Por Shannon Pettypiece - NBC News
Los padres en Florida con hijos menores de 5 años pueden tener que esperar más que el resto del país para vacunar a sus hijos más pequeños contra el COVID-19, ya que las autoridades estatales han decidido no pedir ninguna dosis para ese grupo de edad.
Florida es el único estado que no ha presentado una solicitud al Gobierno federal para obtener el suministro de la vacuna contra el coronavirus específicamente adaptada a los niños de entre 6 meses y 5 años, en previsión de que los organismos reguladores de EE.UU. den el visto bueno para ese grupo de edad este mismo fin de semana, dijo una persona familiarizada con el asunto.
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El Departamento de Salud de Florida aseguró que el estado estaba optando por no pedir vacunas al Gobierno federal y, en su lugar, dejar que los médicos soliciten las vacunas directamente.
La agencia dijo en un comunicado que "ha dejado claro al Gobierno que los estados no necesitan involucrarse en el enrevesado proceso de distribución de vacunas, especialmente cuando este tiene un historial de desarrollo de políticas COVID-19 inconsistentes e insostenibles”.
“Tampoco es sorprendente que hayamos elegido no participar en la distribución de la vacuna COVID-19 cuando el Departamento no la recomienda para todos los niños”, añadió la agencia.
El Miami Herald informó por primera vez de la situación atípica de Florida.
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Los asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) votaron el miércoles para recomendar la aprobación de las vacunas de Moderna y Pfizer para niños pequeños, y se espera que los funcionarios de la agencia autoricen las vacunas en los próximos días. Se espera que los asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades voten sobre la aprobación de las vacunas este fin de semana.
Los niños menores de cinco años son el único grupo que todavía no puede vacunarse contra el Covid debido a los meses de retraso mientras los fabricantes de vacunas realizan estudios adicionales.
Al menos 442 niños menores de 5 años han muerto a causa del COVID-19 hasta finales de mayo, lo que supera el número de muertes que suelen producirse a causa de la gripe u otras enfermedades respiratorias graves, según declaró el miércoles Peter Marks, máximo responsable de la regulación de vacunas de la FDA, ante el comité de este organismo.
Tan pronto como las agencias federales hayan dado su visto bueno, los funcionarios del gobierno aseguraron que están preparados para empezar a enviar inmediatamente las dosis y prevén que las primeras inyecciones lleguen a las armas el martes.
El gobierno federal comenzó a recibir pedidos de los estados hace dos semanas para 10 millones de dosis. Pero como Florida no ha hecho ningún pedido, no está claro cuándo podrán los padres de ese estado vacunar a sus hijos pequeños.
Hasta la semana pasada, 52 de las 62 jurisdicciones habían hecho pedidos para el primer lote de 5 millones de dosis, y los funcionarios seguían hablando con las otras jurisdicciones para recordarles que hicieran sus pedidos, dijo un alto funcionario de la administración en una llamada con los periodistas la semana pasada.
La decisión de Florida de no solicitar vacunas al Gobierno federal probablemente aumentará el escrutinio de la respuesta del gobernador Ron DeSantis a la pandemia. DeSantis, republicano y posible candidato presidencial en 2024, se ha opuesto abiertamente a los mandatos de vacunas y mascarillas durante la pandemia.
El Departamento de Salud de Florida emitió una guía en marzo diciendo que los niños sanos de 5 a 17 años "pueden no beneficiarse de recibir la vacuna contra el COVID-19 actualmente disponible”, y que los padres que tienen niños con condiciones subyacentes deben discutir los riesgos y beneficios con su médico.
El candidato a gobernador de Florida, el demócrata Charlie Crist, afirmó el miércoles que era "imprudente y desmedido" que el estado no estuviera ordenando vacunas para los niños más pequeños.
"El gobernador DeSantis ha vuelto a fallar al pueblo de Florida cuando se trata de protegerlo de la pandemia", afirmó Crist en un comunicado. "Y su último fracaso apunta directamente a nuestros niños".