Una aficionada derribó con una pancarta a uno de los ciclistas del Tour de Francia y provocó un caos.
Con su cartel de cartón, la seguidora se interpuso en la trayectoria del veterano corredor Tony Martin, que se cayó de su bicicleta y se llevó por delante a muchos otros. El Tour advirtió a los aficionados que "respetaran la seguridad de los corredores" y que "¡no lo arriesguen todo por una foto o por salir en la televisión!".

El campeón del mundo Julian Alaphilippe se vio involucrado en la caída pero se mantuvo en su bicicleta y evitó la mayor parte de la carnicería para ganar la etapa inaugural. Se adelantó al pelotón principal en la empinada subida final que lleva a la meta de Landerneau, y cruzó la línea de meta con una ventaja de ocho segundos sobre Michael Matthews. El subcampeón del año pasado, Primoz Roglic, fue tercero.
"Una espectadora golpeó a un corredor con una pancarta y fue un caos". Así resumió el ciclista español Iván García Cortina el momento del primer accidente que sufrió el pelotón, que afectó a su compañero y colíder del equipo Miguel Ángel "Supermán" López.
Con la vuelta a la vida en Francia y el levantamiento de casi todas las restricciones por el coronavirus, el Tour partió de la ciudad portuaria occidental de Brest en un ambiente festivo, volviendo a su lugar tradicional en el calendario después de que la edición del año pasado se retrasara a septiembre a causa de la pandemia.
A lo largo del día, los entusiastas aficionados tomaron las calles de los pueblos pintorescos y miles de ellos se alinearon en las verdes carreteras de la campiña bretona. Pero algunos también fueron descuidados.

En un segundo choque en cadena participaron decenas de competidores —entre ellos el cuatro veces campeón del Tour, Chris Froome— que circulaban a toda velocidad cerca de la meta.
"Fue estresante", dijo el excampeón del Tour Geraint Thomas. "Solo me concentraba en permanecer en mi bicicleta, básicamente. Feliz de haberlo superado".
Con información de AP y Efe.