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Cinco años después de la crisis financiera, Wall Street permanece impopular

Cinco años después de la crisis financiera, Wall Street permanece impopular

Por Dominico Montanaro, Editor Político Adjunto, NBC News

Cinco años después del colapso de Lehman Brothers y de la subsiguiente crisis financiera, los estadounidenses continúan viendo a Wall Street abrumadoramente de forma negativa, de acuerdo a la última encuesta de NBC News/Wall Street Journal.

Más que otros grupos encuestados, los estadounidenses tienen más la impresión negativa sobre las firmas de Wall Street. Sólo el 14 por ciento tuvo un punto de vista positivo de las instituciones financieras de Nueva York, mientras que el 42 por ciento las ven negativamente. (Esto se compara con el 45 por ciento que ve favorablemente al presidente Obama y el 25 por ciento que mira favorablemente al Tea Party).

La antipatía permanece elevada, a pesar del récord alto del Promedio Industrial Dow Jones de más de 15.000 puntos, lo cual es 3.000 puntos más altos que donde se encontraba cuando el mercado comenzó su decline en el 2008.

Pese a aquellas ganancias récords, la mayoría de los estadounidenses –un 52 por ciento– continúa diciendo que ha sido afectado de alguna forma o enormemente por la crisis de Wall Street y el mercado inmobiliario en los últimos de tres a cinco años. Esto es solamente siete puntos más bajos que en octubre del 2008, resultado inmediato del colapso financiero.

Los estadounidenses permanecen profundamente pesimistas con respecto al estado de la economía. Sólo el 27 por ciento piensa que la economía mejorará en el próximo año, mientras que casi la mitad del país –el 48 por ciento– piensa que será lo mismo. Esto es el marcador más bajo desde julio del año pasado.

A pesar de los meses de obtener principalmente una información económica positiva, una mayoría –el 52 por ciento– desaprueba el manejo de la economía del presidente Obama, su peor marcador desde agosto del 2012.

Probablemente parte de esto se debe a la desconexión entre Wall Street y el mercado laboral. La recuperación del mercado laboral ha pasado a un ritmo mucho más lento que las ganancias de Wall Street.

Después del colapso financiero del 2008, la tasa de desempleo alcanzó el 10 por ciento un año más tarde, ocho meses después que Obama asumiera la presidencia. Cuatro años más tarde, la tasa permanece en un 7,3 por ciento, lo que es un descenso, pero no llega a los niveles de desempleo anteriores al colapso de la economía, que promediaban entre el 5 y el 6 por ciento.

Hubo un pico en el optimismo económico justo antes de las elecciones presidenciales. En octubre del 2012, un elevado 45 por ciento dijo que la economía mejoraría en los próximos 12 meses. Pero aproximadamente un año más tarde, y habiendo terminado la temporada de elecciones, el pesimismo no partidista ha regresado.

Con el máximo de un 1 por ciento ganando más dinero que en ningún otro momento desde 1928, en la encuesta también se evidencia el margen creciente de desigualdad en los ingresos. Más estadounidenses se consideran pobres que 15 años atrás, la última vez que se cuestionó en tiempos de auge económico.

El veintidós por ciento se considera pobre en comparación con el 7 por ciento que contestó así en 1998. Hay más personas que dicen que están ganando menos de $30.000 al año, un 9 por ciento ahora contra el 5 por ciento en 1998. Aunque si nos ajustamos a la inflación, los $30.000 anuales de hoy equivalen a solamente $21.000 en 1998.

También hay más gente que dice que ganan como mínimo $75.000 o más al año, aproximadamente uno de cada cuatro que afirman que ganan al menos esta cantidad ahora, contra el 9 por ciento que dijo que lo hacía en 1998. Cuando se figura la inflación, uno tendría que ganar como mínimo $107.000 para tener el mismo poder adquisitivo que alguien que ganaba $75.000  hace 15 años.

También parece que existe una carencia de confianza en el hecho de que aquellos que son pobres o de la clase trabajadora subirán a la clase media. Sólo el 29 por ciento dice pensar que al menos es bastante probable el que se convertirá en clase media entre los próximos de cinco a siete años. En 1998, en una mejor época económica, el 36 por ciento dijo esto.

Solamente el 19 por ciento de aquellos que pertenecen a la clase media dijeron que pensaban que era probable que descendieran. (Esta es una pregunta que no se hizo en 1998).

Los republicanos pueden consolarse con el hecho de que ellos han obtenido algún realce con la economía aún en aprietos y el presidente Obama observando los números de desaprobación de su economía en ascenso.

El GOP (el Partido Republicano) tiene ahora una ventaja de 33 por ciento a 29 con respecto a los Demócratas desde el punto de vista de cuál partido se percibe como el que mejor lidia con la economía. Esto es un revés desde febrero, la última vez que la pregunta se hizo, cuando los Demócratas sostenían una ventaja de 2 puntos. Antes de febrero, los Republicanos habían llevado la ventaja en esta pregunta desde agosto del 2010.

Los Republicanos también tienen una ventaja de 13 punto en el punto de quién lidia mejor con el déficit federal, de 35 por ciento a 22. Esto es un incremento de 7 puntos desde febrero. Los Republicanos han sido aventajados en la pegunta prácticamente durante toda la presidencia de Obama, regresando a julio del 2009.

En enero del 2008, justo cuando la bolsa de valores estaba a un punto de comenzar a caer, y George W. Bush todavía era presidente, presidiendo sobre un déficit federal que se inflaba, producto de dos guerra sin fondos para sostenerse, los Demócratas contaban con la enorme ventaja de un 22 por ciento. Fueron favorecidos en el déficit por cinco años antes que esto. Ahora, esta ventaja no existe.

Pero los Demócratas siguen viéndose como el partido que vela más por la clase media. En la pregunta van en delantera por 17 puntos y la llevan desde tan atrás como 1989, cuando primero se preguntó, aunque este fue el margen más estrecho de la encuesta.

Todavía los Demócratas dominan cuando se le pregunta a la gente quién representa mejor los intereses de la clase media. La estratega demócrata y el consejero de Bill Clinton, James Carville, acuñaron la frase “La economía, estúpido”. Y los ex presidentes demócratas encabezan la lista de aquellos que los estadounidenses dicen representan mejor la clase media, de acuerdo al 48 por ciento.

En contraste, sólo el 23 por ciento dice que el Partido Republicano representa a la clase media y el 22 por ciento que el Tea Party.

“El Partido Republicano no está en el terreno en términos de a quién se considera que representa los valores de la clase media”, dijo el encuestador republicano Bill McInturff, que condujo la encuesta con el demócrata Peter D. Hart. “Esto es un problema de posición fundamental”.