Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá anunciaron este domingo un nuevo acuerdo comercial trilateral junto con México después de meses de negociación que sustituirá al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
"Hoy, Canadá y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo, junto con México, en nuevo y modernizado acuerdo comercial para el siglo XXI: el acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés)", informaron en un comunicado conjunto el representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, y la ministra de Exteriores canadiense, Chrystia Freeland.
El nuevo acuerdo, que se logró antes del plazo de la medianoche, le permitirá a Estados Unidos mayor acceso a la industria de lácteos en Canadá y aborda las preocupaciones canadienses sobre los posibles aranceles automotrices, según la agencia de noticias Reuters.
"USMCA dará a los trabajadores, granjeros, rancheros y negocios un acuerdo comercial de alta calidad que resultará en mercados más libres, comercio más seguro y crecimiento económico más robusto en nuestra región", indica el escrito.
La nota agrega que el pacto fortalecerá a la clase media y creará "buenos trabajos bien pagados y nuevas oportunidades" para cerca de unos 500 millones de personas "que llaman hogar a Norteamérica".
NAFTA, en vigor desde 1994 entre México, Canadá y EEUU, engloba mil millones de dólares anuales en intercambios entre los tres países, pero ha sido sometido a un proceso de renovación durante meses tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, que lo había calificado de desastre.
Trump culpa a NAFTA por la pérdida de puestos de trabajo en la industria estadounidense y buscaba cambios importantes en el pacto. Los mercados temen que su desaparición cause una gran perturbación económica.
Los negociadores de ambos lados pasaron dos días hablando por teléfono mientras trataban de resolver una serie de cuestiones difíciles, como el acceso al mercado cerrado de lácteos de Canadá y las tarifas de EEUU, según Reuters.
A finales de agosto, Washington y México alcanzaron un acuerdo bilateral preliminar, al que faltaba sumarse Canadá.