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Arpaio castiga a presos con pan y agua

Arpaio castiga a presos con pan y agua

Por Carlos Rajo
Alguien fuera de la cárcel que probó el pan dijo que era “horrible”, que no tenía sabor y que al masticarlo parecía que uno estaba tragando yeso. Es “repugnante”, fue el veredicto de otra persona que también comió un pedazo del pan.

“Es algo que no le daría ni a un animal”, explicó alguien que estuvo preso y que se vio obligado a consumirlo ya que era todo lo que le daban de comida. “Pienso que es un castigo cruel e inhumano”.

El pan en mención, conocido en el mundo de las cárceles de Estados Unidos como “Nutraloaf” o el “pan de la disciplina”, según la publicación Business Insider, y que normalmente se da cuando se castiga a un prisionero, está hoy de nuevo en la noticia gracias al controversial Sheriff de Arizona, Joe Arpaio.

El alguacil, quien tiene un juicio y una investigación en su contra acusado por el gobierno del Presidente Obama de violaciones a los derechos civiles y de discriminar a los latinos, anunció hace un par de días que castigó a 38 presos a un régimen de sólo pan y agua, es decir de un pedazo de Nutraloaf y un vaso de agua dos veces al día.

Según Arpaio, se ha castigado a los detenidos por haber destruido unas banderas de Estados Unidos que se habían puesto en el interior de sus celdas. “Las rompieron (las banderas), escribieron en ellas, se pararon en ellas, las tiraron al baño, a la basura o donde les dio la gana”, aseguró el alguacil. “Es una desgracia para los que han combatido por nuestro país”.

Más allá de si es cierta la acusación que hace Arpaio sobre que los presos destruyeron las banderas de Estados Unidos, la controversia que ha generado tiene que ver con que si es inhumano o no el que se trate a los detenidos a sólo pan y agua. Aun peor, que se les dé un pan que como señala el ex prisionero, ni a los animales se les debería de dar.

Sucede que la ley está de parte de Arpaio. Varias cortes federales han sentenciado que la comida que se da a los prisioneros no tiene necesariamente que saber bien sino únicamente que tenga cierto valor nutricional. Aun si como lo mencionó un prisionero en el estado de Washington, en una demanda ante la corte que escribió a mano, el citado Nutraloaf “era un castigo”, algo “no hecho para comer”.

“La octava enmienda (de la Constitución de Estados Unidos que prohíbe el castigo cruel e inhumano) requiere únicamente que los prisioneros reciban comida que es adecuada para mantener su salud”, señaló una corte de apelaciones en Illinois ante otra demanda por lo de la comida de castigo a los presos.

El pedazo de Nutraloaf que se da a los prisioneros en las cárceles bajo el control de Arpaio tiene alrededor de mil calorías de valor nutricional y está hecho de harina integral, pasta de tomate, frijoles, espinaca enlatada, aceite, leche en polvo y otros ingredientes.

Lo que hace Arpaio “no es ilegal”, pero ciertamente es “una mala política”, señaló Dan Pochada, Director para Arizona de la Unión de Libertades Civiles. “Es otra política de venganza que no tiene nada que ver con dirigir un buen sistema carcelario”.

Lo que yo hago es dirigir “una cárcel patriótica”, respondió el alguacil de 81años. “Es la bandera de Estados Unidos. No me gusta que nadie se meta con la bandera de Estados Unidos. Espero que disfruten la comida”.

El castigo a pan y agua a los 38 prisioneros durará siete días. Y si vuelven hacer lo que Arpaio los acusa, se extenderá a otros diez días del “repugnante” y “horrible” Nutraloaf.