Por Saphora Smith - NBC News
LONDRES — El riesgo global de la nueva variante ómicron es “muy alto”, según anunció el lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), a medida que más países informaron de casos de esta cepa que ha desatado la preocupación mundial.
Mientras se confirman casos de la variante en todo el mundo, un número cada vez mayor de naciones está reforzando sus fronteras, a pesar de las peticiones de precaución y los estallidos de consternación de algunos.
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“La propia aparición de ómicron es otro recordatorio de que, aunque muchos de nosotros pensemos que hemos acabado con el COVID-19, éste no ha acabado con nosotros”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, en una sesión especial de la Asamblea Mundial de la Salud.
En un consejo escrito a sus Estados miembros, el organismo de la ONU les instó a acelerar la cobertura de vacunación contra el coronavirus “lo más rápidamente posible”, especialmente entre los grupos de alta prioridad, y a mejorar los esfuerzos de vigilancia y secuenciación.
“Ómicron tiene un número sin precedentes de mutaciones de pico, algunas de las cuales son preocupantes por su impacto potencial en la trayectoria de la pandemia”, explicó el organismo en el informe que tuiteó. “Si se produce otro pico importante de coronavirus impulsado por ómicron, las consecuencias pueden ser graves”, añadieron.
El consejo de la OMS se produjo cuando más países informaron de casos de la nueva variante, que se detectó por primera vez en el sur de África la semana pasada. El Gobierno escocés comunicó el lunes que había identificado 6 casos de ómicron en su territorio.
Las autoridades sanitarias de Portugal afirmaron haber detectado 13 casos entre los miembros de un equipo de fútbol profesional, según la agencia de noticias The Associated Press.
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El Instituto Nacional de Salud Ricardo Jorge comunicó que uno de los que dio positivo en el club de fútbol Belenenses, con sede en Lisboa, había viajado recientemente a Sudáfrica.
Sin embargo, los demás no habían viajado allí, lo que sugiere que podría tratarse de uno de los primeros casos registrados de transmisión local del virus fuera del sur de África.
La variante se ha detectado ya en el Reino Unido, los Países Bajos, Italia, Alemania, Bélgica, Canadá, Australia, Israel y Hong Kong, entre otros lugares.
Sin embargo, el alcance de la propagación real de la variante ómicron en el mundo sigue sin estar claro, ya que los países descubren nuevos casos cada día.
En Estados Unidos aún no se ha identificado ningún caso, pero el principal experto en enfermedades infecciosas del Gobierno, el doctor Anthony Fauci, y otros expertos han advertido que podría haber llegado ya a América.
La doctora Kavita Patel, colaboradora médica de nuestra cadena hermana NBC News, explicó: “Ya está aquí. Sabemos, por variantes anteriores, que en el momento en que lo detectamos en África y la Unión Europea, ya es probable [que esté aquí]”.
El presidente Joe Biden, que ya restringió los viajes desde Sudáfrica y siete países vecinos para evitar la propagación de casos, insistió este lunes en la necesidad de que todos los ciudadanos se vacunen contra el COVID-19 y reciban la dosis de refuerzo como única protección ante esta cepa.
"Estados Unidos cuenta con más herramientas que nunca para combatir esta amenaza", afirmó.
También el lunes, Japón anunció que suspenderá la entrada de todos los visitantes extranjeros, siguiendo a Israel, que se convirtió en el primer país en hacerlo el domingo. El Gobierno israelí también ha prometido utilizar la controvertida tecnología de rastreo de teléfonos para seguir y localizar casos de la nueva variante.
El Gobierno sudafricano, de su lado, se ha opuesto a las restricciones globales impuestas a las personas que llegan desde Sudáfrica y otros países de la región.

Su Ministerio de Relaciones Exteriores ha dicho que las medidas son “similares a castigar a Sudáfrica por su avanzada secuenciación genómica y la capacidad de detectar nuevas variantes más rápidamente”.
“La ciencia excelente debe ser aplaudida y no castigada”, señaló en un comunicado.
A pesar de la alarma mundial, todavía hay poco conocimiento sobre la variante y su posible virulencia o capacidad de transmisibilidad.
Los científicos han advertido que aún no está claro si el ómicron es más peligroso que otras versiones de un virus que ha matado a más de 5 millones de personas.
Los expertos en salud y los líderes mundiales están instando a la población a vacunarse lo antes posible.
Las tasas de vacunación a nivel mundial siguen siendo desiguales, ya que a los ciudadanos de algunos países industrializados ricos se les ofrecen vacunas de refuerzo, mientras que la falta de acceso significa que otras naciones están luchando para inocular a sus poblaciones.
Los países de bajos ingresos, la mayoría de ellos en África, han recibido sólo el 0.6% de todas las vacunas, según Tedros.