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Imágenes satelitales de crematorios y funerarias en China dan indicios del número real de muertes por COVID-19

Usuarios de las redes sociales cuestionan las cifras oficiales de víctimas en el nuevo brote del coronavirus tras levantarse restricciones. En algunos lugares, hay un desfile constante de ataúdes, en otros, crematorios funcionando las 24 horas.

Por Jennifer Jett y Janis Mackey Frayer — NBC News

Imágenes satelitales tomadas de varias ciudades de China muestran una mayor actividad ante crematorios y funerarias, lo que parece contradecir las bajas cifras oficiales de muertes por COVID-19 e ilustra la gravedad del brote en la nación más poblada del mundo.

Las imágenes, tomadas por la compañía Maxar a final de diciembre y principio de enero y compartidas con NBC News, muestran la construcción de un nuevo estacionamiento desde principios de diciembre en una funeraria de Tongzhou, a las afueras de Beijing, la capital, para atender mayor demanda. Otras imágenes de ciudades de todo el país indican que hay un mayor número de autos en el exterior de las funerarias en comparación con años anteriores.

Las imágenes coinciden con reportes de primera mano de los periodistas de NBC News en Beijing, donde las autoridades afirman que el brote ya ha alcanzado su punto máximo.

Tongzhou Funeral House in Beijing.
Las imágenes de satélite muestran la construcción de un nuevo estacionamiento en una funeraria en Tongzhou, en las afueras de Beijing.Satellite image ©2023 Maxar Technologies
Satellite images show the addition of parking spaces at a funeral home in Tangshan, China.
En una funeraria en Tangshan, China, también se han agregado espacios de estacionamiento en comparación con 2020.Satellite image ©2023 Maxar Technologies

Durante una visita realizada el 22 de diciembre, reporteros pudieron observar maquinaria de construcción en la funeraria de Tongzhou. Mientras tanto, en la funeraria de Dongjiao se pudo ver a trabajadores con trajes blancos para materiales peligrosos descargando ataúdes en un flujo constante de furgonetas en varias visitas esa misma semana. La policía patrullaba esos lugares.

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En Beijing, los crematorios han estado funcionando 24 horas al día, siete días a la semana, y una de las principales funerarias dijo a NBC News que el tiempo de espera para una incineración era de hasta dos semanas. Dado que algunas funerarias ya no permiten realizar funerales, los periodistas han sido testigos de cómo las familias los hacen en hospitales, donde los ataúdes vacíos se almacenaban en callejones.

Aunque el régimen chino afirma que el brote es predecible y está bajo control, la Organización Mundial de la Salud afirma que los datos oficiales chinos no reflejan el número real de hospitalizaciones y muertes por COVID-19 y que no puede formarse una imagen clara del brote sin más información.

China ha notificado menos de 40 muertes relacionadas con el COVID-19 desde el 7 de diciembre, cuando las autoridades levantaron abruptamente las restricciones de “cero Covid” que habían protegido en gran medida a los 1,400 millones de habitantes de China del virus durante los últimos tres años, pero que dieron lugar a protestas generalizadas en le país, algo que no ocurre con frecuencia. La cifra oficial de muertos en el país es de unos 5,270 desde el inicio de la pandemia, pero los expertos internacionales afirman que el número real de muertes podría alcanzar el millón o más en los próximos meses, aproximadamente el mismo que en Estados Unidos.  

Se prevé que la población china de más edad, con una tasa de vacunación relativamente baja, se vea especialmente afectada. Los expertos también predicen que el virus se extenderá más allá de las grandes ciudades, a las zonas rurales, a medida que la gente regrese a sus lugares de origen para celebrar el próximo Año Nuevo Lunar.

Los comentaristas en las redes sociales chinas también han cuestionado la información del Gobierno, señalando las recientes muertes de destacados artistas, científicos y académicos, algunos de cuyos obituarios mencionaban el coronavirus como la causa. Usuarios también han compartido que familiares han resultado enfermos.

Es el sexto día desde que mi abuelo se fue, y todavía no puedo dejar de llorar”, escribió un comentarista de la provincia de Sichuan en la plataforma de medios sociales Weibo, añadiendo: “Odio al COVID-19 y esta inexplicable decisión de levantar todas las restricciones: ¡al infierno contigo, datos falsos de muerte!”.

Las autoridades chinas rechazan las críticas a los datos que han facilitado y afirman que el verdadero número de víctimas mortales se conocerá tras analizar el “exceso de muertes”.

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Satellite images show the construction of a new parking lot at a funeral home in Tongzhou on the outskirts of Beijing.
Las imágenes muestran un nuevo estacionamiento en una funeraria en Tongzhou, en las afueras de Beijing.Satellite image ©2023 Maxar Technologies
Satellite images show an increase in the number of cars parked outside a funeral house in Huzhou, China.
Las imágenes indican que aumentó la cantidad de automóviles estacionados frente a una funeraria en Huzhou, China.Satellite image ©2023 Maxar Technologies

El doctor Liang Wannian, epidemiólogo y asesor principal del Gobierno chino, afirmó el miércoles que la prioridad en estos momentos debe ser el tratamiento de los casos graves. Hasta que no termine la pandemia, “es imposible identificar la tasa exacta de mortalidad”, dijo en una conferencia de prensa en la capital.

También defendió la forma en que China determina si una muerte está relacionada con el COVID-19, contando sólo las que implican insuficiencia respiratoria, una definición que la OMS ha criticado por ser demasiado estrecha.

No hay consenso mundial sobre cómo definir las muertes por esta enfermedad, dijo Liang, “por lo que cada país tiene su propia forma individual de calcular”.

China informó a todos los estados miembros de la OMS sobre su brote la semana pasada, y ha proporcionado información adicional sobre su respuesta, dijo Maria Van Kerkhove, responsable técnica de COVID-19 de la OMS.

“Sin embargo, hay algunas lagunas de información muy importantes que estamos trabajando con China para llenar”, dijo en una rueda de prensa el miércoles.

Alegando la falta de datos sobre el brote chino, Estados Unidos y otros países han impuesto restricciones a los viajeros procedentes de China en las últimas semanas. Beijing califica las medidas de acientíficas, excesivas y discriminatorias, y el martes adoptó la primera de sus prometidas contramedidas con la suspensión de los visados de corta duración para los ciudadanos de Corea del Sur y Japón.

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Japón ha presentado una protesta a China por la suspensión, mientras que Corea del Sur dice que sus medidas fronterizas se basan en la ciencia y que la respuesta de China es “muy lamentable”.

El nuevo ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, que se encuentra de visita en Etiopía, declaró el miércoles a Phoenix TV en una entrevista que las restricciones surcoreanas y japonesas habían obstaculizado los intercambios de personal de China con ambos países, “por lo que nosotros, la parte china, tenemos motivos para responder".

Jennifer Jett informó desde Hong Kong y Janis Mackey Frayer informó desde Beijing.