Por Yuras Karmanau, Jim Heintz, Vladimir Isachenkov y Zeke Miller - The Associated Press
KYIV, Ucrania. — Los combates callejeros estallaron en la segunda ciudad más grande de Ucrania y las tropas rusas redoblaron sus ataques en puertos estratégicos en el sur del país el domingo, avances que marcan una nueva fase de la invasión de Rusia después de una ola de agresiones a los campos de aviación y las instalaciones de combustible en otras partes del país.
Tras sus avances sobre el terreno, Rusia envió una delegación a Bielorrusia para mantener conversaciones de paz con Ucrania, según el Kremlin. El presidente ucraniano sugirió otros lugares, alegando que su país no estaba dispuesto a reunirse en Bielorrusia porque sirvió de base para la invasión.
Hasta el domingo, las tropas rusas habían permanecido en las afueras de Kharkiv, una ciudad de 1.4 millones de habitantes situada a unos 12.4 millas (20 kilómetros) al sur de la frontera con Rusia, mientras otras fuerzas pasaban para profundizar la ofensiva en Ucrania y los combatientes ucranianos oponían una decidida resistencia.
Los vídeos publicados en los medios de comunicación ucranianos y en las redes sociales mostraban a los vehículos rusos moviéndose a través de Kharkiv y a las tropas rusas recorriendo la ciudad en pequeños grupos. Un vídeo mostraba a soldados ucranianos inspeccionando vehículos utilitarios ligeros rusos dañados por los bombardeos y abandonados por las tropas rusas en una calle.
“Estamos luchando por nuestro país, luchando por nuestra libertad porque tenemos derecho a hacerlo”, declaró el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. “La pasada noche fue dura: más bombardeos, más ataques a zonas residenciales e infraestructuras civiles. No hay una sola instalación en el país que los ocupantes no consideren objetivos admisibles”, añadió.
Enormes explosiones iluminaron el cielo a primera hora del domingo cerca de la capital, Kiev, donde los aterrorizados residentes se refugiaron en casas, garajes subterráneos y estaciones de metro en previsión de un asalto ruso a gran escala.
Pero los ucranianos también se ofrecieron en masa para ayudar a defender Kiev y otras ciudades, agarrando armas distribuidas por las autoridades y preparando cócteles molotov para luchar contra las fuerzas rusas.
Zelenskyy denunció la ofensiva rusa como “terrorismo de Estado”. Dijo que los ataques a las ciudades ucranianas deberían ser investigados por un tribunal internacional de crímenes de guerra y costarle a Rusia su puesto como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Rusia ha tomado el camino del mal, y el mundo debería llegar a privarla de su puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU”, afirmó.
Las autoridades mantuvieron un toque de queda de 39 horas para mantener a la gente fuera de las calles de la capital hasta el lunes por la mañana, lo que complicó la tarea de evaluar la intensidad de los combates. La oficina de Zelenskyy dijo que se registraron explosiones en el aeropuerto internacional de Kiev.
Las llamas salieron de un depósito de petróleo cerca de una base aérea en Vasylkiv, una ciudad a 23 millas (37 kilómetros ) al sur de Kiev, donde ha habido intensos combates, según el alcalde. Las fuerzas rusas volaron un gasoducto al este, en Kharkiv, lo que llevó al gobierno a advertir a la gente que cubriera sus ventanas con telas húmedas o gasas para protegerse del humo, según la oficina del presidente.
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El mandatario ruso Vladimir Putin no ha revelado sus planes definitivos, pero los funcionarios occidentales creen que está decidido a derrocar al Gobierno de Ucrania y sustituirlo por un régimen propio, redibujando el mapa de Europa y reavivando la influencia de Moscú en la época de la Guerra Fría.
La presión sobre los puertos estratégicos del sur de Ucrania parece tener como objetivo hacerse con el control de la costa ucraniana que se extiende desde la frontera con Rumanía en el oeste hasta la frontera con Rusia en el este.
Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general de división Igor Konashenkov, señaló que las fuerzas rusas habían bloqueado las ciudades de Kherson en el Mar Negro y el puerto de Berdyansk en el Mar de Azov, cortando el acceso de Ucrania a sus puertos marítimos, lo que supondría un duro golpe para la economía del país.
También podría permitir a Moscú construir un corredor terrestre hacia Crimea, que Moscú se anexionó en 2014 y que hasta ahora estaba conectada a Rusia por un puente de 12 millas (19 kilómetros) el más largo de Europa que se inauguró en 2018.
Los militares rusos también presionaron cada vez más los puertos estratégicos del sur de Ucrania, bloqueando las ciudades de Kherson, en el Mar Negro, y el puerto de Berdyansk, en el Mar de Azov.
Dijo que las fuerzas rusas también tomaron el control de una base aérea cerca de Kherson y de la ciudad de Henichesk en el Mar de Azov. Las autoridades ucranianas también han informado de combates cerca de Odesa, Mykolaiv y otras áreas.
El ministro de Sanidad ucraniano informó el sábado de que 198 personas, entre ellas tres niños, habían muerto y más de 1,000 habían resultado heridas durante el mayor conflicto terrestre de Europa desde la Segunda Guerra Mundial. No estaba claro si esas cifras incluían tanto las bajas militares como las civiles.
La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados dijo a última hora del sábado que más de 200,000 ucranianos han llegado a los países vecinos desde que comenzó la invasión el jueves. La ONU ha estimado que el conflicto podría provocar hasta 4 millones de refugiados.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, anunció que una delegación rusa de oficiales militares y diplomáticos había llegado el domingo a la ciudad bielorrusa de Gomel para mantener conversaciones con Ucrania. Zelenskyy se ofreció el viernes a negociar una de las principales exigencias rusas: el abandono de las ambiciones de ingresar en la OTAN.
“La delegación rusa está lista para las conversaciones y ahora estamos esperando a los ucranianos”, afirmó Peskov.
El presidente ucraniano dijo que su país estaba dispuesto a mantener conversaciones de paz, pero no en Bielorrusia, dado el papel del aliado ruso en la invasión.
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“Varsovia, Bratislava, Budapest, Estambul, Bakú, las ofrecimos todas a la parte rusa y aceptaremos cualquier otra ciudad de un país que no haya sido utilizada para lanzar misiles”, declaró Zelenskyy. “Sólo así las conversaciones podrían ser honestas y poner fin a la guerra”, agregó.
Peskov afirmó que Ucrania había propuesto celebrar conversaciones en Gomel. Añadió que la acción militar rusa seguía adelante a la espera del inicio de las conversaciones.
El asesor de Zelenskyy, Mykhailo Podolyak, desestimó la oferta de Moscú como una “manipulación”, añadiendo que “Rusia sigue mintiendo” y subrayando que Ucrania no había aceptado mantener conversaciones en la ciudad bielorrusa.
Mientras Rusia sigue adelante con su ofensiva, Occidente se esfuerza por equipar a las fuerzas ucranianas, superadas en número, con armas y municiones, al tiempo que castiga a Rusia con sanciones de gran alcance destinadas a aislar aún más a Moscú.
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Estados Unidos prometió una ayuda militar adicional de 350 millones de dólares a Ucrania, que incluye armas antitanque, chalecos antibalas y armas pequeñas. Alemania dijo que enviaría misiles y armas antitanque al país asediado y que cerraría su espacio aéreo a los aviones rusos.
Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido acordaron bloquear a “determinados” bancos rusos del sistema de mensajería financiera global SWIFT, que mueve dinero entre más de 11,000 bancos y otras instituciones financieras de todo el mundo, como parte de una nueva ronda de sanciones destinadas a imponer un severo coste a Moscú por la invasión. También acordaron imponer “medidas restrictivas” al banco central de Rusia.
Respondiendo a una petición del ministro ucraniano de Transformación Digital, el multimillonario tecnológico Elon Musk publicó en Twitter que su sistema de internet por satélite Starlink estaba ya activo en Ucrania y que había “más terminales en camino”.
Putin envió tropas a Ucrania después de negar durante semanas que tuviera intención de hacerlo, al tiempo que acumulaba una fuerza de casi 200,000 soldados a lo largo de las fronteras del país. Afirma que Occidente no ha tomado en serio las preocupaciones de seguridad de Rusia sobre la OTAN, la alianza militar occidental a la que Ucrania aspira a unirse. Pero también ha expresado su desprecio por el derecho de Ucrania a existir como estado independiente.
Un alto funcionario de defensa de Estados Unidos dijo el sábado que más de la mitad del poder de combate ruso acumulado a lo largo de las fronteras de Ucrania había entrado en el país y Moscú ha tenido que comprometer más unidades de suministro de combustible y otras unidades de apoyo dentro de Ucrania de lo que se había previsto originalmente. El funcionario habló bajo condición de anonimato para discutir las evaluaciones internas de Estados Unidos.
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Rusia afirma que su asalto a Ucrania está dirigido únicamente a objetivos militares, pero puentes, escuelas y barrios residenciales han sido atacados.
La embajadora de Ucrania en Estados Unidos, Oksana Markarova, dijo que las tropas en Kiev estaban luchando contra “grupos de sabotaje” rusos. Ucrania dice que unos 200 soldados rusos han sido capturados y miles han muerto. Moscú no ha facilitado cifras de víctimas.
Markarova comunicó que Ucrania estaba reuniendo pruebas de los bombardeos de zonas residenciales, guarderías y hospitales para presentarlas ante un tribunal internacional de crímenes de guerra en La Haya como posibles crímenes contra la humanidad. El fiscal del Tribunal Penal Internacional ha dicho que está siguiendo de cerca el conflicto.