Estados Unidos comenzará a compartir su reserva de vacunas contra el coronavirus de la farmacéutica AstraZeneca con otros países una vez que su uso sea aprobado por las autoridades federales, según ha confirmado este lunes el Gobierno que preside Joe Biden a la agencia de noticias The Associated Press.
Hasta 60 millones de dosis estarían listas así para ser exportadas en los próximos meses, después de que Biden haya compartido ya cerca de cuatro millones con México y Canadá. La vacuna desarrollada por la empresa farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford está aprobada para su uso en muchos otros países, incluida la Unión Europea, pero aún está pendiente de revisión en Estados Unidos.
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El Gobierno de Biden sufre una presión internacional creciente para compartir su reserva de vacunas con otros países, sobre todo después de se asegurara de que toda su población pueda inmunizarse con las vacunas que ya están aprobadas (las de Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson), lo que convertiría la de AstraZeneca en redundante; y ante el agravamiento de la pandemia en países como India en las últimas semanas.
“No necesitaremos usar la vacuna de AstraZeneca aquí durante los próximos meses”, señaló el coordinador de la Casa Blanca para la respuesta al coronavirus. Jeff Zients, “así que estamos analizando opciones para compartir las dosis con otros países cuando estén disponibles”.
Estados Unidos ha vacunado ya a más del 53% de su población adulta con al menos una dosis de las tres vacunas ya autorizadas, y espera tener dosis suficientes para todos los ciudadanos que lo deseen a comienzos del verano.
Tiene además cerca de 10 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca ya disponibles, aunque aún no han pasado el control de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por su sigla inglés), lo que podría suceder en las próximas semanas; hay además otros 50 millones de dosis en producción que podrían estar listas en mayo o junio para ser enviadas a otros países si así se decidiera.
Estas dosis serían donadas por el Gobierno estadounidense, que tiene acordada la compra de 300 millones a AstraZeneca.