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California dejará de exigir el uso de la mascarilla en hospitales

A partir del 3 de abril ya no será obligatorio el uso de la mascarilla en espacios cerrados de alto riesgo y los trabajadores sanitarios ya no estarán obligados a vacunarse.

El Departamento de Salud Pública de California (CDPH, en inglés) anunció este viernes el relajamiento del uso de la mascarilla y el fin de los mandatos de vacunación para los trabajadores sanitarios, según anunció el departamento.

Estos son los cambios según el comunicado de la agencia:

  • A partir del 3 de abril ya no será obligatorio el uso de la mascarilla en espacios cerrados de alto riesgo y de atención médica como hospitales, centros de cuidados a largo plazo, centros penitenciarios, centros de calefacción y de refrigeración.
  • La vacuna ya no será obligatoria para los trabajadores de la salud a partir del 3 de abril, así como para los cuidadores de personas mayores, de correccionales y centros de detención.
  • Cuando una persona dé positivo en una prueba de COVID-19 puede terminar su aislamiento después de cinco días si se siente bien y no tiene fiebre durante 24 horas.

“Hemos llegado a un punto en el que podemos actualizar algunas de las orientaciones para seguir equilibrando la prevención y la adaptación a vivir con el COVID-19”, aseguró el director del departamento, el doctor Tomás Aragón.

El Departamento de Salud anunció los cambios tres días después de que el gobernador del estado, Gavin Newsom, firmara una proclamación que pone fin oficialmente al estado de emergencia y un mes después de que el Gobierno federal anunciara que pondrá fin a la emergencia nacional el 11 de mayo.

“Las condiciones de peligro extremo para la seguridad de las personas y los bienes ... ya no existen”, dijo Newsom.

El fin de la orden de California tendrá poco o ningún efecto en la mayoría de la gente, ya que Newsom levantó la mayoría de las restricciones del estado, como las que exigían mascarillas, cerraban playas y obligaban a cerrar muchos negocios.

Se trata de una marca simbólica del final de un período que en su día alteró drásticamente la vida de los casi 40 millones de residentes del estado.