IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Qué consecuencias tendrán para la guerra de Putin los ataques con drones ucranianos contra tres bases aéreas en territorio ruso

“Es importante para los ucranianos, que necesitan saber que están devolviendo el golpe, dada la cantidad de dolor y devastación y el malestar general" sufrido, según un analista.

Por Patrick Smith — NBC News

Una nueva explosión sacudió este martes una base aérea en el interior de Rusia, el último de una serie de aparentes ataques ucranianos con drones que ponen de manifiesto su capacidad de golpear en el corazón del territorio ruso y podrían marcar una nueva etapa audaz en la lucha de Ucrania contra la invasión rusa.

Un aeródromo de Kursk, en el suroeste de Rusia, ardió en llamas el martes por la mañana, y el gobernador regional, Roman Starovoit, afirmó que el incidente se debió a un ataque con drones.

Fotos y videos verificados por NBC News muestran un gran incendio en el aeródromo causado por un supuesto petrolero dañado, con millas de humo en el cielo de la zona fronteriza con Ucrania.

Imágenes de los medios rusos muestran las secuelas de un presunto ataque con drones contra un aeródromo en la región rusa de Kursk, el 6 de diciembre de 2022.
Imágenes de los medios rusos muestran las secuelas de un presunto ataque con drones contra un aeródromo en la región rusa de Kursk, el 6 de diciembre de 2022.Ostorozhno Novosti vía REUTERS

Explosiones similares se produjeron el lunes en la base aérea de Engels, a las afueras de la ciudad de Saratov; y en la de Ryazan, a 125 millas al suroeste de Moscú y a cientos de millas de la frontera.

La base de Engels alberga la flota rusa de bombardeo estratégico de aviones tu-160 y tu-95, que se han utilizado en misiones de bombardeo de largo alcance a Ucrania y pueden adaptarse para transportar armas nucleares.

Ucrania no ha reivindicado directamente la autoría de los hechos, pero algunos funcionarios han sugerido en broma que su Ejército podría estar detrás de los incidentes. El Ministerio de Defensa ruso culpó a las fuerzas de Kiev de las dos explosiones del lunes, en las que, según dijo, murieron tres “miembros del personal de mantenimiento” y dos aviones resultaron dañados.

Los analistas se mostraron cautelosos sobre el impacto militar de los aparentes ataques contra emplazamientos estratégicos alejados del frente, pero afirmaron que habían minado aún más la confianza rusa en las defensas aéreas del país, al tiempo que suponían una oportuna inyección de moral para los civiles ucranianos que soportan un largo invierno bajo los bombardeos.

“La señal es importante para los ucranianos: necesitan saber que están devolviendo el golpe, dada la cantidad de dolor y devastación y el malestar general que se está imponiendo en Ucrania”, dijo a NBC News Matthew Ford, profesor asociado de la Universidad Sueca de Defensa en Estocolmo.

“Es importante desde el punto de vista moral que algunos recursos estratégicos rusos estén en el punto de mira”, añadió.

Rusia tiene potencia de fuego para seguir bombardeando Ucrania, advirtió. “Puede ser un dolor, pero pueden reubicar aviones e infraestructuras, pueden poner más seguridad alrededor de las bases aéreas”, explicó.

Los ataques fueron infligidos, según el Kremlin, por “UAV de fabricación soviética”, o vehículos aéreos no tripulados. Esto sugiere que Ucrania no está utilizando los miles de millones de dólares de ayuda letal que ha recibido de Estados Unidos y otros aliados occidentales en ataques en suelo ruso, lo que Washington ha temido que pudiera desencadenar una escalada.

Al igual que ocurrió con la liberación ucraniana de Kherson de las fuerzas rusas, los ataques con drones de esta semana han sido mal recibidos por algunos comentaristas y blogueros militares dentro de Rusia, que han exigido represalias por lo que consideran un grave golpe a su reputación.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, un think tank militar con sede en Estados Unidos, afirmó que los ataques con drones habían infligido “daños leves, al tiempo que demostraban la capacidad de Ucrania para atacar zonas de retaguardia rusas y posiblemente interrumpir la campaña rusa de ataques contra infraestructuras ucranianas”. 

“Si Rusia evalúa que los incidentes fueron ataques deliberados, probablemente los considerará como algunos de los fracasos estratégicamente más significativos de la protección de la fuerza desde su invasión de Ucrania”, dijo el Ministerio de Defensa británico en su actualización sobre la guerra este martes.

Los aparentes ataques con aviones no tripulados se producen después de que ciudades de toda Ucrania hayan sido golpeadas por una campaña de bombardeos sostenida, con repetidos daños a la infraestructura energética que han dejado a millones de personas sin calefacción ni electricidad.

“Engels es la principal base de operaciones de la Aviación de Largo Alcance de Rusia dentro de Rusia occidental y es el hogar de más de 30 bombarderos pesados”, dijo el ministerio del Reino Unido.

“Estos aviones contribuyen a la disuasión nuclear de Rusia y también se han usado con frecuencia para lanzar misiles de crucero convencionales contra Ucrania. Es probable que Rusia responda trasladando temporalmente bombarderos a aeródromos”, explicó.

Ucrania ha lanzado ataques ocasionales contra territorio controlado por Rusia y contra la propia Rusia desde que comenzó la guerra el 24 de febrero. En agosto fue alcanzado el aeródromo de Saki, en Crimea, mientras que en octubre una enorme explosión destruyó un puente clave que unía Rusia con la península anexionada.

El líder ruso, Vladimir Putin, cruzó el lunes el puente reconstruido en un Mercedes, en una escena retransmitida por la televisión estatal rusa que parecía destinada a reparar parte del daño reputacional infligido por la explosión.

El portavoz del régimen ruso, Dmitry Peskov, afirmó en su rueda de prensa diaria del martes que los ataques reivindicados por Ucrania eran “actos terroristas” y dijo que se tomarían las “medidas necesarias” para proteger las instalaciones clave.

Ucrania ha liberado más de la mitad del territorio que Rusia ha tomado desde el inicio de la guerra, según informó el lunes el Ministerio de Defensa británico, lo que deja a Rusia en control de alrededor del 18% de Ucrania.