Por Francesco Rodella
Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) alertan de que el uso del fosfato de cloroquina como método de prevención y tratamiento del coronavirus puede ser altamente peligroso.
La advertencia llegó después de que se conociera que un hombre de Arizona murió tras ingerir este químico para prevenir la infección provocada por este virus, según afirmaron los CDC en una guía oficial difundida este sábado.
La esposa del fallecido, quien también ingirió el producto y sufrió graves problemas “gastrointestinales” y “anomalías cardíacas”, contó después de recuperarse a NBC News que ambos lo tomaron porque oyeron al presidente, Donald Trump, recomendarla.
"Es que, seguían diciendo que estaba aprobado para otras cosas y, sabes, Trump seguía diciendo que era básicamente una cura", dijo la mujer de 60 años, cuya identidad está protegida por leyes de privacidad médica.
Los dos no tenían síntomas de coronavirus, pero tomaron el fosfato de cloroquina pues temían contagiarse. La pareja mezcló una cucharadita de fosfato de cloroquina, el cual usaban para limpiar su pecera, "con soda para beber", contó la mujer.
Al cabo de pocos minutos se sintieron mal. Ella logró llamar una ambulancia, pero su esposo murió poco después de llegar al hospital más cercano.
"El fosfato de cloroquina, cuando se usa sin receta y supervisión de un responsable sanitario, puede causar graves consecuencias para la salud, incluida la muerte”, afirman los CDC.
Esta sustancia, si procesada farmacéuticamente, es eficaz para tratar enfermedades específicas como la malaria, el lupus, o la artritis reumatoide, según los CDC. Actualmente se realizan estudios para averiguar si también puede ser válido contra el coronavirus y la COVID-19, la enfermedad que provoca, pero todavía no se han dado resultados evidentes que prueben su eficacia, agrega la autoridad sanitaria federal.
La Administración de Alimentación y Medicamentos (FDA, en inglés) todavía no ha aprobado ningún medicamento contra este virus, desconocido hasta hace pocos meses.
Los usos inapropiados del fosfato de cloroquina incluyen tomar preparaciones no farmacéuticas disponibles en el mercado, consumir ese químico sin receta o hacerlo con dosis adicionales no recomendadas por los responsables sanitarios, inciden los CDC.
El presidente Trump ha dicho en conferencias de prensa y en su cuenta de Twitter que la hidroxicloroquina junto con un antibiótico se podría usar como cura para el coronavirus.
Trump tuiteó que esto podría ser "uno de los mayores avances en la historia de la medicina" y debería "ponerse en uso de inmediato". Citó un estudio francés de seis pacientes.
El gobierno francés anunció esta semana que dio su permiso oficial para recetar el medicamento para tratar la COVID-19 después de ver algunos resultados iniciales prometedores en una clínica de Marsella dirigida por el reconocido biólogo Didier Raoult.
Trump defendió el viernes su sugerencia de promocionar este medicamento. “Tenemos una pandemia ", dijo." Tenemos gente muriendo ahora. Si vamos a ir a los laboratorios y probar todo esto durante mucho tiempo, podemos probarlo en personas que tienen problemas serios, que se están muriendo. Si funciona, hemos hecho una gran cosa. Si no funciona, ya saben, lo hemos intentado", dijo.
Ante una pregunta del periodista de NBC Vaughn Hillyard, la mujer de Arizona cuyo esposo murió por ingerir cloroquina dijo que su sugerencia a los estadounidenses es que “no crean en nada de lo que dice el presidente y su gente porque no saben de qué están hablando”. También invitó a consultar a un médico. “Este es un dolor en el corazón que nunca superaré", dijo en relación a su experiencia.