La causa del accidente de tránsito que tuvo el golfista Tiger Woods el pasado mes de febrero fue exceso de velocidad, según lo informó el Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles.
Woods conducía a más de 80 mph (128 kph) en una zona donde el límite de velocidad es de 45 mph (72 kph), especificó el sheriff Alex Villanueva.
"La principal causa del accidente fue el conducir a una velocidad insegura para las condiciones de la carretera, además de la incapacidad de control en una curva", dijo Villanueva.
Los detectives no obtuvieron una orden judicial para tomar muestras de sangre y verificar si Woods había consumido alcohol o drogas, pero sí pudieron revisar la grabadora de datos del vehículo para conocer la velocidad en la que se desplazaba. El astro del golf conducía entre 84 y 87 mph (135-140 kph), según indicó Villanueva.
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Los investigadores no encontraron signos de deterioro alguno y no presentarán cargos contra el golfista. Tampoco será multado por ir a exceso de velocidad, según el sheriff, pues para que se de una sanción de ese tipo debió estar presente un agente cuando ocurrió el accidente.
Ese trecho de la carretera donde el golfista tuvo el accidente es conocido por los múltiples choques que ocurren frecuentemente. Incluso, cerca del lugar donde se estrelló Woods existe una salida de emergencia para aquellos conductores que pierden el control del volante.
En imágenes transmitidas desde helicópteros que sobrevolaron la escena del accidente se observó una camioneta tipo SUV Genesis 2021 volcada en una ladera de una carretera sinuosa con una pendiente pronunciada donde suelen ocurrir accidentes. El automóvil tenía la parte delantera severamente dañada y las bolsas de aire del auto se habían activado.
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Woods, el único ocupante del auto, fue hallado consciente en la escena del accidente, se comunicaba y estaba lúcido, a pesar de que sangraba de manera profusa, indicaron las autoridades en conferencia de prensa el día del siniestro.
El deportista fue sometido a una cirugía para insertarle una varilla en la tibia y estabilizar las fracturas, así como tornillos y clavos para asegurar las lesiones en el pie y el tobillo, según un comunicado divulgado la noche del accidente por sus representantes.
Woods sufrió "importantes lesiones ortopédicas en su extremidad inferior derecha" que fueron tratadas en una cirugía de urgencia, aseguró Anish Mahajan, jefe médico y director general interino del centro médico Harbor.
El médico agregó que, debido al golpe que sufrieron tanto el músculo como el tejido blando de la pierna, la cubierta de los músculos tuvo que ser abierta mediante cirugía para aliviar la presión que tenía debido a la hinchazón.
El golfista regresó a su residencia en Florida el 17 de marzo, donde se recuperaba de las lesiones provocadas por el accidente. En un comunicado, Woods agradeció el apoyo recibido por sus seguidores y del personal médico que lo atendió.
El 15 veces campeón de los mayores torneos de golf no disputado ninguna competición este año y se está recuperando de su quinta cirugía de espalda, a la que se sometió en diciembre. El golfista de 45 años vive en Jupiter, Florida, pero había viajado al sur de California ese fin de semana del accidente.
Este es el tercer incidente automovilístico en el que se ve inmerso el deportista. El más notorio ocurrió en la madrugada después del Día de Acción de Gracias en 2009, cuando su camioneta pasó por encima de un hidrante de incendios y chocó contra un árbol.
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Posteriormente, en mayo de 2017, la policía de Florida lo encontró dormido al volante de un automóvil mal estacionado al costado de la carretera. Fue arrestado por el cargo de Conducir Bajo la Influencia (DUI, en inglés). El deportista dijo más tarde que tuvo una reacción inesperada a los medicamentos recetados para un dolor de espalda.
Luego se declaró culpable de conducir de manera imprudente e ingresó en una clínica para obtener ayuda con medicamentos recetados y un trastorno del sueño.