El Centro Nacional de Huracanes pronostica que dos huracanes se dirigirán en los próximos días hacia la costa estadounidense del Golfo de forma simultánea.
En el Caribe se ha formado este viernes la tormenta tropical Laura, que avanza hacia Puerto Rico, y podría pasar a principios de la semana que viene rozando el sur de Florida para ganar fuerza en las aguas cálidas del Golfo y llegar como huracán a la costa de Mississippi, Louisiana o Alabama.
Según el último reporte de la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA, en inglés), Laura ocasionará fuertes lluvias e inundaciones en las islas Vírgenes y Puerto Rico este sábado y domingo.
El cono de proyección de trayectoria del Centro Nacional de Huracanes muestra que la tormenta avanzará sobre República Dominicana, Haití y Cuba, además de alcanzar el sureste de Bahamas hacia el día domingo.
La proyección de la trayectoria e intensidad de la tormenta son más inciertas de lo habitual, indica el Centro Nacional de Huracanes.
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"Laura podría traer marejadas, lluvias y fuertes vientos que impacten partes de Cuba, las Bahamas y Florida a comienzos de la próxima semana, y al noreste del Golfo de México, hacia mediados de semana", indica.
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También en el Golfo, la depresión tropical 14 traerá fuertes lluvias en la costa de Nicaragua y Honduras, antes de hacerse más fuerte y moverse al noroeste del mar del Caribe este sábado.
El pronóstico es que alcance la fuerza necesaria para transformarse en huracán cuando alcance la costa este de la Península del Yucatán, en México. Una alerta de huracán y tormenta tropical está en efecto en esa zona.
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El pronóstico indica que el sistema podría cruzar el Golfo de México a comienzos de la próxima semana, pero es "aún es muy temprano para saber con exactitud cuán fuerte se hará o la magnitud e intensidad con la que impactará esa zona".
El Centro Nacional de Huracanes pronosticá en cualquier caso que podría tocar tierra en Texas, aunque ya debilitada como tormenta tropical.
Además, está observando ya una perturbación tropical al oeste de la costa de África, que tiene un 20% de posibilidades de convertirse en un ciclón en las próximas 48 horas, y moverse hacia el este cruzando el Atlántico.