Por Shannon Pettypiece - NBC News
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron este jueves las esperadas pautas para la reapertura de escuelas, haciendo un fuerte énfasis en que los estudiantes vuelvan a las aulas. Los nuevos lineamientos llegan mientras algunos distritos escolares están a solo semanas del comienzo del año académico.
Las pautas describen los riesgos sociales, emocionales y mentales de mantener a los estudiantes en casa y ofrecen recomendaciones generales sobre cómo reanudar las clases presenciales cumpliendo con lo que la máxima autoridad sanitaria del país ya ha recomendado a otras entidades: practicar una buena higiene, desinfectar superficies de manera regular y ubicar a los estudiantes bien separados unos de otros para cumplir con el distanciamiento social.
Otras recomendaciones incluyen reutilizar edificios en desuso o subutilizados, o mover las clases a espacios abiertos cuando sea posible y mantener a los estudiantes en grupos, donde las mismas personas permanezcan juntas durante el día escolar. Los CDC alentaron a las escuelas a tener un plan sobre qué hacer si alguien se enferma con el COVID-19, y aseguraron que no será necesario que toda la escuela cierre si una sola persona da positivo.
Algunos de los distritos escolares más grandes del país ya han dicho que no traerán a los estudiantes de regreso al aula en el otoño y que, en su lugar, darán todas las clases de manera remota. Al anunciar el jueves la publicación de las directrices, el presidente, Donald Trump, sugirió que la decisión de los distritos de no reanudar las clases presenciales tenía una motivación política, y amenazó nuevamente con retirar los fondos federales a las escuelas que no reabren sus puertas.
[Muy pocos ciudadanos apoyan la reapertura de las escuelas sin restricciones]
"Espero que los líderes locales pongan la salud y el bienestar de sus estudiantes primero y tomen la decisión correcta para los padres, los maestros y no tomen decisiones políticas. Se trata de algo muy, muy importante", dijo.
Y agregó que los fondos para las escuelas que no reabran deben ser desviados a los padres, para que estos elijan enviar a sus hijos a una escuela privada o charter.
Las escuelas ya enfrentan dificultades para encontrar los fondos necesarios con los que satisfacer las necesidades adicionales de los estudiantes en medio de la pandemia, como proporcionar desinfectantes para manos, autobuses extra para cumplir con el distanciamiento social y múltiples útiles escolares para que los estudiantes no tengan que compartirlos.
"Si la escuela está cerrada, el dinero debería ser puesto en función del estudiante para que los padres y las familias tengan el control de sus propias decisiones", dijo Trump. "Así que me gustaría que el dinero vaya a los padres del estudiante".
La Casa Blanca ha enfatizado que la guía de los CDC es solo una recomendación y no reemplazará la toma de decisiones estatales y locales. Las pautas provisionales sobre la reapertura de las escuelas han estado disponibles en el sitio web de la agencia desde mediados de mayo.
En línea con la voluntad de Trump de abrir las escuelas para el otoño, la guía de los CDC hizo énfasis en la necesidad del aprendizaje en persona, describiendo el costo social, emocional y físico que tiene que los estudiantes no estén en las aulas.
Pero también enfatizó que existe un riesgo físico para los estudiantes que regresen a las clases en persona. Las pautas señalaron que algunos niños pueden tener un mayor riesgo de empeorar su salud a causa del virus, como aquellos que padecen discapacidades en el desarrollo, afecciones subyacentes, ciertas afecciones neurológicas o enfermedades cardíacas congénitas.
"Los padres, tutores y cuidadores deben sopesar los riesgos de salud asociados a la transmisión del COVID-19 como resultado de las clases presenciales contra los riesgos educativos, de comportamiento social y emocionales por no proporcionar una instrucción en persona", dice la guía. Y agrega que “si usted, su hijo o un miembro del hogar tienen un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave debido al COVID-19, deberá sopesar los beneficios, los riesgos y la viabilidad de las opciones educativas disponibles".
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