IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

¿Ha escuchado hablar de las ‘uñas COVID’? No son necesariamente un síntoma del coronavirus

Se ha reportado la aparición de surcos o líneas horizontales en las uñas en algunas personas que padecieron COVID-19. Los expertos aseguran que esta condición no necesariamente está relacionada con el virus. Le explicamos más.
/ Source: Telemundo

En los últimos días se ha estado hablando en redes sociales sobre un supuesto efecto secundario del COVID-19 que ocasionaría alteraciones en las uñas en forma de surcos horizontales, y al que algunos están llamando "uñas de COVID". 

El tema surgió por una publicación en Twitter del epidemiólogo británico Tim Spector, investigador del Estudio de Síntomas de COVID, una aplicación desarrollada para estudiar los efectos de la enfermedad. "Las uñas COVID se reconocen cada vez más, a medida que las uñas se recuperan después de la infección”, escribió.

¿Se puede decir que estas alteraciones en las uñas son un indicador de que una persona tuvo COVID-19? La respuesta corta es que no existe evidencia para saber si esto es realmente un efecto del coronavirus. 

Esta condición de las uñas fue descrita por primera vez en 1846 por el médico francés Joseph Honoré Simon Beau, y de ahí su nombre, líneas de Beau. Varios expertos y profesionales médicos explican que los surcos no son necesariamente una consecuencia del COVID-19. "No hay datos al respecto para saber si esto es de verdad una consecuencia de la infección", explicó a Noticias Telemundo la epidemióloga Sandra Albrecht, investigadora y profesora en el Departamento de Epidemiología de la Universidad de Columbia en Nueva York. 

Los surcos en las uñas pueden desarrollarse después de que el cuerpo experimenta un gran estrés, explica Albrecht. Y si bien es posible que aparezcan después de un padecimiento estresante como la infección por COVID-19, "muchas personas también han estado experimentando muchos otros tipos de estrés durante la pandemia que también podrían causar esta condición", agregó.

[Experta pone en duda que las personas vacunadas puedan dejar de usar mascarilla en restaurantes, cines o teatros]

De acuerdo a la Clínica Mayo, estas líneas aparecen cuando el crecimiento de la uña se interrumpe por alguna lesión o enfermedad que produce fiebre alta, como sarampión, neumonía y paperas. También se pueden dar por casos de diabetes no controlada o influenza, e incluso pueden ser una señal de falta de zinc en el organismo. 

Diversos estudios han detectado líneas de Beau en las uñas de buceadores de aguas profundas y en personas que pasaron algún tiempo a gran altura, en este caso miembros de una expedición a la cordillera del Himalaya, en Nepal. 

"Muchas enfermedades e infecciones diferentes pueden causar cambios en las uñas", dijo al diario The Washington Post Esther Freeman, directora de dermatología en el Hospital General de Massachusetts e investigadora de un proyecto que registra las posibles reacciones dermatológicas del COVID-19.

Freeman explicó al diario que una “proporción relativamente pequeña” de médicos y profesionales de la salud ha reportado condiciones inusuales de las uñas entre los pacientes que sufrieron el virus.

[¿Es seguro regresar al gimnasio a este punto de la pandemia de COVID-19?]

Por su parte, la doctora Albrecht explicó que este tipo de líneas en las uñas no se deben usar como una forma de diagnosticar si alguien ha tenido una infección por COVID-19. "Esto podría indicar quién ha estado bajo mucho estrés pero no necesariamente le dirá si ese estrés está relacionado con la infección por COVID-19", dijo. 

En un estudio del 2013, el médico geriátrico colombiano Mauricio Ocampo estudió el caso de una mujer de 77 años que desarrolló las líneas de Beau luego de padecer neumonía. En dicho estudio, Ocampo explica que como las uñas crecen cerca de un milímetro entre cada seis y diez días, la distancia entre el surco y el borde inferior de la uña, puede ayudar a determinar cuándo fue que se produjo el evento estresante que lo originó. 

En un artículo publicado en la revista médica The New England Journal of Medicine se describe la aparición de múltiples líneas de Beau en las uñas de un paciente con cáncer, y se determinó que correspondían al inicio de cada ciclo de quimioterapia, "siendo la distancia entre las líneas proporcional al intervalo entre los ciclos".