IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Empleados de restaurantes se quedan de nuevo sin trabajo por el repunte de la pandemia

Para Greg Morena, propietario de un restaurante en Los Ángeles, lo más difícil es decirle a sus empleados, muchos de ellos con familias y niños, que no podrá contratarlos en las festividades: "Es la carga más pesada que llevo".

Por Tammy Webber, Daniella Peters y Brian Melley para The Associated Press

Meseros y cantineros se están quedando sin trabajo, otra vez, a medida que gobernadores y funcionarios locales ordenan el cierre de restaurantes y cantinas en espacios cerrados para combatir el aumento a nivel nacional de los contagios de coronavirus que está colmando las salas de hospital y frustrando las esperanzas de una rápida recuperación económica.

El propietario de un restaurante en el condado de Los Ángeles, Greg Morena, estaba pensando en lo que haría luego de que los funcionarios del condado prohibieran a los establecimientos vender comida en persona, al menos durante tres semanas a partir del miércoles. Pero lo más difícil para él era darle la mala noticia a sus empleados.

“Para decirle: 'No puedo contratarlo durante las festividades', a personal que tiene familia e hijos, todavía no se cómo hacerlo. Es la carga más pesada que llevo”, dijo Morena, quien tuvo que cerrar un restaurante a principios de año y tiene dos en funcionamiento en el muelle de Santa Mónica.

[Siga aquí lo último sobre la pandemia de coronavirus en Estados Unidos y el mundo]

Randine Karnitz, una mesera en Elk River, Minnesota, dijo que su jefe la despidió la semana pasada después de que el gobernador de Minnesota, Tim Walz, anunciara que los bares, restaurantes y gimnasios cerrarían durante cuatro semanas debido a que las infecciones aumentaron a un máximo histórico y empujaron a los hospitales al borde del colapso.

"'Bueno, tu último día es mañana. No tienes trabajo. Puedes agradecerle a tu gobernador por eso", cuenta Karnitz que le dijo su jefe. Las horas de su esposo también se han reducido en la fábrica donde trabaja, lo que ha obligado a familia a posponer las reparaciones de la casa.

Karnitz, sin embargo, dijo que apoya el cierre y que las personas que no se tomaron el virus en serio tienen gran parte de la culpa.

"Creo que si todos hubiéramos puesto de nuestra parte, para empezar, no estaríamos en esta situación", afirmó. "Las cosas solo van a empeorar para la industria de los servicios antes de que puedan mejorar, infortunadamente".

El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, dijo el martes que está limitando la cantidad de clientes en restaurantes, gimnasios, salones de belleza, casinos, centros comerciales y otros negocios no esenciales al 50% de su capacidad, ya que el estado ve un tercer aumento en los casos de coronavirus y las hospitalizaciones. La mayoría de los bares estarán restringidos a comida para llevar, a domicilio y asientos al aire libre.

[Oxford y AstraZeneca dicen que su vacuna protege del COVID-19 con un 70% de eficacia inicial, que puede subir hasta un 90%]

Los propietarios de restaurantes, la mayoría de los cuales se sometieron a cierres en primavera y verano, aseguran que la nueva ronda de cierres en este clima más frío plantea un desafío mayor. Muchos ofrecen servicio de recogida en la acera, pero también intentan celebrar cenas al aire libre, incluso si eso significa instalar calentadores.

Aunque en el condado de Los Ángeles, los restaurantes y bares tienen prohibido ofrecer comidas al aire libre a partir del miércoles. Se limitarán a comida para llevar y entrega a domicilio.

Algunos están impugnando las órdenes de cierre en los tribunales, con poco éxito.

El martes, un juez rechazó una solicitud de un grupo de la industria de restaurantes para bloquear la prohibición de comer al aire libre en el condado de Los Ángeles.

Un día antes, un juez de California se negó a restaurar temporalmente el servicio al interior en restaurantes y gimnasios en el condado de San Diego, los cuales tuvieron que ofrecer sus servicios al aire libre. El juez argumentó que las órdenes de salud pública del gobernador Gavin Newsom tienen suficiente sustento científico.

La semana pasada, un juez federal en Michigan se negó a detener una prohibición de servir comida en espacios cerrados, a pesar de que la industria se quejó de que los estaban tratando injustamente. El magistrado señaló que los restaurantes se diferencian de otros negocios en que sus clientes tienen que quitarse las mascarillas para comer o beber.

Estados Unidos ha visto más de 12.4 millones de infecciones confirmadas y más de 258,000 muertes por coronavirus. Casi 86,000 personas, un máximo histórico, estaban en el hospital enfermas de COVID-19 este lunes.

Un restaurante en San Diego, California.
El restaurante The Lot en San Diego, California. AP

Las infecciones han provocado una escasez de camas de hospital y de trabajadores de la salud. Además, amenazan las cirugías y otros cuidados no relacionados con el COVID-19.

En promedio, Estados Unidos registra más de 172,000 casos nuevos por día. Está viendo más de 1,500 muertes por día en promedio, el nivel más alto desde mayo.

[Pfizer dice que su vacuna contra el COVID-19 es segura y eficaz al 95% tras completar sus ensayos]

Los dueños de restaurantes en el condado de Los Ángeles sostienen que es más probable que las infecciones provengan de reuniones privadas, donde el cumplimiento de las reglas sobre mascarillas y asientos separados no se pueden verificar.

Algunos restauranteros se han mostrado desafiantes. El gobernador de Colorado, Jared Polis, advirtió a los restaurantes el martes que podrían perder sus licencias si violan las órdenes de cierre, después de que varias empresas en el condado de Larimer firmaran una carta diciendo que seguirán operando a plena capacidad dentro de sus locales.