“Destrúyanlas”, decía el grupo reunido alrededor de una hoguera improvisada dentro de un tanque de metal, frente al Capitolio de Idaho.
Padres y niños lanzaban mascarillas protectoras contra el COVID-19 en el tanque, entre aplausos, risas y vítores. Y las veían arder entre las llamas anaranjadas.
Unas 100 personas se dieron cita en la sede de Gobierno del estado este sábado para protestar contra las medidas de contención contra el coronavirus, que ha infectado a más de 170,000 residentes de Idaho y se ha cobrado la vida de casi 1,900 personas allí.
La escena parecía una celebración como si la pandemia de coronavirus hubiese terminado, solo que los expertos sanitarios han dejado claro que apenas el 16% de la población estadounidense ha recibido la vacuna y faltan meses para que se logre la inmunidad colectiva. El país sobrepasó el viernes en la noche los 29 millones de contagios y más de medio millón de personas han muerto desde el comienzo de la emergencia sanitaria, hace casi un año.
Reporteros locales han publicado videos y fotos en Twitter de la insólita protesta, en la que los adultos azuzaban a los niños para que echaran las mascarillas al fuego, en las escaleras del Capitolio.
"No las queremos en nuestras vidas", se oye decir a uno de los manifestantes.
Algunos portaban carteles en los que se leía “#FreeIdaho” (Liberen a Idaho) y “No me asfixiaré”.
Desde el comienzo de la pandemia, algunos grupos han sostenido que las órdenes de permanecer en casa o usar mascarilla limitan sus libertades individuales.
Múltiples estudios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la máxima instancia sanitaria de Estados Unidos, han asegurado que el uso de la mascarilla reduce los chances de propagar el coronavirus, que se transmite mayormente por aire.
El gobernador de Idaho, Brad Little, un republicano, nunca ha emitido una orden para el uso de mascarillas a nivel estatal, pero siete condados y 11 ciudades cuentan con mandatos de este tipo.
A las personas que ingresan al Capitolio estatal se les pide que usen mascarillas, aunque no es obligatorio y pocos legisladores republicanos las usan. La legisladora republicana Karey Hanks presentó este miércoles una legislación para prohibir las órdenes de usar las cubiertas faciales.
Incluso cuando Estados Unidos está registrando menos casos diarios nuevos desde el pico que se registró a principios de este año, los funcionarios de salud pública han enfatizado que es demasiado pronto para renunciar a las mascarillas faciales.
Aun así, algunos estados, incluidos Texas, Mississippi, Iowa, Montana y Dakota del Norte, han ignorado las orientaciones y han rescindido las órdenes de usar mascarillas en público.