México, 28 nov (EFE).- Amnistía Internacional pidió hoy a las autoridades mexicanas "retirar los cargos desproporcionados" y "liberar urgentemente" a 11 personas detenidas durante las protestas realizadas el 20 de noviembre pasado por la desaparición de 43 estudiantes.
La organización también solicitó en un comunicado "una investigación inmediata" sobre las denuncias de golpes y amenazas a los manifestantes por parte de policías durante su detención.
"La evidencia contra los 11 manifestantes es tan débil que es muy difícil entender por qué todavía están detenidos, sobre todo en instalaciones de alta seguridad siendo tratados como criminales de alta peligrosidad", dijo la directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas.
Las detenciones, señaló, "plantean la cuestión de si existe un intento deliberado para desalentar las protestas legítimas".
"En vez de presentar cargos infundados contra los manifestantes, la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) debe centrarse en establecer el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos y llevar a los responsables ante la Justicia", afirmó.
Los once manifestantes, entre los que se encuentra el chileno Lawrence Maxwell, fueron detenidos durante las protestas del 20 de noviembre en Ciudad de México y son acusados de asociación delictiva, motín y el intento de homicidio de un oficial de Policía.
"La única prueba que los incrimina es el testimonio de los cinco policías que les detuvieron. A menos que se presenten pruebas suficientes para apoyar los cargos, los manifestantes deben ser liberados", indicó Amnistía.
Abogados de algunos de los capturados han informado que sus clientes registraban moretones y cicatrices alrededor de ojos y brazos, provocados por golpes propinados por los policías.
La agrupación dijo que las mujeres detenidas fueron recluidas en una prisión de alta seguridad del occidental estado de Nayarit, "donde el contacto con familiares y abogados es extremadamente limitado".
La desaparición de 43 estudiantes de una escuela para maestros de Ayotzinapa el pasado 26 de septiembre en la sureña ciudad de Iguala a manos de policías corruptos y miembros del cártel Guerreros Unidos ha desatado una ola de manifestaciones en todo México.
Durante las protestas se han registrado algunos actos violentos, principalmente en Ciudad de México y el sureño estado de Guerrero, donde se encuentra Iguala.