Por Bill McCarthy - Politifact
Una activista antivacunas afirmó falsamente durante una audiencia con legisladores estatales de Ohio que las vacunas contra el coronavirus están magnetizando a las personas.
Sherri Tenpenny, una osteópata de Ohio que escribió un libro titulado Decir no a las vacunas, fue identificada por NewsGuard -una organización que monitorea la desinformación en Internet- como una "super esparcidora" de información falsa sobre la vacuna del COVID-19.
Un grupo de vigilancia de la Universidad McGill en Montreal descubrió que Tenpenny es una de las 12 personas influyentes responsables del 65% de la información errónea contra las vacunas difundida en las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter.
Tenpenny ha promovido afirmaciones falsas de que las vacunas contra el COVID-19 pueden causar la muerte y enfermedades autoinmunes, interrumpir embarazos, y "mutar" para afectar a personas no vacunadas.
Sus comentarios más recientes se dieron cuando testificó, por invitación de los legisladores republicanos de Ohio, a favor de un proyecto de ley que evitaría que las empresas o el Gobierno puedan requerir a los trabajadores una prueba de haber sido vacunados, según el diario Columbus Dispatch.
"Estoy segura de que han visto fotos en Internet de personas que recibieron estas inyecciones y ahora están magnetizadas", dijo Tenpenny el 8 de junio. "Pueden ponerles una llave en la frente, y se les pega. Pueden poner cucharas y tenedores por todas partes, y se pueden pegar. Porque, ahora creemos que hay una pieza de metal en eso [la vacuna]", aseguró.
Esas afirmaciones carecen de fundamento. No hay ingredientes metálicos en ninguna de las vacunas del COVID-19 de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson, aprobadas de emergencia en Estados Unidos. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) publicó los ingredientes de cada una en su sitio web.
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"No hay nada allí con lo que pueda interactuar un imán", dijo Thomas Hope, investigador de vacunas de la Universidad Northwestern, a la agencia de noticias AFP. "Son proteínas y lípidos, sales, agua y productos químicos los que mantienen el pH. Eso es todo básicamente, así que no es posible", explicó.
PolitiFact y otros verificadores de datos han desacreditado los videos y las "imágenes en Internet" que Tenpenny citó como prueba, que supuestamente muestran imanes adheridos a personas vacunadas. Las publicaciones en redes sociales sobre el supuesto magnetismo de las vacunas se propagaron tanto que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) las desmintieron en su sitio web.

"No. Vacunarse contra el COVID-19 no lo magnetiza, ni siquiera en la zona de la vacunación, que suele ser el brazo. Las vacunas contra el COVID-19 no contienen ingredientes que puedan producir un campo electromagnético en la zona de la inyección. Las vacunas contra el COVID-19 no contienen metales como hierro, níquel, litio ni aleaciones de tierras raras, así como tampoco productos manufacturados como artículos de microelectrónica, electrodos. nanotubos de carbono ni semiconductores de nanocableado" explicaron los CDC.
"Además, la dosis habitual de una vacuna contra el COVID-19 es de menos de un milímetro, que no es suficiente para atraer imanes a la zona en que recibió la vacuna, incluso si tuviera un metal magnético", agregaron.
Florian Krammer, profesor de vacunación en la Facultad de Medicina Icahn del hospital Mount Sinai de Nueva York, le dijo anteriormente a PolitiFact que las afirmaciones sobre el magnetismo de las vacunas son "una absoluta tontería".
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Otros expertos dijeron a AFP que los objetos metálicos que se ven en varios videos e imágenes probablemente se adhieren por otras razones. Podrían tener cinta u otro adhesivo, por ejemplo. O podría parecer que se pegan debido al aceite en la piel de las personas.
Durante la audiencia en el congreso de Ohio, una enfermera intentó sin éxito probar la teoría de Tenpenny, presionando una llave y una prensa contra su cuello. "Explíquenme por qué la llave se me pega. También se pega a mi cuello", dijo, aunque la llave no se pegó a su cuello.
Tenpenny también afirma que existe "algún tipo de interfaz, aún por definir, entre lo que se inyecta en estas vacunas y todas las torres 5G", y dijo que las vacunas han causado miles de muertes en Estados Unidos. Ambas afirmaciones son completamente falsas.
Tenpenny no respondió a una solicitud de comentarios de PolitiFact. Ella le dijo al diario The Washington Post que se mantiene firme en su testimonio.
Calificamos su afirmación de que las vacunas "magnetizan" a la gente como falsa.