IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

El Reino Unido se convierte en el primer país en autorizar la píldora contra el COVID-19 de Merck

El antiviral molnupiravir está pensado para tomarse dos veces al día durante cinco, en casos de enfermedad leve o moderada. El laboratorio solicitó en EE.UU. a la FDA su autorización de emergencia.

El Reino Unido aprobó este jueves el antiviral contra el COVID-19 de Merck, la primera píldora que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la enfermedad. Con ello, se ha convertido en el primer país en autorizar el medicamento.

La píldora ha sido autorizada para adultos mayores de 18 años que hayan dado positivo en la prueba del COVID-19 y tengan al menos un factor de riesgo de desarrollar la enfermedad grave.

El fármaco, conocido como molnupiravir, está pensado para tomarse dos veces al día durante cinco, en casos de enfermedad leve o moderada. No está claro todavía cuándo estará disponible en las farmacias.

Molnupiravir reduce en cerca del 50 % el riesgo de hospitalización o muerte en pacientes con esta enfermedad, según la compañía. Al reducir los síntomas y acelerar la recuperación, podría aliviar la carga de trabajo de los hospitales y ayudar a frenar los brotes en los países más pobres con sistemas sanitarios frágiles. 

En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) anunció el mes pasado que convocará a un grupo de expertos independientes para analizar la seguridad y eficacia de la píldora a finales de noviembre.

“Hoy es un día histórico para nuestro país, ya que el Reino Unido es ahora el primer país del mundo en aprobar un antiviral que puede tomarse en casa para el COVID-19”, dijo el secretario de Sanidad británico, Sajid Javid.

[¿Por qué es incorrecto asumir que haber contraído COVID-19 genera tanta protección como la vacuna?]

También aseguró que el Gobierno y el servicio de Salud británico están haciendo un estudio en todo el país para poder desplegar el molnupiravir “tan pronto como sea posible”. 

Algunos médicos dijeron que el tratamiento puede funcionar bien en las personas que no responden bien a la vacunación.

Merck afirmó que tiene previsto utilizar una estrategia de precios escalonados para los países en desarrollo. Estados Unidos pagó aproximadamente 700 dólares por tratamiento de molnupiravir, para unos 1.7 millones de productos, según informes citados por la agencia de noticias The Associated Press.

Además, la compañía accedió la semana pasada a permitir a otros fabricantes de medicamentos fabricar su píldora, con la finalidad de ayudar a millones de personas de los países más pobres a acceder a ella. El Medicines Patent Pool, un grupo respaldado por las Naciones Unidas, dijo que Merck no recibirá regalías en virtud del acuerdo mientras la Organización Mundial de la Salud considere que COVID-19 es una emergencia mundial.

[Cómo el COVID-19 ataca al cerebro puede explicar los síntomas de larga duración]

Aunque los primeros suministros serán limitados. La compañía ha dicho que puede producir 10 millones de productos hasta finales de año, pero gran parte de ese suministro ya ha sido adquirido por Gobiernos de todo el mundo. En octubre, las autoridades del Reino Unido anunciaron que habían conseguido 480,000 de productos.

Cómo actúa el fármaco

El fármaco se dirige a una enzima que el coronavirus utiliza para reproducirse e inserta errores en su código genético que ralentizan su capacidad para propagarse y apoderarse de las células humanas. Esta actividad genética ha llevado a algunos expertos independientes a preguntarse si el fármaco podría causar mutaciones que condujeran a defectos de nacimiento o tumores.

La empresa no reveló detalles sobre los efectos secundarios del molnupiravir, salvo que las tasas fueron similares entre las personas que recibieron el fármaco y las que recibieron un placebo.

[La vacuna de Pfizer contra el COVID-19 vuelve a disparar las ganancias de la farmacéutica]

En los ensayos de la empresa, tanto los hombres como las mujeres recibieron instrucciones de utilizar métodos anticonceptivos o abstenerse de mantener relaciones sexuales. Las mujeres embarazadas fueron excluidas del estudio. Merck ha declarado que el fármaco es seguro cuando se utiliza según las indicaciones.