Por Erika Edwards y Hallie Jackson - NBC News
El cirujano general Vivek Murthy, partidario desde hace tiempo de la concienciación sobre la salud mental, ha advertido de que el uso de las redes sociales es uno de los principales factores que contribuyen a la depresión, la ansiedad y otros problemas de los adolescentes del país.
El informe, publicado el martes, llama la atención sobre la creciente preocupación por los efectos del uso de las redes sociales en la salud mental de niños y adolescentes. El informe insta a los políticos y a las empresas que crean las plataformas de redes sociales a compartir con los padres la carga de gestionar el uso que hacen los niños y adolescentes de las redes sociales.
Murthy califica la salud mental de los jóvenes como el “problema de salud pública definitorio de nuestro tiempo”, e insta a los responsables políticos a contribuir a garantizar unas normas de seguridad sólidas que ayuden a proteger a los adolescentes de la exposición a contenidos nocivos y de un uso excesivo.
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Según el informe, hasta el 95% de los adolescentes de entre 13 y 17 años afirman utilizar alguna plataforma de redes sociales. Alrededor de un tercio dice que consume, publica o participa de otro modo en las redes sociales “casi constantemente”.
“En este momento, no tenemos pruebas suficientes para decir con confianza que las redes sociales son suficientemente seguras para nuestros hijos", dijo Murthy en una entrevista. “Ahora tenemos que tomar medidas para asegurarnos de que estamos protegiendo a nuestros hijos”.
El informe reúne investigaciones que vinculan el uso de las redes sociales y la mala salud mental en los adolescentes, como un estudio de 2019 que encontró que los adolescentes que pasaban más de tres horas al día en las redes sociales “se enfrentaban al doble de riesgo de experimentar malos resultados de salud mental, incluidos síntomas de depresión y ansiedad".
A partir del año pasado, los estudiantes de octavo y décimo grado que fueron encuestados dijeron que pasaban aún más tiempo cada día en estas plataformas: tres horas y 30 minutos, en promedio.
Jim Steyer, fundador de Common Sense Media, una organización que aboga por leyes y políticas para que los medios de comunicación sean más respetuosos con los niños, dijo que la alerta era “absolutamente acertada” y “debería ser un toque de clarín para todos los padres de este país, para todos los responsables políticos, de que tenemos que centrarnos y dedicar recursos a este esfuerzo".
Las plataformas de redes sociales más populares entre los adolescentes son TikTok, Snapchat e Instagram, según el Pew Research Center.
La advertencia del cirujano general sobre las redes sociales se produce cuando las tasas de depresión, tristeza y desesperanza entre los adolescentes se han disparado en la última década, especialmente entre las chicas.
“La depresión adolescente comenzó a aumentar alrededor de 2012, un momento que coincide con la popularidad de los celulares inteligentes”, dijo Jean Twenge, profesora de psicología en la Universidad Estatal de San Diego y autora del libro Generations: The Real Differences between Gen Z, Millennials, Gen X, Boomers and Silents—and What They Mean for America’s Future (Generaciones: Las verdaderas diferencias entre la Generación Z, los Millennials, la Generación X, los Boomers y los Silents-y lo que significan para el futuro de Estados Unidos).
Twenge también recordó que fue una época en la que hacer clic en el botón de me gusta en las publicaciones se hizo común, y los algoritmos empezaron a hacerse más sofisticados para mantener a la gente en las redes sociales durante más tiempo. Está claro que no es una coincidencia”.
El informe del cirujano general también culpaba a las redes sociales de perpetuar los trastornos alimentarios, la dismorfia corporal y la baja autoestima. Algunas pruebas sugieren también una posible relación entre el uso excesivo de las redes sociales y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad en los adolescentes.
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Según Twenge, las redes sociales pueden afectar a la salud mental de diversas maneras. Tanto el sueño como la interacción social cara a cara son beneficiosos para la salud mental, dijo, pero si los niños están en línea cuando deberían estar en la cama o pasando tiempo con sus amigos, eso es un problema.
Sentirse excluido y compararse con los demás también puede ser perjudicial.
“Incluso si sabes a nivel intelectual que pueden haberse hecho 200 selfies para conseguir el correcto”, dijo Twenge, “a nivel emocional, eso no se procesa realmente”.
¿Qué se puede hacer?
El informe del cirujano general esboza recomendaciones tanto para las empresas tecnológicas como para los legisladores.
“Los responsables políticos tienen que dar un paso adelante y ayudar a garantizar que contamos con normas de seguridad sólidas, para ayudar a proteger a nuestros hijos de la exposición a contenidos nocivos, y también para protegerlos de un uso excesivo”, dijo Murthy. Esto incluye hacer cumplir los mínimos de edad”.
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Se aconseja a las empresas que creen mejores herramientas para proteger a los adolescentes y que reduzcan las funciones que incitan a los niños a permanecer más tiempo en línea.
Ahora son los padres quienes están en primera línea para ayudar a los adolescentes a navegar por Internet. El informe anima a los cuidadores a crear zonas “libres de tecnología” en casa y a hablar con los niños sobre cómo les hace sentir el uso de las redes sociales.
“No es justo que la responsabilidad recaiga únicamente en los padres. ¿Por qué no se responsabiliza a la industria por crear las plataformas y hacer las funciones mucho más adictivas?”. dijo Steyer, de Common Sense Media. “Tiene que haber un gran debate nacional”.
¿Qué edad deben tener los niños antes de utilizar las redes sociales?
La mayoría de las empresas tecnológicas exigen que los usuarios tengan al menos 13 años. Pero casi el 40% de los niños de entre 8 y 12 años utilizan las redes sociales, según el informe.
Murthy cree que incluso los 13 años son una edad demasiado temprana para estar en las redes sociales, pero afirma que no hay datos suficientes para sugerir qué edad sería la adecuada.
Twenge sugirió que la edad mínima debería fijarse en 16 años.
“Establezcamos ahora algunas normas para ayudar a los niños que aún no están en las redes sociales”, dijo Twenge. “Quizá podamos salvar a la próxima generación”.