Por Carlos Rajo/Columna de Opinión
Con un fútbol superior, con dos goles anulados y mostrando una fluidez y buen toque de balón que nunca puso en duda que era el mejor en la cancha, la selección mexicana debutó en la Copa del Mundo con una victoria de 1 a 0 sobre Camerún.
Este partido sirve de limpieza mental para olvidarse del pasado. Para que nadie hable o se acuerde de un Tri que llegó de panzazo al mundial de Brasil. ¡Quién lo hubiera dicho! Lo que algunos llaman la peor generación de jugadores mexicanos en décadas, gana con facilidad su primer partido en la Copa del Mundo.
La verdad, el marcador es engañoso. Los dos goles anulados a México por el arbitro colombiano, en particular el segundo, eran goles en Brasil y en cualquier lugar del mundo donde se juegue fútbol.
Ese segundo gol anulado fue un córner desde la izquierda que se va al centro del área y roza la cabeza de un defensa camerunés para que Giovanni Dos Santos la meta de cabeza. Casi por regla general nunca hay posición fuera de lugar cuando se tira un córner, aun peor cuando la pelota hace contacto con un jugador del marco que defiende.
Pero así es el fútbol, los errores arbitrales son cosas que siempre pasan y en este mundial pareciera serán la comidilla del día. Ayer fue ayudando a Brasil, hoy perjudicando a México. Por suerte, las decisiones arbitrales no influyeron en el resultado final.
Desde el inicio del partido quedó claro que era México el que tenía la iniciativa. Camerún se echó atrás dejando únicamente dos delanteros, uno de ellos el famoso goleador de las ligas europeas Samuel Etó (hoy del Chelsea antes del Barcelona y el Inter de Italia). Etó no hizo mucho, lo mas destacado un tiro con la izquierda en el minuto 20 que dio en el palo. Etó estuvo siempre bien marcado por los tres centrales mexicanos Rafa Márquez, Héctor Moreno y el Maza Rodríguez.
Este es un detalle del planteo táctico del técnico mexicano Miguel “el Piojo” Herrera, el de salir con tres defensas centrales. Decisión que puede ser peligrosa ya que implica el no jugar con defensas laterales. Hay dos en este puesto (Ayún y Aguilar) pero ambos son más volantes o carrileros que defensas.
Herrera también merece crédito por su decisión de poner de titular en la portería a Guillermo Ochoa. Este es un jugador que es particularmente bueno bajo los palos, quizá malo en la salida o jugando con los pies, pero enorme en la raya de meta. Así las cosas, Ochoa hizo una enorme atajada en lo que fue la llegada más clara de Camerún. Justo en el minuto 90 un cabezazo desde el centro del área que Ochoa quita lanzándose arriba a su derecha. Esa atajada sola justifica su titularidad.
Quizá lo mejor de México fue su media cancha. El “Gallito” Vásquez por el centro y Héctor Herrera y Andrés Guardado por los costados. Siempre ordenados, nunca al pelotazo, el pase a ras de piso y lo mas importante, el pase vertical en profundidad. Así vino el gol.
Herrrera (juega en el Porto de Portugal) toma la pelota, avanza unos metros, se la da a Guardado y este la mete como un puñal para que Dos Santos lance el remate al arco. Débil el tiro ya que fue con la derecha, que es la de palo de Giovanni, sin embargo, con la fuerza suficiente para que el arquero la detenga pero la deje suelta. Ahí estaba Oribe “el Cepillo” Peralta, un tipo sin mayor técnica pero que tiene esas dos cualidades de los grandes centros delanteros: estar en el lugar oportuno y meterla aunque sea con la pierna equivocada (en este caso con su izquierda).
El Mundial por supuesto, apenas comienza y Camerún no es el mejor ejemplo para poner a prueba a un equipo que pretenda ser protagonista en la Copa del Mundo. Con todo, México gano sin discusión, sin dudas de si fue por suerte, porque le ayudo el árbitro o lo que sea. Con lo mostrado ayer por Brasil y Croacia lo menos que puede hablarse es de un Tri que debería de ser favorito para clasificar de segundo en el grupo. De si irá más lejos, es muy temprano para saberlo.
Lo que si es claro es que este Tri no tiene nada que ver ni con el Tri que a duras penas clasificó al Mundial y ni con la timorata selección que hizo los últimos partidos de preparación previo a la Copa del Mundo.
Pareciera que el Piojo hizo su magia de motivar y dar confianza a los jugadores, y estos mismos tipos que hace unas semanas o meses parecía que no encajaban una, hoy juegan bien. De seguro que Herrera se ha de estar riendo, recordándole a quien quiera escuchar que el éxito en el fútbol -cuando hay jugadores más o menos buenos- depende mucho de como salga en su mente el jugador a la cancha. No es que este Tri juegue diferente, es sólo que llego a Brasil confiado en si mismo y tuvo la suerte de debutar con un Camerún que no está en las grandes ligas del fútbol mundial.
Por hoy vale la celebración en todo México y entre los mexicanos en USA. El Tri ha pasado fácil la primera prueba. Debe de ganar o al menos empatar -contra Brasil- el segundo partido para reclamar su derecho a ser considerado uno de los protagonistas del Mundial.