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Clinton gana primaria de Carolina del Sur

La victoria frente a su rival Bernie Sanders la posiciona en un lugar de privilegio para alcanzar la nominación demócrata a la presidencia

Hillary Clinton ganará la primaria del partido demócrata en Carolina del Sur, según proyecta Noticias Telemundo.

Clinton habría logrado más del 87 por ciento de los votos, mientras que el senador Bernie Sanders poco más del 12 por ciento, según resultados preliminares.

No es sorpresa en absoluto la victoria de Clinton ya que todas las encuestas señalaban un amplio triunfo de la ex secretaria de estado sobre el senador de Vermont, en particular debido al apoyo que tiene en el estado de las minorías, especialmente de los afro-americanos. Estos últimos forman un sólido bloque de un poco más de la mitad de todos los votantes demócratas.

La victoria de Clinton por otro lado, la posiciona en un lugar de privilegio para alcanzar la nominación demócrata a la presidencia. Casi puede decirse que sólo un terremoto político pudiera evitar que Clinton sea eventualmente coronada como la candidata demócrata para noviembre.

Que diferencia puede hacer una semana. Hasta el sábado anterior, cuando se dieron los “caucuses” o asambleas partidistas en Nevada, Clinton parecía estar contra la pared. Sanders venía de ganar la primaria en New Hampshire por una ventaja de más de veinte puntos porcentuales y la campaña de Clinton se veía llena de dudas y angustias. Se sabía que Clinton contaba con el apoyo de esas minorías pero hacia falta que tal apoyo se expresara en la realidad.

Nevada cambió la narrativa de la campaña demócrata.

Clinton ganó en Nevada por más de 5 puntos porcentuales y la famosa “revolución política” que había iniciado Sanders, en especial con los jóvenes pareció de pronto darse un encontronazo con la realidad. Es cierto, los jóvenes, inclusive muchos afro americanos y latinos están con Sanders -y ya no se diga los blancos quienes por grandes mayorías apoyan al senador-, pero el resto del electorado demócrata, en particular la gente de más de 45 años y las minorías están con Clinton.

Carolina del Sur es significativo además, debido a que de alguna manera es la primera estación en el camino de las votaciones en varios estados del Sur donde igualmente hay muchos afro americanos -y latinos en lugares como Texas. La idea es que todos estados se repetirá el guión de Carolina del Sur: fáciles victorias de Clinton, en algunos casos hasta por dos dígitos de diferencia, gracias a esas minorías.

Sanders dio la batalla tratando de arrancarle votos a Clinton de estos grupos de minorías, el problema es que tanto para muchos afro americanos como latinos, el senador sigue siendo alguien “nuevo” en su imaginario.

Una figura de la cual muy pocos sabían y que de pronto aparece con ideas radicales sobre reformas a la economía y al mundo financiero de Wall Street, las cuales aunque suenan interesantes o legítimas desde el punto de vista de justicia social, aparecen como lejanas o difícil de alcanzar para el afro americano o latino promedio.

Clinton en cambio es lo conocido, lo más seguro y la figura o el nombre -incluyendo en la mezcla a su esposo Bill- que identifican como la política demócrata que ha estado con ellos por años (aunque nadie pueda mostrar cosas concretas que Clinton haya hecho por esas minorías).

Carolina del Sur ha sido hoy también una especie de revancha para Clinton. Sucede que en el 2008 la también aspirante presidencial Clinton perdió la primaria en el estado ante Barack Obama. Hoy la situación fue diferente.

Los principales líderes políticos, religiosos y demás afro americanos en el estado dieron su apoyo a Clinton. Llego un momento en el cual prácticamente todo aquel afro americano que tiene un nombre reconocido en Carolina del Sur estaba del lado de Clinton. Sanders tuvo que echar de mano de figuras como el cineasta neoyorkino Spike Lee para mostrar que tenia el apoyo de alguna figura afro americana.

La derrota en Carolina del Sur no significa que Sanders esté fuera de la competencia. La pelea por la nominación continuará debido entre otras razones a que la campaña de Sanders tiene dinero suficiente para seguir en la pelea. Sucede que sus donantes no son gente adinerada ni por el estilo, sino gente común que le ha dado pequeñas donaciones y las cuales pareciera no importarles si el senador pierde primarias.

Con todo, para que tuviera alguna posibilidad de ganar la nominación o al menos extender la batalla por más tiempo, Sanders tendría que ganar de manera grande en otros estados que no son del Sur (Michigan, Minnesota, etc.). Y esto sin contar el número de varios centenares de los llamados super delegados que Clinton tiene a su favor (gente importante y/o líderes del partido) los cuales casi en su totalidad han expresado su apoyo a la candidata.

En suma, una buena noche para Clinton que pavimenta el camino para la nominación demócrata. Hora de comenzar a darle lustre a la corona e irse poniendo los guantes para la brutal batalla contra Donald Trump, Marco Rubio o quien sea el republicano en la otra esquina.