Douglas, el segundo huracán de la temporada en el Pacífico, se acerca a Hawái donde podría impactar este fin de semana, mientras que la tormenta tropical Gonzalo –en las aguas abiertas del Atlántico– amenaza con convertirse en huracán, según el pronóstico más reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).
Douglas se transformó en huracán categoría 1 este miércoles al alcanzar vientos con velocidad de 75 millas por hora y se mueve a 15 millas por hora. Si bien se encontraba a más de 1,700 millas al este sureste de la isla de Hilo, en Hawái, este miércoles, la trayectoria que predice el NHC lo llevaría a tocar tierra en algún punto de este archipiélago el domingo o el lunes donde se debilitaría a tormenta tropical.
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Mientras tanto, Gonzalo sigue fortaleciéndose en las aguas abiertas del Atlántico y ya presenta ráfagas de vientos de 75 millas por hora, pero debido a su pequeño tamaño, su pronóstico sobre la intensidad que pueda alcanzar y su recorrido es en estos momentos incierto, según el último parte meteorológico del NHC.
De momento, el aire al oeste y al norte de esa tormenta es seco, un factor que puede debilitarla e incluso disiparla cuando se acerque este fin de semana a las caribeñas Islas de Barlovento. Sin embargo, a medida que se desplace al oeste y entre en las aguas cálidas del Caribe puede fortalecerse y no se descarta que llegue a convertirse en huracán, según el mismo pronóstico del NHC.
Las Antillas Menores, incluida Trinidad y Tobago, incluso la costa norte de Venezuela, deben monitorear de cerca el progreso de Gonzalo debido a lo impredecible de su estatus.
Su menor tamaño no ha impedido en que el ciclón haya establecido un récord para la séptima tormenta con nombre más temprana de la temporada de huracanes en el Atlántico 2020.
El actual récord lo tiene la tormenta tropical Gert, que se formó el 24 de julio de 2005. En lo que va de año, Cristóbal, Danielle, Edouard y Fay batieron récords por ser las más tempranas por su letra del alfabeto.
El Centro Nacional de Huracanes también vigila de cerca una baja presión que se ha formado en el Golfo de México y que podría dejar fuertes tormentas y lluvias torrenciales a partir de este mismo miércoles en las costas de los estados de Texas y Luisiana. Ese frente tiene un 70% de posibilidades de convertirse en depresión e incluso en tormenta tropical en las próximas 48 horas.
La temporada de huracanes en el océano Atlántico, que se extiende hasta el 30 de noviembre, se adelantó este año con la formación de las tormentas Arthur y Bertha en mayo.
El Centro Nacional de Huracanes pronóstica que la temporada de huracanes del Atlántico será más intensa de lo habitual, con la formación de hasta 19 tormentas, de las que entre 6 y 10 se convertirán en huracán, con probabilidad de que la mitad sean de categoría superior, con vientos de más de 111 millas por hora.
La predicción del NOAA es incluso más intensa que la que divulgó en abril el doctor Philip Klotzbach, del Departamento de Ciencias Atmosféricas de la Universidad Estatal de Colorado, que prevé 16 tormentas tropicales y ocho huracanes, la mitad de ellos de categoría tres a cinco.
La media entre 1981 y 2010 fue de 12 tormentas y seis huracanes. Este incremento de actividad se achaca a las temperaturas más altas de lo habitual del agua, y a que no se registrará el fenómeno meteorológico conocido como El Niño, que reduce las tormentas por los fuertes vientos verticales, según Klotzbach.
En 2019 hubo 18 tormentas y seis huracanes de categoría tres a cinco. El más destructivo fue Dorian, que asoló las islas Bahamas. En 2017 y 2018 estas grandes tormentas sí tocaron tierra en Estados Unidos, con resultados catastróficos, después de 12 años en los que no se había dado esta situación
Este año las tormentas en el Atlántico se llamarán Arthur, Bertha, Cristobal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna, Isaias, Josephine, Kyle, Laura, Marco, Nana, Omar, Paulette, Rene, Sally, Teddy, Vicky, Wilfred.
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