El presidente, Joe Biden, anunció este jueves "fuertes" sanciones económicas contra Rusia, por el ataque militar a gran escala ordenado por el presidente ruso, Vladimir Putin, contra Ucrania, y aseguró que movilizará más tropas en Europa para defender "cada pulgada de territorio" de la OTAN en caso de que el Ejército ruso extienda su ofensiva más allá de Ucrania.
"Esto va a suponer un grave coste para la economía rusa, tanto de forma inmediata como a lo largo del tiempo", dijo Biden este jueves, que indicó que trataría de minimizar el impacto en Estados Unidos, la Unión Europea y las principales economías mundiales del G-7.
Estas son las sanciones que anunció:
- Limitar la capacidad de Rusia de hacer negocios en dólares, euros, libras y yenes para evitar que forme parte de la economía global.
- Detener la capacidad de financiar y hacer crecer el Ejército ruso.
- Deteriorar su capacidad de competir en la economía de alta tecnología del siglo XXI.
- Congelar activos. "Estamos bloqueando otros cuatro bancos importantes. Eso significa que todos los activos que tienen en Estados Unidos serán congelados", añadió. Los bancos rusos sancionados por EE.UU. poseen en conjunto alrededor de un billón de dólares en activos.
Sin embargo, Estados Unidos no llegó a excluir a Rusia del SWIFT -el sistema de mensajería financiera que conecta a más de 11,000 instituciones financieras en más de 200 países y territorios- y no sancionó directamente a Putin.
Esa decisión ha sido calificada por algunos expertos financieros como una opción nuclear, y algunos advierten que podría tener efectos negativos en la economía mundial.
Durante su discurso en la Casa Blanca, el presidente aseguró que había autorizado el envío de fuerzas estadounidenses adicionales a Alemania para ayudar a la OTAN a responder a la invasión rusa de Ucrania. El secretario de Defensa Austin confirmó poco después que ordenó el despliegue de unos 7,000 soldados adicionales.
"Putin eligió esta guerra y ahora él y su país tienen que soportar las consecuencias", afirmó Biden. "Desde hace semanas hemos venido advirtiendo que esto iba a suceder", aseguró.
Horas antes, Biden lamentó que Putin eligiera “una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano”, según expresó este miércoles, calificando la invasión rusa de “ataque no provocado e injustificado”.
“Rusia es la única responsable de la muerte y la destrucción que provocará este ataque, y Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de manera unida y decisiva”, dijo, "el mundo pedirá cuentas a Rusia”.
Biden anunció ya el martes varias sanciones contra Rusia, luego de que Putin anunciara el desplazamiento de tropas a las regiones separatistas prorrusas del este de Ucrania. Esa primera tanda fue contra dos bancos rusos, contra las élites rusas con estrechos vínculos con Putin, y contra la deuda soberana rusa
“Si Rusia va más allá con esta invasión, estamos preparados para ir más allá con las sanciones’’, dijo entonces. El miércoles sumó nuevas sanciones, contra el gasoducto Nord Stream 2, que lleva el gas ruso hasta Europa y es clave para la economía de ese país.
También aseguró que iba a trasladar algunas tropas que ya están en Europa a Estonia, Letonia y Lituania, pero como medida “defensiva”. “No tenemos intención de luchar contra Rusia”, dijo.
En una inusual muestra de unidad, legisladores demócratas y republicanos condenaron a Putin y pidieron a Biden más sanciones.
El presidente de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, dijo que el “ataque no provocado” de Putin ha subrayado la necesidad de incluir a Putin en una lista negra y “expulsar a los actuales dirigentes de la comunidad internacional”.
El senador republicano Lindsey Graham pidió a las fuerzas del orden internacionales que se centren en Putin y sus aliados confiscando “lujosos apartamentos, obras de arte y yates”.