Por Denise Chow – NBC News
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) informaron el jueves de que ya no es necesario el uso de las mascarillas ni el distanciamiento social para las personas que se han vacunado completamente contra el COVID-19. Se trata de una medida que, según la agencia, se debe a la evidencia científica de que las vacunas desempeñan un papel importante en la reducción de las infecciones y la transmisión del virus.
Al anunciar sus recomendaciones actualizadas, Rochelle Walensky, directora de los CDC, dijo que existen "numerosos informes en la literatura científica" que demuestran la seguridad y la eficacia en el mundo real de las vacunas contra el COVID-19.
Walensky destacó tres estudios recientes que demostraron el impacto de las vacunas en las infecciones sintomáticas y asintomáticas, y otro publicado la semana pasada sobre la eficacia de las vacunas contra el COVID-19 contra dos variantes que se sabe que circulan en Estados Unidos.
Todos los hallazgos se suman a un conjunto creciente de pruebas de que las vacunas son eficaces para prevenir síntomas graves y la muerte por COVID-19, y de que ayudan a evitar que las personas transmitan el virus a otras.
[Los CDC permiten que las personas vacunadas dejen de usar mascarilla en interiores y exteriores]
"Todas las tendencias están bajando porque las vacunas están marcando una gran diferencia", dijo Isaac Weisfuse, médico epidemiólogo de la Universidad de Cornell y excomisionado de salud de la ciudad de Nueva York. "Cuantas menos personas sean susceptibles, más probable será que las tendencias sigan bajando", agregó.
El número de nuevos casos de COVID-19, las hospitalizaciones y las muertes en Estados Unidos están disminuyendo. El promedio de siete días más reciente de nuevos casos se redujo en 23% con respecto a la semana anterior, dijo Walensky. La media de siete días de muertes diarias también se redujo a 587 por día, según los CDC.
"Hoy, las muertes de COVID-19 están en el punto más bajo desde abril de 2020", dijo el jueves en una rueda de prensa Andy Slavitt, asesor de coronavirus de la Casa Blanca.
Estas estadísticas ayudan a reforzar que las vacunas funcionan, y funcionan bien, dijo Monica Gandhi, médico especialista en enfermedades infecciosas y profesora de medicina en la Universidad de California en San Francisco.
"Es como si hubiéramos alcanzado un punto de inflexión en cuanto al peso de las pruebas que demuestran que estas son vacunas profundamente eficaces, más allá de nuestros sueños más locos, y que son realmente buenas para bloquear la transmisión", dijo Gandhi.
Según David Dowdy, profesor de epidemiología en la Universidad Johns Hopkins, el cambio en las recomendaciones era necesario.
"Creo que parte del problema antes de esto era que había una especie de mensaje contradictorio: las vacunas son muy eficaces, pero hay que seguir usando una mascarilla", dijo Dowdy, "ahora se trata de una declaración contundente de que sabemos que estas vacunas funcionan, y para quienes están totalmente vacunados es apropiado tomar algunas medidas para vivir la vida con un poco más de normalidad".
En uno de los estudios citados por los CDC, la vacuna de Pfizer demostró ser un 97% eficaz en la protección contra la infección sintomática y un 86% en la protección contra la infección asintomática. Estos resultados, publicados el 6 de mayo en la revista científica Journal of the American Medical Association, se basan en un estudio de más de 6,700 trabajadores de la salud vacunados en Israel.
Walensky también se refirió a dos estudios recientes realizados en Estados Unidos que se publicaron en la revista Morbidity and Mortality Weekly Report de los CDC.
Un estudio demostró que las vacunas contra el COVID-19 eran un 90% eficaces para prevenir la infección sintomática y asintomática entre casi 4,000 trabajadores de salud y de primera línea.
En un segundo estudio se comprobó que las vacunas de Pfizer y Moderna eran 94% eficaces para prevenir las hospitalizaciones relacionadas con el coronavirus entre los adultos de 65 años o más que habían sido completamente vacunados.
El estudio de los CDC sobre los adultos a partir de los 65 años fue especialmente importante, dijo Gandhi, ya que en un principio existían dudas sobre el rendimiento de las vacunas en las poblaciones de mayor edad.
"El peso acumulado de todos estos estudios demuestra que quitarle la mascarilla a una persona vacunada está completamente bien", dijo.
Aunque es posible que una persona totalmente vacunada se infecte, estas infecciones puntuales se consideran muy raras. De los más de 117 millones de personas que se han vacunado completamente en Estados Unidos, sólo 9,245 han dado positivo en la prueba de COVID-19. Los CDC también han dicho que las enfermedades derivadas de las infecciones por disrupción suelen ser leves.
Walensky también destacó los resultados de un estudio publicado el 5 de mayo en la revista The New England Journal of Medicine que analizaba la eficacia de la vacuna de Pfizer contra dos variantes del coronavirus. La investigación, basada en los resultados de una campaña de vacunación masiva en Qatar, demostró que la vacuna era un 89% eficaz para prevenir la infección de la llamada variante B.1.1.7, la cepa más contagiosa del virus que se notificó por primera vez en el Reino Unido. La vacuna de Pfizer también era un 75% eficaz para proteger contra la variante B.1.351, que se identificó por primera vez en Sudáfrica.
Estos resultados son significativos porque se ha temido que las vacunas no serían tan eficaces contra la variante B.1.351, y la variante B.1.1.7 que se han afianzado en Estados Unidos, convirtiéndose, a principios de abril, en la cepa dominante en el país.
Es posible que surjan otras variantes del virus que obliguen a los CDC a modificar sus orientaciones, pero Dowdy dijo que es el momento adecuado para suavizar las restricciones para las personas que están totalmente vacunadas.
"Si surgen esas variantes, reaccionaremos en consecuencia", dijo, "pero el mensaje importante ahora mismo en Estados Unidos es que las cosas están tendiendo en la dirección correcta, hasta un punto en el que somos capaces de recomendar a más de un tercio de las personas que ya pueden quitarse las mascarillas".
Weisfuse dijo que la guía actualizada representa un hito importante para el país y un avance en el curso de la pandemia: "Ha sido un camino tan largo y terrible", dijo, "pero este es un día histórico".