Joseph Flavill, de 19 años, sufrió una lesión cerebral al ser atropellado en la localidad inglesa de Burton upon Trent el 1 de marzo de 2020. El joven entró en coma unas tres semanas antes de que se impusieran las primeras restricciones por la pandemia de coronavirus, y esta semana ha comenzado a despertar gradualmente sin saber nada de lo que ha ocurrido durante este año, en el que se contagió de COVID-19 en dos ocasiones estando en el hospital.
Durante estos meses solo su madre ha podido estar cerca de él debido a las medidas sanitarias; el resto de su familia solo ha podido verle a través de videoconferencia.
"Joseph ha comenzado a mostrar pequeños signos de recuperación, lo que nos entusiasma. Sabemos que puede escucharnos, responde a pequeñas órdenes", declaró a la agencia de noticias Reuters su tía, Sally Flavill.
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"Cuando le decimos 'Joseph, no podemos estar contigo, pero estás a salvo, esto no va a ser para siempre', él lo entiende, escucha, simplemente no puede comunicarse", explicó.
El 1 de marzo de 2020, cuando el joven fue atropellado por un automóvil en Staffordshire, en el centro de Inglaterra, Reino Unido había registrado solo 23 casos del COVID-19 y apenas había información y conocimientos sobre el patógeno. Estados Unidos sólo había confirmado una muerte.
Desde entonces, Reino Unido ha registrado más de 3.9 millones de contagios y más de 112,000 muertes por coronavirus, según datos de la cadena NBC News. Es la cuarta región del mundo con más casos reportados, por detrás de Brasil, India y Estados Unidos, que lidera la lista con más de 27 millones de infecciones.
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"No sé cómo Joseph entenderá alguna vez nuestras historias de este encierro", señaló su tía, que recordó que todavía estaba muy enfermo y enfrentaba un "viaje muy, muy largo" de recuperación.
"Cuando salga de esto, para él la vida no será como la conocía", indicó a la cadena CNN otra tía de Flavill, Kate Yarbo."Va a ser un shock. Todos todavía lo estamos procesando, no estoy seguro de que se pueda describir el sentimiento de esta pandemia", agregó.
El joven, que antes del accidente era un dedicado deportista aficionado al hockey y al cricket, está recibiendo tratamiento en un centro de atención en Stoke-on-Trent, en el centro de Inglaterra, y su familia ha iniciado una campaña de recaudación de fondos para ayudar a apoyar su recuperación a largo plazo. A finales de año habían recaudado más de 30,000 libras recaudado (unos 41,000 dólares).
Solo a su madre, Sharon Flavill, se le permitió visitarlo en el hospital, a distancia, vestida con equipo protector. "Se suspendió la vida y luego se impuso el encierro", explicó Yarbo a CNN.
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Su madre todavía está esperando hasta que sea seguro tocar a su hijo: "Él solo lo entenderá a través de nuestra capacidad para describirlo y a través de las noticias. El horror. Mucha gente dice que es como sentarse a ver una película de ciencia ficción. Pero no se podría contar la pandemia como una película".
Con información de CNN y Reuters.