El presidente Joe Biden ha advertido que teme que el presidente ruso Vladímir Putin pueda recurrir al uso de armas químicas en Ucrania ahora que está “entre la espada y la pared”.
“No ha previsto el alcance o la fuerza de nuestra unidad. Y cuanto más se encuentre entre la espada y la pared, mayor será la severidad de las tácticas que pueda emplear”, afirmó Biden el lunes. El mandatario viajará el miércoles a Europa, mientras Occidente se moviliza en favor de Kiev y presiona al Kremlin con duras sanciones.
La advertencia de Biden se produjo cuando el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, reiteró este martes que Kiev no piensa en rendirse e hizo un nuevo llamamiento para entablar conversaciones directas con su homólogo ruso. El mandatario afirmó que las ciudades de toda Ucrania habían sido bombardeadas hasta quedar irreconocibles.
Zelenskyy afirmó que está dispuesto a conversar sobre un compromiso de que Ucrania no aspire a ingresar a la OTAN a cambio de un cese del fuego, el retiro de las tropas rusas y garantías de seguridad para su país.
“Es una concesión de todas las partes: para Occidente, que no sabe qué hacer con nosotros en cuanto a la OTAN; para Ucrania, que quiere garantías de seguridad, y para Rusia, que no quiere una mayor expansión de la OTAN”, declaró Zelenskyy en una entrevista con canales de televisión de Ucrania.
El mandatario ucraniano también dijo que está dispuesto a conversar sobre el estatus de Crimea y de la región oriental de Donbás, bajo control de separatistas prorrusos luego de un cese del fuego y de que se hayan tomado medidas para brindar garantías de seguridad.
Sin embargo, ha aclarado que cualquier compromiso que se asuma en las negociaciones con Moscú se someterá a un referendo entre la población.
Zelenskyy pidió este martes en un discurso ante el Parlamento italiano mayores sanciones y presiones a Rusia y advirtió que la guerra en su país "es la puerta de entrada a Europa” para Putin.
“La invasión dura 27 días, un mes, y necesitamos otras sanciones y otras presiones para que Rusia no pueda abastecerse de reservas militares en Libia o Siria y para que vuelva la paz”, declaró.
Pero incluso mientras la crisis humanitaria empeora en el vigésimo séptimo día de la guerra iniciada por Rusia contra Ucrania, el país invadido se resiste a las exigencias rusas de entregar Mariupol, la ciudad portuaria de importancia estratégica donde los civiles han estado atrapados y bombardeados durante semanas.
Las fuerzas ucranianas anunciaron este martes que habían retomado un estratégico suburbio de Kiev, mientras las tropas rusas presionaban otras zonas cerca de la capital y mantenían su asedio al puerto sureño de Mariupol, después de que los defensores de la ciudad rechazaran las exigencias de rendición.
Mientras tanto, la ofensiva terrestre del Kremlin en otras partes del país avanza despacio o nada en absoluto, mermada por letales ataques rápidos de los ucranianos, según reporta la agencia de noticias The Associated Press.
Ucrania afirma que el Ejército ruso solo cuenta con reservas de alimentos, combustible y municiones para no más de tres días, según el último parte de guerra publicado este martes por el Ministerio de Defensa de Ucrania. Según el documento, las fuerzas rusas “han aumentado su presencia aérea en el espacio aéreo de Ucrania”.
Biden llegará a Bruselas la noche del miércoles y el jueves participará en tres cumbres: la de líderes de la OTAN, la de la Unión Europea (UE) y otra del G7, antes de dar una rueda de prensa.
El viernes despegará hacia Polonia, donde su agenda no está demasiado clara todavía, más allá de la reunión que tiene programada el sábado con el presidente polaco, Andrzej Duda, antes de volar de vuelta a Washington.
La invasión rusa ha expulsado más de 3.5 millones de personas de Ucrania, según Naciones Unidas, con otros 6.5 millones de desplazados dentro del país. La ONU ha confirmado al menos 925 muertes de civiles, aunque admite que la cifra real probablemente sea mucho mayor.