Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) rectificaron este viernes su controvertida guía de finales de agosto en la que decían que las personas expuestas al contagio de coronavirus que no presentaran síntomas no necesitaban realizarse un test para saber si habían enfermado.
Con su nueva actualización, conocida este viernes, se indica que "la realización de una prueba es recomendada para aquellos contactos cercanos de una persona que tiene la infección", tenga o no síntomas.
"Debido a que las personas asintomáticas pueden potencialmente transmitir la enfermedad, es importante que los contactos de un enfermo de COVID-19 sean rápidamente identificados", agregan los CDC.
El cambio en las recomendaciones se produce un día después de que el diario The New York Times informara de que la recomendación anterior, ahora rectificada, no fue escrita por expertos de los CDC sino que por oficiales del Departamento de Salud (HHS, en inglés), y que fue publicada pese al cuestionamiento científico al respecto.
"Ese fue un docuemnto que vino desde lo más alto del HHS y del equipo de respuesta a la pandemia de la Casa Blanca", dijo un oficial federal al diario, "esa política no refleja lo que mucha gente en los CDC creen que debería recomendarse".
Varios estudios han mostrado que personas asintomáticas pueden propagar la infección sin saberlo. Y la Organización Mundial de la Salud ha repetido enfáticamente la importancia de la realización de test a estas personas para así cortar la cadena de transmisión.
Los pacientes asintomáticos son uno de los quebraderos de cabeza para los médicos. Estados Unidos tiene más de 2,5 millones de casos confirmados de coronavirus pero es probable que sean más.
Según los CDC, por cada caso reportado en Estados Unidos podría haber otras 10 personas infectadas.