Por Shannon Pettypiece - NBC News
WASHINGTON — El presidente, Joe Biden, sostuvo este lunes sus comentarios del fin de semana sobre el presidente ruso, Vladimir Putin, de que no podía permanecer en el poder, aclarando que estaba expresando su sentir, más no una orientación de política exterior.
“Estaba expresando mi indignación. No debería permanecer en el poder, así como la gente mala no debería seguir haciendo cosas malas. Pero eso no significa que tengamos una política fundamental para hacer algo para derribar a Putin de algún modo".
“No me retracto de nada”, conitnuó Biden. “El hecho es que estaba expresando la indignación moral que sentía por la forma en que Putin está tratando y las acciones de este hombre, que es simplemente brutalidad”.
La declaración de Biden ocurre después de que pareciera sugerir durante su visita a Polonia que estaba buscando un cambio de régimen en Rusia. “Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder”, dijo entonces, refiriéndose a Putin.
La Casa Blanca emitió un comunicado poco después del discurso de Biden en Polonia, diciendo que no estaba "discutiendo el poder de Putin en Rusia o un cambio de régimen", sino que a Putin "no se le podía permitir ejercer poder sobre sus vecinos".
Biden dijo que no creía que el comentario complicaría o intensificaría el conflicto en Ucrania, o que pudiera afectar las acciones de Putin.
“Nadie más influye en él [Putin], por infortunio parece que ni siquiera sus asesores. Es un tipo que sigue sus propios dictados, y la idea de que va a hacer algo indignante porque le dije sus verdades y lo que está haciendo, simplemente creo que no es racional”, agregó Biden.
Sin embargo, algunos líderes mundiales, funcionarios y expertos interpretaron el comentario como una movida arriesgada, agresiva y que estaba dando la razón al Kremlin cuando acusa a Occidente de tratar desde años de sacar a Putin del poder.
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El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo a la televisión francesa el domingo que “no usaría este tipo de fraseado”, y expertos en política exterior advirtieron que podría reducir aún más cualquier camino hacia una solución diplomática.
Biden regresó a Washington la madrugada del domingo después de tres días de reuniones en Bélgica y Polonia, donde trató de conseguir más apoyo para Ucrania y mantener la presión económica sobre Rusia para poner fin a la guerra.