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Los correos electrónicos de Fauci no demuestran que el COVID-19 surgiera de un laboratorio chino

Los mensajes sí generan sin embargo otras preguntas: ¿por qué los científicos descartaron tan rápidamente la posibilidad de que el virus hubiese sido manipulado en un laboratorio?
/ Source: Telemundo

Por Ken Dilanian, Amy Perrette y Denise Chow - NBC News

Era 31 de enero de 2020, y un destacado experto en enfermedades infecciosas, Kristian Andersen, venía examinando las características genéticas de un nuevo virus: el SARS-CoV.

"Algunas de las características (potencialmente) parecen diseñadas", escribió Andersen en un correo electrónico a Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. En el mensaje, Andersen señaló que él y otros científicos "encontraron que el genoma es inconsistente con las expectativas de la teoría evolutiva".

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Andersen agregó: "Tenemos que mirar esto mucho más de cerca y aún hay análisis adicionales por hacer, por lo que esas opiniones podrían cambiar".

Y ciertamente las opiniones cambiaron. Solo cuatro días después, Andersen dio su opinión de una carta de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, citada en un artículo de la prestigiosa revista médica The Lancet que argumentaba contra la idea de que el virus fuera diseñado en un laboratorio y la etiquetaba como una teoría de la conspiración.

En su mensaje, Andersen calificó las ideas de que el virus fue diseñado como "teorías descabelladas", y escribió que "la ingeniería puede significar muchas cosas y se puede hacer para investigación básica o por razones nefastas, pero los datos muestran de manera concluyente que no se hizo ninguna de las dos".

El correo electrónico inicial de Andersen, que fue entregado al diario The Washington Post y a la web informativa BuzzFeed bajo la Ley de Libertad de Información, ha sido aprovechado por organizaciones de noticias conservadoras como una supuesta prueba irrefutable que demostraría que altos funcionarios federales y científicos encubrieron los orígenes del virus que causa el COVID-19. 

Eso es falso. Por sí solo, el correo electrónico no prueba un encubrimiento ni ofrece otra conclusión contundente. Pero sí plantea preguntas sobre por qué Andersen y otros científicos salieron con tanta firmeza en defensa de la hipótesis del origen natural del virus.

Datos nuevos y proceso cambiante

Pasado el tiempo, Estados Unidos acusó a China de retener información importante que impide una investigación exhaustiva sobre cómo surgió el virus. Los funcionarios de inteligencia no tienen evidencia de que fuera modificado genéticamente, pero tampoco descartan la posibilidad de que se haya filtrado desde un laboratorio en Wuhan, y continúan investigando.

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Luego de que los correos electrónicos se hicieran públicos, Andersen, profesor del Instituto de Investigación Scripps, escribió en la red social Twitter que en algún momento consideró "seriamente la posibilidad de una fuga de laboratorio", pero eso cambió tras revisar a fondo la evidencia.  

"Datos nuevos importantes, análisis extensos y muchas discusiones llevaron a las conclusiones de nuestro artículo", dijo, "lo que muestra el correo electrónico es un claro ejemplo del proceso científico". 

Sin embargo, el uso que hace Andersen del término "fuga de laboratorio" puede resultar confuso, porque en los correos electrónicos él hablaba de si el virus había sido modificado o diseñado.

Otra teoría, dicen los expertos, es que los científicos del Instituto de Virología de Wuhan estaban estudiando muestras del virus tomadas de murciélagos, y algún percance permitió que escapara sin haber sido modificado. Eso podría significar que el virus surgió en la naturaleza pero se filtró del laboratorio.

La mayoría de los científicos que han examinado el virus no ven ninguna evidencia de que haya sido modificado genéticamente. Los científicos que se oponen a la teoría de las fugas de laboratorio a menudo combinan ambos escenarios.

De hecho, ningún examen de la huella genética del virus puede revelar si este fue tomado de su estado natural para ser estudiado en un laboratorio. La composición genética del virus tampoco indica si se propagó a los humanos en Wuhan como resultado de un accidente en el laboratorio.

Escepticismo de las autoridades

Jamie Metzl, exfuncionario de la Administración de Bill Clinton que desde hace meses está pidiendo una investigación a fondo sobre los orígenes de COVID-19, dice que los correos electrónicos no dejan bien a Andersen. Metzl cuestiona cuánta información nueva podría haber surgido en los cuatro días entre el correo electrónico y los comentarios de Andersen para la carta de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina.

Según dijo a NBC News, Metzl cree que Andersen y otros científicos, tal vez reaccionando a la retórica incendiaria del entonces presidente Donald Trump, se apresuraron a descartar preguntas razonables sobre si el virus pudo haber escapado de un laboratorio en Wuhan, e incluso si podría haber sido modificado en ese laboratorio.

Le pedimos un comentario a Andersen, pero no respondió a nuestra solicitud.

Un documento publicado por el Departamento de Estado en enero, al finalizar la Administración Trump, y aprobado por las agencias de inteligencia, dice que hay evidencias circunstanciales de una filtración del virus desde un laboratorio. El documento no ha sido desautorizado por la Administración de Joe Biden. 

Luego se hizo público que Estados Unidos identificó a tres empleados del Instituto de Virología de Wuhan que buscaron tratamiento en un hospital por síntomas consistentes con el COVID-19. Esto contradice a la jefe de ese laboratorio, quien dijo que ninguno de sus trabajadores se enfermó.

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El Departamento de Estado también dijo que el laboratorio estaba realizando experimentos secretos para el Ejército chino y trabajaba en una investigación de "incremento de función" que podría hacer que los virus sean más contagiosos en humanos.

La directora del Instituto de Virología de Wuhan, Shi Zhengli, que ha sido apodada la "dama murciélago" porque estudió virus en murciélagos, negó que estuviesen trabajando con el Ejército.

Transmisión natural

Muchos científicos continúan argumentando que el COVID-19 probablemente surgió de foma natural.

"No hay evidencia nueva que realmente respalde la hipótesis de una fuga de laboratorio", dijo Robert Garry, un experto en virus de la Universidad de Tulane. "Son conjeturas, sospechas y acusaciones", agregó.

"Claramente hay partes de la teoría del origen natural que faltan", añadió Garry, “nos falta la especie intermedia, si es que existe. Nos falta el murciélago que fue origen, que es casi seguro que existe. Pero encontrar eso llevará años, o décadas, incluso”. 

"Ciertamente es necesario hacer mucho más, y debe ser un esfuerzo internacional como ningún otro para evitar que tengamos otro brote y una pandemia como esta. Sobre la filtración del laboratorio, creo que también debemos investigar eso”, concluyó.

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Biden pidió a las agencias de inteligencia que redoblen sus esfuerzos para investigar a fondo el origen del COVID-19 y espera un informe en 90 días.

Los correos electrónicos publicados recientemente no arrojan mucha luz sobre lo que Fauci estaba diciendo en privado sobre la teoría de las fugas de laboratorio, en parte porque muchos de sus correos electrónicos tienen información restringida. 

Públicamente, Fauci, se ha inclinado hacia la idea de que el virus saltó de los animales a los humanos en la naturaleza. Pero recientemente reconoció que la evidencia no es concluyente y pidió más investigación.

Participación cuestionada

Un correo electrónico que llama la atención fue dirigido a Fauci el 18 de abril de 2020, por el jefe de un grupo de investigación que trabaja con el Instituto de Virología de Wuhan.

Peter Daszak, zoólogo y presidente de EcoHealth Alliance, uno de los mayores críticos de la idea de una fuga de laboratorio, le escribió a Fauci: “Solo quería agradecerle personalmente en nombre de nuestro personal y colaboradores, por salir públicamente a decir que la evidencia científica respalda el origen natural del COVID-19, por la transmisión de murciélago a humano, y no por un escape del laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan".

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Daszak, quien ha colaborado con Shi Zhengli y el Instituto de Virología de Wuhan, también formó parte de la delegación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que visitó China este año para investigar los orígenes de la pandemia.

Después de que el equipo de la OMS descartara una fuga de laboratorio, los críticos acusaron a Daszak de tener un conflicto de interés que lo descalifica, algo que él rechaza.

"Desde mi perspectiva, sus comentarios son valientes y provienen de su voz confiable, y ayudarán a disipar los mitos que se están tejiendo en torno a los orígenes del virus", escribió Daszak a Fauci.

Al día siguiente, Fauci respondió: "Muchas gracias por su amable nota".