Más de 70 cadetes que se entrenan en la Academia Militar de Estados Unidos para ser oficiales del Ejército fueron acusados de hacer trampa en un examen de matemáticas realizado en línea cuando estudiaban a distancia debido a la pandemia de coronavirus.
Se trata del mayor escándalo en West Point desde 1976, cuando 153 cadetes renunciaron o fueron expulsados por hacer trampa en un examen de ingeniería eléctrica, según el teniente coronel Christopher Ophardt, portavoz de la academia.
Ophardt aseguró el lunes que 73 cadetes fueron acusados de hacer trampa en el examen de cálculo en mayo después de que los instructores notaran irregularidades en las respuestas. Todos menos uno eran estudiantes de primer año, o plebeyos, en una clase de 1,200. Este era estudiante de segundo año.
West Point, que está aproximadamente a 60 millas al norte de la ciudad de Nueva York, es la más antigua de las cinco academias de servicio militar del país. A los cadetes, que se entrenan para ser oficiales del Ejército, se les inculca la misión de la escuela: ser un "líder comisionado de carácter comprometido con los valores del deber, el honor, la patria y la excelencia profesional".
"El código de honor y el programa de desarrollo de carácter de West Point sigue siendo fuerte a pesar del aprendizaje a distancia y de los desafíos que trajo la pandemia", señaló Ophardt. "Los cadetes son responsables de romper el código", agregó.
Tras una investigación realizada por un comité de honor formado por cadetes entrenados, dos casos fueron retirados por falta de pruebas y cuatro fueron retirados porque los cadetes renunciaron, de acuerdo con Ophardt.
De los 67 casos restantes, 55 cadetes admitieron haber hecho trampa y se inscribieron en un programa de rehabilitación enfocado en temas de ética de seis meses. Estarán en libertad condicional por el resto del tiempo en la academia. Tres cadetes más admitieron hacer trampa pero no fueron elegibles para el programa de rehabilitación.
El resto de los cadetes acusados de hacer trampa se enfrentan a audiencias administrativas para determinar si violaron el código de honor. Algunas sanciones incluyen la expulsión.
El último escándalo militar relacionado con trampas fue en 1976 y se considera más grave porque fueron los estudiantes de último año los que planearon, colaboraron y ejecutaron el engaño. "Todo el sistema se vino abajo", dijo Ophardt.
Con información de AP y NBC News.