IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Este cardenal difundió mentiras sobre la vacuna. Ahora tiene COVID-19 y sobrevive con un respirador: “Recen por mí”

"Aunque el Estado puede proporcionar regulaciones para la salvaguarda de la salud, no es el último proveedor de salud: lo es Dios", declaró hace unos meses para justificar su oposición a la vacuna o la mascarilla. Ahora presume de estar "recibiendo una excelente atención médica". . Ahora necesita respirar con la ayuda de un ventilador mecánico.

El cardenal Raymond L. Burke solía pasear por las calles de Roma sin mascarilla, pese al brutal golpe del coronavirus en Italia, y parecía bastarle con rezar el Rosario; se erigió además en enemigo declarado no sólo de las vacunas contra el COVID-19 sino incluso del distanciamiento social.

Ahora Burke, de 71 años, está ingresado en un hospital de su Wisconsin natal: dio positivo por coronavirus y respira con la ayuda de un respirador, según ha informado el diario The Washington Post.

"Los médicos están alentados por su progreso. Rezó fielmente el rosario por los que sufren el virus. Recemos ahora por él", pidió en Twitter su equipo. 

 

 

Burke, que fue arzobispo de St. Louis, ganó relevancia en los años 2000 como una figura conservadora en la Iglesia católica. En 2004 se negó a dar la comunión al entonces senador de Massachusetts John F. Kerry porque el demócrata era partidario del derecho al aborto. En 2007, dimitió del consejo de administración de un hospital católico en protesta por invitar a la artista Sheryl Crow, también defensora del aborto, para un concierto benéfico.

[Casi un millón de personas se vacunan contra el COVID-19 en un día en Estados Unidos]

Dos años más tarde, censuró a la Universidad de Notre Dame por conceder al expresidente Barack Obama un título honorífico. En una entrevista, Burke aseguró que los católicos que votaron por él "colaboran con el mal".

 

 

El cardenal se ha manifestado abiertamente en contra de la vacunación obligatoria, porque esta práctica "viola la integridad de sus ciudadanos."

"Aunque el Estado puede proporcionar regulaciones razonables para la salvaguarda de la salud, no es el último proveedor de salud. Lo es Dios", afirmó en mayo de 2020. 

Burke también difundió información falsa sobre las vacunas, al repetir que un sector de la población cree que estos fármacos introducen microchips debajo de la piel para que el Estado pueda controlar a las personas.

[Dio a luz, pudo cargar a su hija dos horas y murió víctima de complicaciones del COVID-19]

El Vaticano dijo en diciembre que las vacunas son "moralmente aceptables". El papa Francisco ha sido vacunado con Pfizer y el gobernador de la Ciudad del Vaticano advirtió en febrero que los empleados que no se vacunen podrían ser despedidos. Burke no ha revelado si está inmunizado.

Durante una homilía celebrada en diciembre, Burke se refirió al COVID-19 como el "virus de Wuhan", una expresión despectiva que hace referencia a la ciudad china donde se originó el coronavirus y que ampliamente usada por el expresidente Donald Trump y sus aliados. Además criticó a los miembros de la Iglesia por no creer que Jesús les protegería del virus.

 

 

Burke, que vive en Roma, estaba de visita en Wisconsin cuando contrajo el virus.  "Gracias a Dios, estoy descansando cómodamente y recibiendo una excelente atención médica", escribió en Twitter, "por favor, recen por mí mientras comienzo mi recuperación. Confiemos en la Divina Providencia".