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Los niños se están contagiando de dos o tres virus a la vez. Así puede distinguir los síntomas para saber cómo debe tratarlos

Todos suelen empezar como infecciones de las vías respiratorias, pero hay signos que pueden permitir diferenciar el COVID-19, la gripe y el VRS, y saber así qué debe hacer.

Por Berkeley Lovelace Jr. — NBC News

A medida que las temperaturas comienzan a bajar, un puñado de virus respiratorios se están propagando a niveles inusualmente altos en Estados Unidos, llevando a los niños al hospital, donde los médicos instan a los padres a ser conscientes de los síntomas que indican que una enfermedad puede ser grave.

Los casos pediátricos de gripe y virus sincitial respiratorio (VRS) están aumentando, uniéndose a los contagios de COVID-19.

La mayoría de los niños deberían recuperarse por sí solos de las infecciones por COVID-19, VRS o gripe, especialmente con reposo y mucho líquido, dijo el doctor Paul Offit, pediatra y experto en vacunas del Hospital Infantil de Philadelphia. Pero algunos, incluidos los niños muy pequeños y los que tienen problemas pulmonares subyacentes, pueden necesitar cuidados adicionales.

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Estos son los signos y síntomas a los que debe prestar atención si su hijo tiene un virus respiratorio.

¿Mi hijo tiene VRS, COVID-19 o gripe?

Dado que cada uno de los virus suele empezar como una infección de las vías respiratorias superiores, puede ser difícil —sino imposible— que los padres sepan con cuál de ellos están tratando desde el principio, señaló la doctora Kristin Moffitt, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de Boston. Incluso para los médicos, la única forma de determinar qué virus está causando una infección es mediante una prueba.

Los primeros síntomas del COVID-19, el VRS y la gripe pueden tener un aspecto similar en muchos niños:

  • Congestión
  • Tos
  • Goteo nasal
  • Dolores musculares
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza

Según Moffitt, el dolor de garganta podría ser un signo de COVID-19, ya que los médicos han observado que las infecciones con subvariantes de ómicron suelen empezar con ese síntoma.

Los tests caseros pueden ayudar a los padres a determinar si el coronavirus es la causa de la enfermedad de su hijo, aunque los resultados negativos de las pruebas rápidas no siempre significan que esté libre de peligro.

Los niños también pueden someterse a pruebas de detección del VRS o de la gripe en la consulta del médico, normalmente con lo que se denomina prueba multiplex, añadió Moffitt.

También es posible, dijo, que un niño esté infectado con más de un virus al mismo tiempo, lo que se conoce como coinfección.

¿Por qué los virus respiratorios son peligrosos?

Todo se reduce a la anatomía: los bebés y los niños pequeños tienen unas vías respiratorias mucho más pequeñas que los niños mayores y los adolescentes. Esto significa que, cuando enferman por uno de estos virus, sus vías respiratorias pueden llenarse rápidamente de mucosidad, lo que provoca problemas respiratorios, explica la doctora Deanna Behrens, médico de cuidados intensivos del Advocate Children’s Hospital de Chicago.

Los niños con problemas de salud subyacentes, como enfermedades pulmonares crónicas o problemas cardíacos, también pueden tener un mayor riesgo de padecer enfermedades graves a causa de los virus respiratorios, de acuerdo con el doctor Nusheen Ameenuddin, pediatra de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

Moffitt dijo que si los padres no están seguros de si sus hijos necesitan más ayuda para recuperarse de las infecciones, deben llamar a sus pediatras.

“Los consultorios de los pediatras son muy receptivos en este momento y tratan de aliviar la presión que sienten los centros de atención urgente y los departamentos de emergencia pediátrica”, aseguró. A menudo “abren espacios para enfermos y cosas por el estilo para poder evaluar a los niños que no mejoran y cuyos padres están preocupados pero no cumplen los criterios para una evaluación en el servicio de urgencias”.

¿Cuándo debe acudir un niño a urgencias?

Los síntomas que justifican un viaje inmediato a la sala de urgencias incluyen que el niño se niegue a comer, tenga dificultades para orinar o respire de forma anormal, advirtió Behrens. Esto es especialmente importante para “los bebés y tal vez incluso los niños pequeños que no pueden decir a los padres lo que les pasa”, agregó.

La respiración anómala puede manifestarse en forma de respiraciones rápidas, sibilancias fuertes o dificultad para aspirar el aire, detalló Behrens.

Los problemas respiratorios también pueden manifestarse como que los labios se pongan azules o que los músculos entre las costillas tiren hacia dentro en cada respiración, agregó Ameenuddin, de la Clínica Mayo.

Si no se trata, los casos graves de COVID-29, VRS o gripe pueden convertirse en neumonía, una infección de los pulmones, señaló el doctor Peter Hotez, codirector del Centro de Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas.

El VRS, dijo Hotez, también es conocido por causar bronquiolitis, una inflamación de las pequeñas vías respiratorias de los pulmones. Ambas afecciones pueden ser mortales, especialmente en niños con problemas de salud subyacentes.

¿Existe un tratamiento para el VRS?

Un niño enfermo de COVID-19 puede recibir esteroides o el medicamento antiviral remdesivir, dijo Moffitt. Del mismo modo, pueden administrarse algunos antivirales para la gripe, como Tamiflu.

Sin embargo, no existe un tratamiento para el VRS, por lo que a un niño que se infecta con el virus y está lo suficientemente enfermo como para ir al hospital se le suele ofrecer sólo cuidados de apoyo, que pueden incluir la administración de oxígeno, dijo Moffitt.

Tampoco existe una vacuna para el VRS, dijo Hotez. Se están desarrollando algunas, como la de Pfizer. Y algunos niños con problemas de salud subyacentes pueden recibir inyecciones de anticuerpos monoclonales para prevenir el VRS grave.

Hotez también instó a los padres a vacunar a sus hijos contra el COVID-19 y la gripe. “Hay tres virus circulando”, dijo, “y si puedes quitar uno o dos de ellos vacunando a tu hijo, eso hace las cosas mucho más sencillas”.

Ameenuddin dijo que los padres pueden proteger a sus hijos que son demasiado pequeños para vacunarse creando un “caparazón” en el que todos los que rodean a los niños estén vacunados, lo que disminuye la probabilidad de transmisión y de enfermedad grave.

¿Por qué están aumentando el VRS y otros virus?

Los virus prosperan en poblaciones que nunca los han experimentado. Por eso los niños pequeños son ahora más vulnerables a los virus respiratorios. Cuando la pandemia llegó en 2020, esos niños estaban en su mayoría en casa durante sus primeros años de vida, protegidos de los virus que, en general, fortalecen sus sistemas inmunitarios infantiles. Cuando no estaban expuestos, quedaban vulnerables.

“Lo que nos faltó fue un par de años en que los niños pequeños desarrollaran la inmunidad necesaria para mantener a raya estos resfriados”, dijo a NBC News el doctor Buddy Creech, experto en enfermedades infecciosas pediátricas del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Nashville, Tennessee. “Puede que nos esperen seis o siete semanas difíciles con la gripe y el VRS”, agregó.

De hecho, “la reducción de la inmunidad de la población a las enfermedades respiratorias circulantes, especialmente entre los niños pequeños que quizá nunca hayan estado expuestos o vacunados, podría provocar un fuerte retorno de la gripe y otros virus respiratorios, como el VRS”, añadió Lynnette Brammer, jefa del equipo de vigilancia de la gripe doméstica de los CDC.

Los virus también están apareciendo antes de lo que cabría esperar. Aunque la gripe suele alcanzar su punto álgido entre diciembre y febrero, los casos están aumentando de forma constante, especialmente en el sureste.

“No sé si todos estamos emocionalmente preparados para el VRS y la temporada de gripe”, concluyó Creech. “Sabíamos que iba a ser una carrera del estilo de un medio maratón. Ahora parece que puede ser incluso más larga. Quizá sea un maratón completo”.