The Associated Press
Los estadounidenses acudieron a las urnas este martes bajo la sombra de una pandemia resurgente, con un aumento alarmante de casos en todo el país y el número de personas hospitalizadas con COVID-19 alcanzando niveles récord en un número de estados cada vez mayor.
Si bien las infecciones diarias han aumentado en todos los estados excepto en tres, el aumento ha sido más pronunciado en el Medio Oeste y el sudoeste.
Missouri, Oklahoma, Iowa, Indiana, Nebraska, Dakota del Norte y Nuevo México reportaron un récord de hospitalizaciones esta semana. Los hospitales más grandes de Nebraska comenzaron a limitar las cirugías electivas y buscaron traer enfermeras de otros estados para hacer frente al aumento. Los funcionarios hospitalarios en Iowa y Missouri advirtieron que la capacidad de camas pronto podría verse abrumada.
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El resurgimiento se cernió sobre candidatos y votantes, temerosos tanto del virus en sí como del costo económico de cualquier nuevo cierre para controlar su propagación. El debate sobre hasta qué punto tomar medidas económicamente costosas ha dividido a un país ya fuertemente polarizado en los turbulentos cuatro años de la presidencia de Donald Trump.
La pandemia influyó en quiénes eligieron los votantes en las urnas y cómo lo hicieron. Si bien muchos estadounidenses aprovecharon el acceso ampliado a la votación por correo, las filas eran largas en muchos centros de votación y se esperaba una participación récord en medio de letreros que recordaban la pandemia.
“Es muy serio que tengamos 400 personas reunidas en un espacio en el punto álgido de la pandemia aquí en Wisconsin. Por eso, hemos tratado de tomar todas las medidas para limitar el movimiento en la sala”, dijo Claire Woodall-Vogg, directora de la comisión electoral de la ciudad de Milwaukee, donde los trabajadores electorales se distribuyeron en 12 grupos diferentes para limitar el contacto.
Los funcionarios de salud de Wisconsin reportaron el martes 5,771 nuevos casos de coronavirus, un nueva marca.
En Indiana, el candidato republicano a fiscal general dio positivo a COVID-19 después de desarrollar "algunos síntomas", anunció su campaña el martes. El exrepresentante estadounidense Todd Rokita había estado en cuarentena con su familia tras enterarse de que estaba expuesto al virus, dijo.
Una máquina escáner de boletas se atascó en Indiana debido al exceso de desinfectante de manos en un centro de votación en Des Moines, Iowa, informó el portavoz del secretario de estado Kevin Hall. Tomó una hora reparar la máquina.
Mientras tanto, los funcionarios del hospital de Iowa advirtieron que las instalaciones y el personal podrían verse abrumados si no hay esfuerzos serios para reducir la propagación del virus. El promedio cambiante de los últimos siete días de la tasa de positividad en el estado alcanzó el 36.4% durante el fin de semana, el tercero más alto del país detrás de Dakota del Sur y Wyoming, según investigadores de la Universidad Johns Hopkins. Las hospitalizaciones alcanzaron un récord de 730 el lunes.
Suresh Gunasekaran, director ejecutivo de Hospitales y Clínicas de la Universidad de Iowa, dijo que el estado está entrando en su tercer pico, uno que es más alto que los anteriores en mayo y julio. Aseguró que su mayor preocupación es que este pico se produce al comienzo de la temporada de frío, cuando la gripe y otras afecciones respiratorias suelen aumentar las hospitalizaciones.
"La tasa de infección es definitivamente un indicador principal de hospitalizaciones y la tasa de hospitalización es un indicador principal de mortalidad", dijo Gunasekaran.
Los funcionarios de salud en Nebraska dijeron que las hospitalizaciones se han duplicado en las últimas semanas, alcanzando un récord de 613 el domingo.
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"No hay duda de que si esta tendencia continúa, no solo en nuestros hospitales, sino que todos los hospitales del estado podrían alcanzar su capacidad máxima en un período muy corto", dijo el doctor Cary Ward, director médico de la red de 14 hospitales de CHI Health en el este de Nebraska y el oeste de Iowa, dijo durante una videollamada con los periodistas.
En Missouri, los líderes de varios hospitales rurales sonaron la alarma sobre la reducida capacidad de camas durante una conferencia telefónica la semana pasada con el gobernador republicano Mike Parson, quien se ha negado a emitir un mandato de uso de la mascarilla.
El departamento de salud de Missouri informó de 1,659 hospitalizaciones en todo el estado el lunes, superando por 10 el récord que se estableció un día antes. Entre las cinco muertes adicionales se encontraba la de un niño de 13 años, el primer niño menor de 14 años en morir a causa del virus en Missouri.
Las hospitalizaciones en Nuevo México rompieron récord por duodécimo día consecutivo, con 401 reportadas el martes. El estado también estableció un récord para el número de casos de COVID-19 reportados en un solo día, 1,141. En Colorado, las autoridades dijeron que más residentes han sido hospitalizados por el coronavirus que en cualquier otro momento desde un pico en abril.
La insistencia de Trump de que Estados Unidos le está "dando la vuelta" al virus enfureció a muchos votantes que se enfrentaron a números que cuentan una historia diferente.
El virus ha matado a más de 232,000 personas en el país y el total de casos confirmados de COVID-19 ha superado los 9 millones. A medida que aumentaron las hospitalizaciones, también aumentaron las muertes. El promedio de muertes en los últimos siete días ha aumentado en las últimas dos semanas, pasando aproximadamente de 58,424 el 19 de octubre a 83,805 el lunes, según investigadores de Johns Hopkins.
“El hecho de que [Trump] actúa como si esto fuese un virus falso, que el mundo entero está confabulando para sacarlo del poder, habla de cuán enrevesada es su manera de pensar”, dijo Carrie Rogers, de 44 años, un gerente de desarrollo de programas de computadora que votó por Biden.
El mensaje de Trump que prioriza la recuperación económica sobre la contención del virus resonó en votantes como Jason Schanta, propietario de un negocio y padre de dos niños gemelos de 13 años de Fountain Valley, California. Dijo que su negocio iba bien antes de la pandemia, lo que lo motivó a votar por el presidente.
"No confío en que Biden la abra", dijo Schanta sobre la economía.
Pero hay indicios de que el resurgimiento del virus obstaculiza la reapertura económica incluso sin órdenes de cierre del Gobierno, ya que un público temeroso se mantiene alejado de actividades más riesgosas.
La industria de viajes en crucero en Estados Unidos ha anunciado que extenderá la suspensión de operaciones hasta el próximo año, a pesar de que las autoridades ya han levantado las restricciones. La industria estima que ha perdido más de 25,000 millones de dólares y 164,000 empleos debido a las restricciones.