Por Denise Chow - NBC News
Un niño nacido en 2021 vivirá de media siete veces más olas de calor, dos veces más incendios forestales y casi tres veces más sequías, malas cosechas e inundaciones fluviales que sus abuelos, según un estudio publicado el domingo que analiza cómo afectará el cambio climático a las distintas generaciones.
Los resultados, publicados en la revista Science, concluyen que el calentamiento global afectará de forma desproporcionada a la vida de los jóvenes y los niños, sobre todo en lo que respecta a los fenómenos extremos agravados por la emergencia climática.
La investigación es la primera en modelizar ampliamente los fenómenos extremos y los escenarios climáticos futuros y en aplicar las proyecciones a todos los grupos demográficos para cuantificar cómo experimentarán los desastres climáticos las personas de diferentes grupos de edad de todo el mundo a lo largo de su vida.
El panorama es preocupante si el ritmo del calentamiento global continúa sin control, afirma Wim Thiery, científico especializado en el clima de la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica, que dirigió la investigación.
“Descubrimos que todos los menores de 40 años vivirán hoy una vida sin precedentes en cuanto a su exposición a olas de calor, sequías e inundaciones”, afirmó Thiery. “Esto es cierto incluso en los escenarios más conservadores”, añadió.
El estudio revela las marcadas desigualdades intergeneracionales en todos los ámbitos, pero los investigadores afirmaron que la emergencia climática afectará a los niños de los países en desarrollo de forma aún más aguda.
La carga seguirá siendo desproporcionada incluso con los recortes de las emisiones de gases de efecto invernadero que los países han prometido en el marco del Acuerdo de París, un pacto climático mundial firmado por más de 190 países.
Con lo que se ha prometido, 172 millones de niños del África subsahariana podrían vivir 50 veces más olas de calor y multiplicar por seis los fenómenos extremos a lo largo de su vida, en comparación con los 53 millones de niños del mismo grupo de edad de Europa y Asia Central, señalan los investigadores.
Una ola de calor podría durar el doble en el futuro”
WIM Thiery
Aunque los resultados ya son preocupantes, Thiery afirma que es probable que las repercusiones en la vida de las personas sean aún mayores de lo que estima el estudio. Esto se debe a que los investigadores se centraron únicamente en la frecuencia de los fenómenos extremos, lo que no tiene en cuenta su duración y gravedad.
Los estudios han demostrado que la emergencia climática está haciendo que fenómenos como las olas de calor, las sequías y los incendios forestales no sólo sean más probables, sino también más intensos.
“No tenemos en cuenta el hecho de que una ola de calor podría durar el doble en el futuro”, apuntó Thiery.
Añadió que los investigadores también consideraron los fenómenos extremos de forma aislada, lo que significa que el estudio no contempló cómo podrían amplificarse los impactos de tales catástrofes si coinciden.
“Hay una tendencia a que estas cosas ocurran al mismo tiempo. Pensemos en las olas de calor y las sequías o en las crecidas de los ríos y los ciclones tropicales”, recordó Thiery.
Pero, según Thiery, hay motivos para la esperanza. Si los países consiguen reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero y limitar los efectos del calentamiento global, se podrán evitar algunos de los escenarios más graves del estudio.
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Los jóvenes han estado a la vanguardia del activismo climático, con movimientos como las protestas de los Viernes por el Futuro que exigen la actuación de los Gobiernos. Los debates serán especialmente importantes en las próximas semanas, ya que está previsto que los líderes mundiales se reúnan del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, Escocia, para celebrar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Emergencia Climática de 2021, en la que se espera que los países establezcan ambiciosos objetivos de reducción de emisiones para 2030.
"Esto debería ser una llamada a la acción. Tenemos en nuestras manos evitar lo peor del calentamiento global. Para todos los que vivimos hoy, tenemos que combatir la emergenica climática”, dijo Thiery.