WASHINGTON.— En una especie de 'borrón y cuenta nueva' en la relación bilateral, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), agradeció este miércoles al presidente, Donald Trump, su “comprensión y respeto” hacia los mexicanos y puntualizó su discurso con tres: "¡Viva México!".
Durante una comparecencia conjunta bajo un sol calcinante en la Rosaleda de la Casa Blanca, Trump y AMLO celebraron la puesta en marcha, el pasado 1 de julio, del nuevo tratado de libre comercio entre EE.UU., México y Canadá para agilizar la integración económica de Norteamérica.
Trump ofreció un discurso corto, con tono conciliatorio, en el que además elogió las virtudes del nuevo pacto comercial.
“Estados Unidos es hogar de 36 millones de increíbles ciudadanos mexicoamericanos. Los mexicoamericanos levantan a nuestras comunidades y fortalecen nuestras iglesias y enriquecen cada faceta de la vida nacional. Son gente increíble que trabaja duro”, señaló Trump.
“Estamos llevando esta relación a nuevas alturas y construyendo una economía poderosa y una alianza de seguridad. Juntos hemos respondido a muchos de los complejos asuntos que afrontan nuestros dos países”, enfatizó Trump.
Sus palabras contrastaron con las que usó cuando lanzó su primera campaña presidencial en 2015 y denigró a los inmigrantes mexicanos, o cuando justifica su muro fronterizo o su deseo de restringir la inmigración legal.
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Mientras, AMLO se extendió durante casi 15 minutos, salpicando el suyo con un repaso histórico de las contribuciones de los mexicanos a la economía de este país, acentuando que se trata de una fuerza laboral “joven, creativa y responsable”.
López Obrador afirmó que, a su juicio, en lo que va de su mandato de 19 meses, Trump ha tratado a su gobierno y al pueblo mexicano “con comprensión y respeto”.
“Ciertamente en la historia de nuestras relaciones, hemos tenidos desencuentros y hay agravios que todavía no se olvidan, pero también hemos podido establecer acuerdos tácitos o explícitos de cooperación y de convivencia”, dijo.
Bajo la cruz de la pandemia del COVID-19, no hubo apretón de manos, ni en la Rosaleda, ni cuando Trump recibió a AMLO en el pórtico norte de la Casa Blanca para el inicio de su reunión bilateral.
El primer cara a cara entre ambos estuvo cerrado a la prensa, pero Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia de México, confirmó que ambos mandatarios no tocaron el tema migratorio ni ningún otro tema que no fuera del ámbito comercial.
Así, los mandatarios firmaron una declaración conjunta sin tomar preguntas de la prensa, y dejaron de lado asuntos espinosos como la inmigración ilegal, el futuro de DACA, ciertas fricciones comerciales, o el repliegue de la apertura energética en México.
El mandatario mexicano señaló que su visita a Washington desató un gran debate en México sobre si convenía o no reunirse con Trump pero, explicó, quiso venir a dar gracias a su gobierno por el envío de equipos médicos y su apoyo a la ampliación del comercio.
“También quise estar aquí para agradecerle al pueblo de Estados Unidos, a su gobierno y a usted, presidente Trump, por ser cada vez más respetuosos con nuestros paisanos mexicanos… pero lo que más aprecio es que usted nunca ha buscado imponernos nada que viole o vulnere nuestra soberanía”, afirmó.
“En vez de la doctrina Monroe usted ha seguido, en nuestro caso, el sabio consejo del ilustre presidente George Washington”, agregó AMLO en alusión a la doctrina de 1823 que promovía la expansión de la influencia de Estados Unidos en el continente.
El discurso de AMLO, que pareció adoptar un tono apaciguador hacia Trump, generó fuertes críticas en las redes sociales, tomando en cuenta, por ejemplo, la retórica anti-inmigrante del mandatario y las presiones de su gobierno para que México frenase el paso de migrantes centroamericanos hacia EE.UU.
De hecho, Trump amenazó en 2019 con imponer aranceles a las exportaciones mexicanas si AMLO no aumentaba las medidas contra el paso de inmigrantes indocumentados por territorio mexicano.
El gobierno de AMLO eventualmente desplegó a 25,000 soldados de la Guardia Nacional en sus fronteras, y amplió el programa de "Quédate en México" para que los solicitantes de asilo aguardan la decisión del gobierno de EEUU en el lado mexicano de la frontera común, entre otras medidas.
La campaña presidencial de Trump utilizó las palabras de buena vencindad de AMLO en un video para atacar al precandidato presidencial demócrata, Joe Biden.
Más comercio e inversiones
El propósito del encuentro ha sido celebrar la puesta en marcha, el pasado 1 de julio, del nuevo tratado comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, en reemplazo del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN, o NAFTA, por su sigla en inglés).
El gran ausente del encuentro celebratorio fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien declinó una invitación de asistir al encuentro pero se comprometió a visitar México en un futuro previsible.
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El portavoz de prensa de Trudeau, Alex Wellstead, explicó el lunes pasado que Trudeau ya tenía reuniones previstas con su Gabinete y el establecimiento del nuevo Parlamento.
“Continuamos trabajando con nuestros socios en NAFTA para asegurar que este nuevo acuerdo sea un éxito para todos los tres países”, afirmó Wellstead.
Pero el propio Trudeau había sugerido que faltaría a la cita debido a la pandemia y las amenazas de la Administración Trump de reimponer aranceles a las exportaciones de acero y aluminio canadienses.
En declaraciones a Noticias Telemundo, el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, destacó la importancia de que ese país ofrezca a los inversionistas un clima de certidumbre.
“Las inversiones van hacia donde se les da la bienvenida, y entonces, si un país quiere atraer inversión tiene que dar la bienvenida al capital y las inversiones, y la única manera de hacer eso es dar certidumbre”, explicó el diplomático.
El gobierno de López Obrador ha dicho que no está de acuerdo con la reforma energética de hace unos años pero “no van a cambiar las reglas del juego, y simplemente decimos que nos parece muy bien esa perspectiva, porque nos conviene a todos tener un clima para atraer inversiones a nuestra región”, señaló.
Por otra parte, Landau defendió la insistencia de la administración Trump por resguardar la seguridad fronteriza contra la inmigración ilegal y el narcotráfico, porque es la “máxima expresión de soberanía” de un país.
El gobierno de Trump ha puesto énfasis en proteger su soberanía porque “si cualquiera puede entrar cuando se le dé la gana, ya uno ha perdido control de su territorio”, advirtió.
Asimismo, Landau consideró que ambos mandatarios “se van a llevar muy bien porque tienen mucho en común” y eso, a su juicio, contribuye a una mejor relación de trabajo.
En todo caso, el tema de seguridad en México fue lo que motivó a Bryan LeBarón y otros miembros de su familia a viajar a Washington, con la idea de exigir justicia por la masacre de seis de sus familiares en noviembre de 2019.
LeBarón afirmó que “el crimen no está en cuarentena” en México y el clima de inseguridad está ha causado una caída del 25% en la productividad económica en ese país.
“Ninguna economía puede tener éxito sin seguridad”, afirmó.
Según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) de México, el país registró en 2019 su año más mortífero en la historia reciente, con un total de 35,588 homicidios, o un incremento del 2,7% sobre el año anterior. Esa cifra incluyó 1,006 feminicidios, además de que hubo casi 5,000 desaparecidos.
Por ello, Oscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas, expresó consternación por la omisión de otros temas centrales en la visita, como “las demandas y expectativas de los millones de mexicanos” en este país, su derecho al voto en el exterior, y la ampliación y fortalecimiento de las protecciones consulares para mexicanos en las cárceles.
También, señaló, están las medidas migratorias de EE. UU. implementadas en México, la reintegración de personas deportadas y la cooperación en el combate contra el tráfico de armas y drogas.
“La relación México – Estados Unidos no es sólo comercial. Limitarla es una visión míope. Se perdió una oportunidad”, afirmó Chacón.
Horas antes del encuentro en el Despacho Oval, decenas de partidarios de AMLO lo recibieron a los pies de la estatua de Benito Juárez, coreando consignas como “es un honor estar con Obrador”, e intentaron sofocar las voces de los pocos manifestantes, convocados por el Frente Nacional AntiAMLO (Frenaaa), que criticaban su visita.
Pactos de inversión y grandes elogios durante la cena de gala
La jornada concluyó con una cena en la Casa Blanca con líderes empresariales de ambos países, en la que AMLO aseguró a Trump que "contra todos los pronósticos, no nos peleamos, somos amigos y vamos a seguir siendo amigos”.
La única empresaria mexicana presente en la cena, Patricia Armendariz, directora general de Financiera Sustentable y consejera de Grupo Banorte, hizo una crónica del encuentro con mensajes y fotografías que compartió por medio de la red social Twitter.
“Su presidente @lopezobrador_ es el mejor presidente que han tenido. Es duro, audaz. Y quiere mucho a su país”, dijo Trump.
Además de la comitiva oficial del Gobierno mexicano, otros 11 empresarios acudieron a la cena de gala. Entre ellos el multimillonario Carlos Slim Helú. Entre los empresarios estadounidenses se encontraron Kumar Galhotra, jefe de operaciones para Norteamérica de Ford y David Abney, presidente de UPS, entre otros.
López Obrador regresará a México el jueves por la mañana, tal como llegó, en un vuelo comercial.
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