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La sonda espacial Voyager 1 despierta de su letargo y emite un misterioso mensaje

El artefacto más veloz y que más se ha alejado de la Tierra envió una inusual señal sobre la orientación de su antena. Aunque se espera que pronto deje de transmitir, seguirá zurcando el cosmos durante miles de millones de años más.

Vogayer 1, el objeto construido por el ser humano que más se ha alejado de la Tierra, emitió un extraño mensaje sobre una de las partes de la nave que ya no se encuentra en funcionamiento, advirtió la gerente del proyecto en NASA, Suzanne Dodd.

La sonda espacial fue lanzada en 1975 por la NASA con el objetivo de explorar nuestro sistema solar. Lo que ha hecho durante más de 45 años. Sus potentes cámaras nos han brindado las imágenes más inusitadas sobre los planetas exteriores del sistema solar, revelando detalles nunca antes vistos de los satélites de Júpiter y el misterio de los anillos de Saturno.

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Sin embargo, al dejar atrás los gigantes gaseosos de Urano y Neptuno algunos de sus sistemas más sofisticados como las cámaras de televisión fueron desconectados para prolongar la vida del reactor de plutonio que alimenta la nave.

Inesperadamente, a casi 15,000 millones de millas de distancia de la Tierra (más de 24,000 millones de kilómetros), los sensores de la sonda indicaron que su antena principal había dejado de apuntar hacia nuestro planeta.

Pero eso sería imposible, porque entonces la señal no podría haber llegado a la Tierra. La contradicción apunta más bien a un fallo en los sensores que hace creer que la sonda no está alineada correctamente.

Una posible explicación es que la intensa radiación a la que está expuesta Voyager 1 haya dañado su sistema de codificación de datos. Pero también es probable simplemente que la tecnología haya llegado al fin de su vida útil.

"Se ha vuelto vieja. Tiene 45 años. Así que si te imaginas tu pequeño reloj de radio todavía funcionando después de 45 años, es algo muy inusual", afirmó Dodd en una entrevista con NPR.

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Los esfuerzos para repararla también se han enfrentado al reto de descifrar una tecnología "antigua" para los ingenieros modernos, que han recurrido a manuales con décadas de antigüedad que todavía incluyen dibujos a mano y números seriales incompletos. Además de los tiempos de respuesta de hasta 40 horas, contando lo que se tarda en llegar una instrucción y lo que tarda en regresar la respuesta.

"Ha sido un poco una búsqueda arqueológica para obtener la información que necesitamos sobre el diseño de la nave espacial", dijo Dodd.

Los mensajes de la antigua sonda espacial son cada vez más infrecuentes. Los únicos datos que todavía recopila y envía de vuelta a la Tierra son sobre campos magnéticos, densidades de plasma y rayos cósmicos.

Se espera que se dejen de recibir incluso estos mensajes a partir de 2025, cuando los sistemas de la nave acabarán por fallar y ya no podrá seguir contactando a la Tierra.

El artefacto más veloz que ha creado la humanidad actualmente se encuentra explorando los oscuros confines de nuestro sistema solar, viajando a una velocidad de 60,000 kilómetros por hora.

Aunque sus sistemas eléctricos dejarán de funcionar pronto, la sonda seguirá viajando a través del espacio durante decenas de miles de millones de años más.

En ese tiempo, Voyager 1 y su sonda gemela Voyager 2 continuarán zurcando el cosmos. Sin ningún objeto que interfiera en su trayectoria hasta dentro de algunos billones de años, llevarán consigo el disco dorado con el mensaje que las naciones del mundo enviaron en 1975 a una posible civilización alienígena que pudiera llegar a encontrarlo.