La primera cita debía ser en un lugar público y fue en el estacionamiento de un centro comercial en un estado sureño de México. Pese a las semanas de negociación, los periodistas no sabían cuál era el rostro del sujeto que buscaban. Él sí sabía cómo eran los visitantes. Se bajaron del carro y esperaron. A lo lejos, alguien los estaba observando, ubicando quiénes eran y estudiándolos físicamente. De repente, una voz dijo "¡Aldo!". El reportero se volteó y vio su cara por primera vez.
Los periodistas Aldo Meza y Erick Durán estaban frente a un asesino.
Así empezó el encuentro con quien fuera sicario del Cártel Jalisco Nueva Generación. Ambas partes habían hablado por semanas antes de verse: necesitaban ganarse la confianza mútua y garantizar la seguridad. También, para los reporteros, confirmar que Franscisco era realmente quién decía ser, y contaba lo que realmente sucedía en las escuelas de sicarios.
Encontrarse con el sicario permitió saber por qué decidió contar su historia y qué pasó después en su vida. Y, sobre todo, lograr detalles únicos sobre Talpa de Allende, donde se encontraba el campo de entrenamiento de sicarios.
Durante la entrevista, Francisco estuvo siempre nervioso, mirando a los lados, moviendo sin parar el pie. Cada pocos minutos, enviaba un mensaje a un contacto para decirle que seguía bien y vivo. Al acabar, a través del mismo celular, recibió un mensaje todavía más perturbador que dejó helados a los periodistas.
Lo cuentan Aldo Meza y Erick Durán, en conversación con Julio Vaqueiro, en este capítulo extra de El Sicario. En él, escuchamos la casa por dentro: cómo se logró y se realizó una entrevista que permitió un retrato único sobre una escuela de sicarios.
Meza explica que nunca antes se habían logrado detalles tan minuciosos de cómo funcionan estos lugares de entrenamiento. Mientras hacía la entrevista, se iba imaginando cada imagen, cada acción descrito, y le recorría un escalofrío. Ocurre lo mismo al escuchar este podcast de cinco capítulos.
En el primer episodio, Francisco supo que no había vuelta atrás. Le dijeron que la única manera de marcharse sería “con los pies por delante”.
Para ser admitidos en el grupo, los reclutas deben superar el bautismo, un rito en el que comen la carne de uno de sus compañeros caídos. Es uno de los momentos más escalofriantes del segundo capítulo del podcast.
El crudo relato del sicario permite conocer mejor el cártel Jalisco Nueva Generación. En el tercer episodio, hablamos con agentes estadounidenses y mexicanos y viajamos a Talpa de Allende, el lugar del narco campamento.
La adrenalina del campamento contrasta con la crudeza de los cerca de 73,000 desaparecidos en México. Cientos de jóvenes han sido reclutados por los grupos criminales. En el capítulo 4, una madre, Carmen, prefiere pensar que su hijo Antonio está muerto, antes que imaginar que puede haberse convertido en un sicario.
Puede escuchar El sicario en todas las plataformas de podcasts, incluídas Apple Podcasts, Spotify y Art19. Encontrará la serie dentro de Yo Estuve Ahí, el podcast de Noticias Telemundo.