboratorios están priorizando a ciertos pacientes.

Por Elizabeth Chuck - NBC News

La enorme cantidad de estadounidenses que se ha sometido a análisis de sangre por el COVID-19 en las últimas semanas ha provocado que los suministros esenciales de los laboratorios escaseen, y el tiempo de espera de los resultados se ha prolongado más de lo habitual ante la incapacidaz de procesar el número creciente de pruebas que se realizan a diario.

El aumento de los test, que según los expertos ha sido particularmente dramático durante el mes pasado a medida que fueron repuntando los casos de contagios por el coronavirus, significa que los pacientes tienen que esperar hasta dos semanas o incluso más para obtener los resultados, muy lejos del tiempo de respuesta ideal y que puede tener consecuencias nefastas.

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Los laboratorios aseguran que están trabajando tan rápido como pueden.

"Los desafíos que enfrentan son complejos", dijo Louise Serio, portavoz de la Asociación Americana de Laboratorios Clínicos, que representa a compañías como Quest Diagnostics y LabCorp. "Hay una presión significativa en la cadena de suministro global", añadió.

Desde el comienzo de la pandemia, los miembros de la Asociación Americana de Laboratorios Clínicos han realizado más de 23 millones de pruebas del COVID-19. La cifra aumenta cada semana y los empleados trabajan las 24 horas para realizar la mayor cantidad de pruebas posibles, pero se están quedando sin los suministros químicos necesarios antes de se puedan reponer.

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"Lo que nos dicen nuestros miembros es que los reactivos, los kits de las pruebas, las pipetas y las plataformas tienen una gran demanda en este momento", señaló.

La demora en los resultados podría empeorar si el brote continúa al ritmo actual. El jueves, Estados Unidos superó los millones de casos confirmados en todo el país, según datos compilados por NBC News, y sólo 15 días después de alcanzar la marca de los 3 millones.

Scott Gottlieb, excomisionado de la Administración de Drogas y Alimentos, dijo en MSNBC que el acceso a las pruebas y los resultados rápidos "probablemente seguirán siendo un problema en el otoño".

El retraso en los resultados hará que detener la transmisión del virus sea mucho más complicada, alertó.

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"Después de aproximadamente 48 horas y sin los resultados de las pruebas el manejo clínico del paciente es complicado", advirtió Gottlieb, "en ese momento no podrá utilizar el resultado para realizar un seguimiento de contacto efectivo. Ha pasado demasiado tiempo el proveedor y el paciente no cuentan con información que pueden usar"

Gottlieb se hace eco de los comentarios de Brett Giroir, subsecretario de Salud, que supervisa las pruebas de coronavirus y quien aseguró que tres días es un "tiempo de respuesta razonable" para obtener resultados.

Pero dado el aumento de la demanda, esa meta sido difícil de lograr.

Si bien algunas pruebas del COVID-19 a las que se someten a pacientes ingresados en hospitales son más rápidas debido a que usan otros procedimientos, la gran mayoría de los análisis se llevan a cabo en laboratorios comerciales.

Mike Geller, portavoz de LabCorp, dijo que su empresa ha realizado hasta ahora 7.5 millones de pruebas, está procesando 165,000 muestras diarias, y tiene previsto aumentar aún más la capacidad.

El tiempo promedio para entregar resultados es de tres a cinco días desde el momento en que se recoge una muestra; antes del repunte de los casos era de uno a dos días, precisó.

Jim Davis, vicepresidente de Quest Diagnostics, dijo que su laboratorio ha realizado más de 8.5 millones de pruebas y está procesando 130,000 al día.

Quest anticipa que para fin de mes tendrá una capacidad diaria de 150,000 pruebas, lo que debería ayudar con los retrasos: el tiempo de respuesta promedio es de al menos siete días, en comparación con los dos a tres días que demoraban hace algunas semanas, explicó Davis.

Si bien la capacidad de pruebas de Quest se ha duplicado en los últimos dos meses, la demanda se ha triplicado, aclaró, sobre todo en las últimas tres o cuatro semanas, cuando se ha producido el mayor pico de casos.

Los laboratorios cuentan desde que comenzó la pandemia con personal las 24 horas, los 7 días de la semana. "Estamos pidiendo a todos en este momento que trabajen horas extras", dijo Davis.

Ante la demora de las pruebas, muchos laboratorios están priorizando a ciertos pacientes.

En Northwell Health, el mayor proveedor de atención médica más grande de Nueva York, las pruebas de detección relacionadas con empleo, viajes o campamentos de verano se consideran de baja prioridad y se procesan en sus laboratorios comerciales nacionales, mientras que los análisis de pacientes sintomáticos que necesitan tratamiento clínico se envían a los centros regionales, dijo si director, Dwayne Breining.

El tiempo de respuesta en los laboratorios regionales es de uno a dos días, mientras que en los hospitales se tardan solo unas horas.

Ante el retraso de los resultados, Breining instó a los estadounidenses a tomar precauciones.

"Si la demanda sigue aumentando como en las últimas semanas, la industria nunca podrá abarcarla", afirmó, "creo que la máxima prioridad será mitigar la propagación de este virus haciendo cosas que sabemos que funcionan como el distanciamiento social, el uso de mascarilla y el monitoreo de síntomas".

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"Todas esas cosas marcan una gran diferencia", agregó, "eso permitiría reducir la velocidad de transmisión para que no solo la industria de las pruebas de laboratorio sino todo el sistema médico pueda ponerse al día".