Por Tom Metcalfe - NBC
Las huellas de manos y pies pintadas presuntamente por dos niños hace unos 200,000 años podrían ser la obra de arte más antigua del mundo, según las investigaciones de un equipo internacional de geólogos y arqueólogos.
Sin embargo, otros científicos se muestran escépticos sobre la posibilidad de que fueran hechas deliberadamente o incluso de que sean tan antiguas como sugiere el análisis.
Pero si se trata de una obra de arte -incluso de arte hecho jugando-, es más de 100,000 años más antigua que las primeras pinturas rupestres de las que se tiene conocimiento.

"La disposición de las huellas desafía cualquier explicación práctica, como caminar, o cualquier explicación accidental, como caerse", explicó el arqueólogo de la Universidad de Cornell Thomas Urban, coautor de un estudio publicado en línea el viernes en la revista Science Bulletin.
"Parecen haber sido cuidadosamente dispuestas, lo que implica que se hizo una elección deliberada al colocarlas de esta manera", agrega.
Estas huellas fueron encontradas en una roca cerca de la aldea de Quesang, en el Tíbet, a unas 50 millas al noroeste de la capital, Lhasa, junto a una fuente termal que todavía se utiliza para llenar unos baños públicos.
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Los análisis sugieren que fueron prensadas en una piedra caliza blanda llamada travertino, que se depositó alrededor de la fuente termal hace entre 169,000 y 226,000 años.
Urban dijo que cree que fueron hechas a propósito. "Las huellas no serían simplemente subproductos de alguna otra actividad como saltar o correr", señaló en un correo electrónico. "Son un producto primario: el grabador hacía las huellas intencionadamente", agrega.

Los investigadores han realizado un riguroso análisis de las huellas, que incluye una estimación de la edad de la roca en la que fueron impresas mediante la medición de los niveles de isótopos de uranio que contenía.
El tamaño de las huellas indica que fueron hechas por dos niños, uno de unos 7 años y el otro de unos 12.
Esa datación sugiere que habrían pertenecido al género Homo, que incluye nuestra propia especie Homo sapiens. Pero es probable que se tratara de la especie humana anterior a los neandertales -Homo neanderthalensis- o del grupo afín de los denisovanos, clasificado provisionalmente como Homo denisova.

Urban apuntó que estudios genéticos recientes demostraron que los denisovanos llevaban mucho tiempo viviendo en la meseta tibetana, pero las huellas de manos y pies de Quesang -deliberadas o no- son la primera evidencia encontrada allí de cualquier especie de Homo.
"Las huellas de manos son relativamente raras porque simplemente hay menos oportunidades de dejar una huella de mano durante las actividades rutinarias", dijo, "las plantillas de manos humanas sí aparecen como arte rupestre en muchos lugares, pero no tan tempranamente como en este sitio".
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Las primeras pinturas rupestres datan de hace unos 64,800 años, y los científicos anunciaron recientemente el descubrimiento de un hueso de ciervo tallado de hace 51,000 años que parece ser la obra de arte móvil más antigua.