Por Phil Helsel - NBC News
La aerolínea Southwest Airlines enfrenta el escrutinio de las autoridades y la frustración de un sinnúmero de clientes a lo largo de todo el país luego de cancelar más de 2,800 vuelos tras Navidad—el 70% de sus viajes programados—, dejando a muchos sin poder regresar a casa.
Además, la aerolínea dijo que planea seguir reduciendo vuelos durante días mientras se recupera de los efectos de la tormenta invernal: volará sólo un tercio de sus aviones, según un comunicado publicado el lunes.
“Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas, pues esto no ha hecho más que comenzar”, advirtió Southwest Airlines en la nota de prensa.
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Fotos y vídeos publicados en las redes sociales mostraban maletas apiladas en aeropuertos, mientras funcionarios federales de transporte han calificado como inaceptables las cancelaciones masivas.
“Estoy muy enfadada porque siento que ha habido una mala gestión”, dijo la pasajera Ihore Konrad a NBC Chicago. Ella llevaba dos días varada en el aeropuerto de esa ciudad debido a las cancelaciones, según la estación de noticias.
Según la página web de seguimiento de vuelos FlightAware, hasta este martes en la mañana se habían cancelado más de 4,500 vuelos en total: las cancelaciones de Southwest representaban aproximadamente el 56%. El lunes, la aerolínea Delta había cancelado unos 300 vuelos y United otros 130.
Southwest ha culpado a los “problemas operativos” ocasionados por días de mal tiempo en gran parte del país.
No hay solución rápida
Las cancelaciones e inconvenientes para los viajeros no van a terminar pronto.
La aerolínea dijo que planea volar un tercio de sus aviones —alrededor de 1,500 vuelos — durante los próximos días mientras resuelve problemas de logística.
“Trabajaremos para enmendar las cosas con aquellos a los que hemos defraudado, incluidos nuestros empleados”, indicó la compañía en su comunicado.
Las maletas se amontonaban en el Aeropuerto Internacional de Denver (Colorado) y en el Aeropuerto Midway de Chicago (Illinois) el lunes, según videos de redes sociales. Southwest comunicó que estaba inundada de llamadas y mensajes y pidió paciencia.
El director ejecutivo de la compañía, Bob Jordan, dijo a The Wall Street Journal que la aerolínea planea operar poco más de un tercio de sus vuelos habitual entre martes y el miércoles.
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“Hoy hemos tenido un día difícil. Con toda probabilidad tendremos otro día duro mañana mientras trabajamos para salir de esta”, declaró.
El Departamento de Transporte investiga
Más de 200 millones de personas en Estados Unidos llegaron a estar bajo avisos o alertas meteorológicos invernales de cara al pasado fin de semana festivo, sufriendo temperaturas gélidas y las consecuencias del clima extremo.
Según FlightAware, el sábado, el domingo y el lunes se cancelaron más de 8,200 vuelos en el país, incluyendo vuelos de entrada.
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El problema de los vuelos de Southwest ha llamado la atención del Departamento de Transporte (USDOT), que calificó de inaceptable la actuación de la aerolínea.
“El USDOT está preocupado por la desproporcionada e inaceptable tasa de cancelaciones y retrasos de Southwest Airlines, así como por la incapacidad de apoyar adecuadamente a los clientes que experimentan una cancelación o retraso”, dijo un portavoz del departamento en un comunicado.
“A medida que se disponga de más información, el Departamento examinará detenidamente si las cancelaciones eran evitables y si Southwest está cumpliendo con sus guías de atención al cliente, así como todas las demás normas pertinentes del Departamento de Transporte”, señala el comunicado.
Southwest alegó que contaba con el personal necesario antes de las vacaciones de Navidad, pero que el mal tiempo afectó en gran medida a su planeamiento.
“Estas condiciones operativas obligaron a realizar cambios diarios en nuestra programación de vuelos en un volumen y magnitud que todavía no ha dado chance a que nuestros equipos puedan hacer que la aerolínea vuelva a operar a plena capacidad”, anunció la empresa.
El día después de Navidad suele ser uno de los más ajetreados del año para los viajeros. La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) comunicó la semana pasada que esperaba que el 22 y el 30 de diciembre fueran los más ajetreados de 2022.
Más de dos millones de pasajeros pasaron por los puestos de control de la TSA el viernes, y el domingo la cifra fue de 1.7 millones, según los datos más recientes.
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En el Aeropuerto Internacional de Raleigh-Durham (Carolina del Norte), un sinnúmero de pasajeros que debían regresar a casa en vuelos de Southwest tuvieron que viajar por carretera. Tras las cancelaciones, se dio a los pasajeros la opción de viajar en autobús, informó la filial de NBC, WRAL, de Raleigh.
“No puedo hacer otra cosa que montarme en este autobús si quiero volver a casa”, dijo el pasajero Eric Ford a la estación de noticias.