La farmacéutica Johnson & Johnson informó este jueves de que las autoridades sanitarias federales han extendido seis semanas más la fecha de caducidad de millones de dosis de su vacuna contra el COVID-19.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) concluyó que las vacunas siguen siendo seguras y efectivas durante al menos cuatro meses y medio, rectificando así su decisión del pasado mes de febrero, cuando indicaron que se pueden almacener a niveles normales de refrigeración únicamente por tres meses.
El anuncio del jueves llega luego de que funcionarios estatales advirtieran que millones de dosis de esta vacuna almacenadas expirarían antes de fin de mes sin que haya posibilidad de administrarlas, por la falta de demanda.
Las fechas de vencimiento de las vacunas se basan en información proporcionada por los fabricantes de medicamentos sobre cuánto tiempo permanecen las vacunas con la concentración adecuada. Johnson & Johnson dijo que la FDA sumó esas seis semanas basándose en datos de estudios en curso que evalúan la estabilidad de la vacuna.
La FDA ha estado revisando las fechas de vencimiento de las tres vacunas autorizadas en Estados Unidos ya que las empresas han continuado probando lote por lote desde que se lanzaron por primera vez. Las vacunas de Pfizer y Moderna, autorizadas en diciembre, tienen una vida útil de seis meses.
El Gobierno detiene el envío de la vacuna de J&J a los estados
La extensión de la validez a la vacuna de Johnson & Johnson ayudará a mantener los suministros incluso cuando ha disminuido el número de ciudadanos que se están inoculando. Estados Unidos registró un promedio de unas 800,000 inyecciones al día la semana pasada. Eso es menos que el máximo de casi dos millones de hace dos meses.
En ese contexto, el Gobierno ha detenido el envío de nuevas vacunas de la farmacéutica a los estados, para ayudar a enfrentar la acumulación de dosis y evitar que expiren, dijeron funcionarios de salud estatales y federales al periódico The Wall Street Journal.
Varios estados, entre ellos Maryland, Oklahoma, Arkansas, Michigan e Illinois, han reportado que no reciben nuevos envíos hace semanas, según el periódico, pero que cuentan con suficiente suministro.
Las fuentes agregaron que la medida será probablemente temporal.
Mientras tanto, los funcionarios gubernamentales y las empresas siguen recurriendo a incentivos para reactivar la vacunación, como el pago de tiempo libre y hasta premios de lotería de un millón de dólares.
A medida que desacelera el ritmo de vacunación, parece menos probable que se cumpla con el objetivo del presidente, Joe Biden, de tener el 70% de los adultos parcialmente vacunados para el 4 de julio. Aproximadamente el 64% de los ciudadanos mayores de 18 años han recibido al menos una dosis, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Solo 11 millones de estadounidenses se han puesto la vacuna de J&J
Había mucha expectativa con la vacuna de Johnson & Johnson porque requiere de una sola dosis, al contrario que la de Pfizer y Moderna, y sus menos exigentes condiciones de refrigeración la convierten en más fácil de transportar.
Se esperaba así que desempeñara un papel clave en las campañas de vacunación en áreas rurales y países de bajos ingresos con una infraestructura de atención médica limitada, como Latinoamérica.
Pero Pfizer y Moderna, que comenzaron a enviar inyecciones meses antes, ya han suministrado dosis más que suficientes para satisfacer toda la demanda del país.
Más de 129 millones de personas se han vacunado completamente con las inyecciones de dos dosis de las empresas. En comparación, solo 11 millones han sido vacunados con Johnson & Johnson.
El uso de la vacuna de Johnson & Johnson se ha visto afectado por su vinculación con un trastorno poco común con coágulos de sangre. Ese problema llevó a las autoridades sanitarias a pausar el uso de la vacuna durante 11 días. Levantaron la suspensión a fines de abril después de concluir que los beneficios de la vacuna superaban sus riesgos.