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Un estudio del MIT de 1972 se ha ido cumpliendo predicción tras predicción. Para 2040 prevé el derrumbe de la civilización

Nueva evidencia parece confirmar los peores temores de un grupo de científicos en la década de los años 70, que ya advertían lo siguiente: de seguir el curso actual, los recursos del planeta se agotarán, la producción de alimentos caerá y la población se reducirá drásticamente.

Nuevos datos presentados por una importante firma de consultoría parecen validar un famoso estudio de 1972 del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT, en inglés) en el que se afirma que la civilización tal y como se le conoce colapsará en la década del 2040, según lo reporta el portal de noticias Vice News.

Los científicos del MIT concluyeron en ese controversial estudio que la economía global no sería sostenible por mucho tiempo al ritmo en que se han consumido los recursos del planeta; en 70 años, calcularon en ese entonces, sería imposible continuar creciendo a las tasas de las economías del S. XX, por lo que toda la estructura colapsaría como un castillo de naipes.

Un estudio elaborado por una de las principales analistas de la firma de contabilidad KPMG, una de las cuatro más grandes del mundo, y publicado en la revista académica Yale Journal of Industrial Ecology, concluye que nos encaminamos a una etapa en la que será imposible que la economía siga creciendo, que es la base del desarrollo capitalista.

 “Dada la poco atractiva perspectiva de un colapso global, tenía curiosidad por saber qué escenarios [del estudio de 1972] eran más factibles según los datos empíricos de hoy día. Después de todo, el libro que presentó este escenario mundial fue un éxito de ventas en los años 70, y ahora tendríamos varias décadas de datos empíricos para contrastar las afirmaciones. Pero, para mi sorpresa, no encontré que esto se hubiera hecho. Así que decidí hacerlo yo misma”, dijo la autora del estudio, Gaya Herrington, según lo recogió el medio citado.

Su análisis se centra en 10 variables claves: población, tasa de fertilidad, tasa de mortalidad, producción industrial, producción alimentaria, servicios, recursos no renovables, contaminación, bienestar humano e impacto ecológico.

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Según la evidencia disponible, en los dos escenarios más factibles (‘continuar como hasta ahora’ y ‘tecnología exhaustiva’) el crecimiento económico se detiene en la siguiente década. “Ambos escenarios indican que no es posible seguir haciendo las cosas como hasta ahora, no es posible seguir buscando un crecimiento perpetuo”, dijo la autora del estudio a Motherboard de Vice News.

Esto, inevitablemente, llevará a declives en la producción alimentaria e industrial y en los niveles de vida de la gente, agrega Herrington.

No quiere decir que el mundo o la humanidad dejarán de existir, matiza la autora, sino que los niveles de vida se deteriorarán drásticamente, empezando en 2040.

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Si bien en el escenario en el que no hacemos nada distinto, la sociedad colapsa a mediados de siglo irremediablemente, en el escenario de la tecnología exhaustiva hay un alto en el crecimiento y un deterioro del nivel de vida durante algunos años, pero luego se logran revertir algunos de las variables que causan el colapso, como la contaminación y la producción alimentaria (que está siendo afectada actualmente por el cambio climático).

El incendio del complejo de Beckwourth devora el bosque de Doyle, en California
El incendio del complejo de Beckwourth devora el bosque de Doyle, en California, el 9 de julio de 2021.AP

Un tercer escenario, el más optimista y en el que la humanidad logra estabilizar el mundo, por infortunio, también es el menos plausible, según la evidencia disponible hoy por hoy.

 Sin embargo, la autora advierte que no todo está perdido. Si nuestras sociedades invierten más en los servicios públicos y el desarrollo tecnológico, en vez de obsesionarse con el crecimiento de la economía como un fin en sí mismo, eso podría conducir a una civilización estable con altos índices de calidad de vida.

Para Herrington, la rápida respuesta de la comunidad internacional ante la pandemia de coronavirus, desarrollando vacunas en tiempo récord y respondiendo con novedosos programas sociales implementados a una escala nunca vista, son ejemplos de nuestra capacidad para adaptarnos y responder creativamente a los retos globales.

 “Los cambios que hacen falta no serán fáciles y representan grandes retos de transición, pero un futuro sustentable e inclusivo todavía es posible”, aseguró Herrington en una presentación del Foro Económico Mundial de 2020.