Un vecindario a las afueras de Denver, Colorado, vio caer este sábado grandes pedazos de metal pertenecientes a un avión de la aerolínea United Airlines, el cual sufrió de daños en el motor que obligaron a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia.
Ninguna de las personas a bordo del avión sufrió lesiones, ni tampoco se han registrado heridos debido a la caída de los pedazos de metal, de acuerdo con la policía de Broomfield.
El Boeing 777-200, que tenía un trayecto de Denver a Honolulu, regresó al Aeropuerto Internacional de Denver después de que el motor derecho presentara una falla tras el despegue, de acuerdo con un comunicado de la Administración Federal de Aviación. A bordo de la nave viajaban 231 pasajeros y 10 miembros de la tripulación, de acuerdo con United Airlines.
El piloto del avión le dijo al control de tráfico aéreo que estaban experimentando una "falla del motor" después de informar de una "gran emergencia", según NBC News.
Videos en redes sociales muestran el motor derecho del avión incendiándose en pleno vuelo. Los servicios de emergencia fueron llamados al aeropuerto tras el reporte de un posible incendio en el motor.
Tyler Thal, residente de Broomfield, dijo a The Associated Press que estaba dando un paseo con su familia cuando notó que el avión estaba volando muy bajo.
“Mientras lo miraba, vi una explosión y luego la nube de humo y algunos escombros que caían de ella. Era como una mancha en el cielo y mientras lo veo, le digo a mi familia lo que acabo de ver y luego escuchamos la explosión”, dijo en una entrevista telefónica con la agencia. "El avión simplemente continuó y no lo vimos después de eso".
Kieran Cain, de 46 años, estaba jugando baloncesto con sus hijos en una escuela primaria en Broomfield cuando vio los escombros que caían del cielo. Según NBC News, la familia se refugió bajo una glorieta mientras mantenían “un ojo en el anillo de metal gigante".
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte "quiere que todos los escombros permanezcan en su lugar para ser investigados", dijo el departamento en un tuit.
El Departamento de Policía de Broomfield también ha pedido a sus residente no mover ni tocar ningún escombro.