Por Berkeley Lovelace Jr. - NBC News
Las vacunas de refuerzo contra el COVID-19 reducen casi a la mitad el riesgo de infectarse con la subvariante de ómicron denominada XBB.1.5 que predomina en Estados Unidos, según datos publicados este miércoles por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
En adultos de hasta 49 años, los refuerzos actualizados de las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna tuvieron una eficacia del 48% frente a la infección sintomática con la subvariante XBB.1.5, según los CDC.
Hasta este 21 de enero, esa subvariante representaba aproximadamente 1 de cada 2 nuevos casos de COVID-19 en Estados Unidos.
La protección de los refuerzos fue menor entre personas de mayor edad: tuvieron una eficacia del 40% en adultos de 50 a 64 años y del 43% en personas de 65 años o más.
Los resultados son “bastante tranquilizadores”, declaró el miércoles el Dr. Brendan Jackson, responsable de la respuesta contra el COVID-19 de los CDC, en una llamada con periodistas. “Estas vacunas actualizadas están protegiendo a las personas contra las últimas variantes de COVID-19”.
Los refuerzos de las vacunas se modificaron en el verano para atacar las subvariantes BA.4 y BA.5 de ómicron, además de la cepa original del coronavirus identificada por primera vez en Wuhan, China, en 2019.
BA.5 fue la variante dominante en Estados Unidos en otoño, pero ahora representa solo el 2% de los nuevos casos.
Pocos estadounidenses se han puesto el refuerzo
Hasta el miércoles pasado, solo alrededor del 15% de las personas en el país habían recibido un refuerzo actualizado, según los datos de los CDC.
“Con estos datos, vemos que hay un beneficio que podría convenir a algunas personas para que se sumen y reciban un refuerzo bivalente”, dijo el Dr. Peter Hotez, codirector del Centro de Desarrollo de Vacunas del Texas Children’s Hospital.
El informe de los CDC se basa en los resultados de las pruebas realizadas a más de 29,100 adultos con síntomas de COVID-19 que fueron analizados en farmacias de todo el país entre el 1 de diciembre y el 13 de enero.
Se comparó la respuesta de las personas vacunadas pero que no habían recibido el refuerzo actualizado con aquellas que lo habían recibido dos o tres meses antes. Los que no habían recibido el refuerzo actualizado habían recibido la última dosis de la vacuna hace unos 13 meses, dijo la Dra. Ruth Link-Gelles, quien dirige el programa de eficacia de las vacunas de los CDC.
La protección del refuerzo es similar a la que se observa normalmente con la vacuna antigripal. La eficacia de la vacuna antigripal varía de una temporada a otra, pero las inyecciones reducen el riesgo de gripe entre un 40% y un 60%, según los CDC.
El Dr. Greg Poland, director del Grupo de Investigación sobre Vacunas de la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota), advirtió que el cálculo de los CDC sobre los refuerzos actualizados puede ser una sobreestimación.
Las personas que recibieron las dosis de refuerzo actualizadas son probablemente “mucho más propensas a llevar mascarillas en interiores o a restringir sus viajes o a no acudir a restaurantes cerrados”, afirmó.
También señaló que los datos de los CDC no incluyen a las personas vacunadas con la dosis de refuerzo actualizada que son asintomáticas, ni a aquellas que no enfermaron lo suficiente como para ir al hospital.
Hotez afirmó que, aunque los resultados de los CDC parecen prometedores, le gustaría ver datos sobre la eficacia de los refuerzos contra las infecciones sintomáticas al cabo de cinco o seis meses. También le gustaría disponer de más datos sobre la eficacia de los refuerzos actualizados contra las hospitalizaciones.
Los datos de los CDC también muestra que las personas que recibieron el refuerzo actualizado tenían tasas más de dos veces menores de muerte por COVID-19 en comparación con las personas vacunadas que no lo recibieron.
El nuevo informe de los CDC sobre las dosis de refuerzo llega un día antes de una reunión del comité asesor de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) que debatirá la simplificación del calendario de vacunación contra el COVID-19.
En un documento publicado el lunes, la FDA propuso utilizar la fórmula bivalente en todas las vacunas contra el COVID-19 de ahora en adelante, no sólo en las de refuerzo.
Las vacunas bivalentes son las que protegen el cuerpo contra dos tipos de antígenos. En el caso de las dosis actualizadas contra la COVID-19, son bivalentes porque inmunizan contra la cepa original -también conocida como Wuhan- y contra la variante ómicron.