Por Jeremy Lewan y Kathryn Prociv – NBC News
Decenas de millones de personas en Estados Unidos están bajo alerta por las altas temperaturas récord de nuevo este viernes cuando la ola de calor entra en su séptimo día en el Oeste del país. Los expertos advierten de no caminar descalzo sobre el asfalto o tocar las manijas de los autos con las manos desprotegidas por temor a las quemaduras de tercer grado.
Las temperaturas en Arizona, Nevada y Colorado se dispararon hasta los 90 y 100 grados Fahrenheit el jueves, y el calor abrasador también se extendió hacia el este hasta Nebraska, Kansas y Iowa, batiendo récord tras récord para los estándares de finales de la primavera.
Tucson y Phoenix, en Arizona; y Las Vegas, en Nevada, superaron sus récords históricos con temperaturas superiores a los 110 grados.
Denver, en Colorado, volvió a alcanzar los 100 grados, en un inusual tramo de tres días de temperaturas de tres dígitos. Esta es solo la sexta vez que ocurre en esta ciudad en su historia registrada, y la que más temprano en el año se ha registrado.
Palm Springs, en California, alcanzó los 123 grados, su temperatura más alta de todos los tiempos en junio, y empató su récord histórico.
Pero la ubicación más calurosa de Estados Unidos fue una vez más el Valle de la Muerte, en California, donde las temperaturas se dispararon a 128 grados. Es sólo un grado menos de la temperatura más calurosa registrada en junio, de 129, y seis por debajo del récord más caluroso del planeta.
Las temperaturas máximas este viernes volverán a estar entre 10 y 30 grados por encima del promedio en todo el Oeste, y partes del Medio Oeste también registrarán un calor abrasador. St. Louis y Kansas City, en Missouri, están bajo alerta porque la temperatura, combinada con la alta humedad, conducirá a índices de calor de 105 a 110 grados.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia, y el segundo embalse más grande del estado, el lago Oroville, podría caer tan bajo que su planta de energía hidroeléctrica podría verse obligada a cerrar por primera vez.
El lago Mead ya bajó hasta niveles récord la semana pasada, y el jefe de bomberos de Arizona dijo este miércoles que no podrán enviar helicópteros para recoger agua de lagos y embalses en caso de incendio.

Ahora que hay una capacidad disminuida para producir energía y una abrumadora necesidad de electricidad para enfriar los hogares, los operadores de la red eléctrica están suplicando a los residentes que mantengan el consumo en lo esencial.
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Ya que la sequía se ha intensificado, agravada por el calor extremo, el potencial de una propagación rápida de incendios sigue siendo críticamente alto en varios estados. casi todo Utah y Nevada estaban cubiertas por advertencias de bandera roja.
Se pronostica que el calor se mitigará a principios de la próxima semana. Pero los expertos recomiendan a los ciudadanos que continúen manteniéndose hidratados, permanezcan adentro durante las horas más calurosas del día y, si deben salir, sean breves y usen ropa liviana y de colores claros.
Esta ha sido una ola de calor excepcional para el mes de junio, especialmente porque el inicio oficial del verano no es hasta el domingo.