La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York asegura en su acusación contra Juan Orlando Hernández (identificado como JOH por sus iniciales) que desde 2004, cuando era Diputado por el departamento de Lempira, hasta que dejó la presidencia del país en 2022, participó en el trasiego de 500 toneladas de cocaína por el territorio hondureño cuyo destino final era Estados Unidos.
Esta afirmación se sustenta en evidencias obtenidas en años de labores de inteligencia, así como de testimonios de más de una decena de narcotraficantes hondureños, colombianos, guatemaltecos y mexicanos que han relatado, ante agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) y fiscales federales de distintas cortes estadounidenses, la presunta participación de Juan Orlando Hernández en actividades de narcotráfico.
El caso criminal de Juan Orlando Hernández hace parte de una conspiración de narcotráfico con otros nueve acusados, entre los cuales se destacan su hermano Juan Antonio Hernández y el capo hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, condenados a cadena perpetua, así como el también hondureño Victor Hugo Díaz Morales, alias ‘El Rojo’, quien aún no ha sido sentenciado.
Juan Orlando Hernández utilizó su vasto poder político para proteger a narcotraficantes"
damian williams FISCAL DEL DISTRITO SUR DE NY
La Fiscalía del Distrito Sur Nueva York, con el fiscal Damian Williams al frente, aseguró que JOH utilizó su vasto poder político para proteger a narcotraficantes, les anunciaba con anticipación los movimientos de la ley y les filtraba información de posibles interdicciones a sus cargamentos de droga a cambio de millonarios sobornos. “Otros acusados en la misma conspiración han sido condenados a cadena perpetua, es hora de que Juan Orlando Hernández enfrente a la justicia”, aseguró Williams.
Estos son algunos narcotraficantes que podrían declarar en un eventual juicio contra Juan Orlando Hernández en caso de que el expresidente hondureño mantenga su postura de declararse inocente a los tres cargos de narcotráfico que enfrenta.
El Rojo: 40,000 dólares por mirar a otro lado
El hondureño Victor Hugo Díaz Morales, alias El Rojo, fue capturado en Ciudad de Guatemala el 4 de marzo de 2017 y desde entonces ha colaborado con las autoridades de los Estados Unidos. Durante el juicio de Juan Antonio Hernández, hermano del expresidente, en octubre de 2019, El Rojo aceptó haber asesinado a 18 personas y traficado 140 toneladas de cocaína por los departamentos de Lempira y Gracias a Dios desde 2004 hasta 2016.
Díaz Morales comenzó en el mundo criminal como conductor y guardaespaldas del capo hondureño Héctor Emilio Fernández Rosa, alias Don H, condenado a cadena perpetua en 2019 por la Corte Sur de Nueva York. El Rojo aseguró que su socio en el trasiego de drogas fue Juan Antonio Tony Hernández, y que, a través de él, enviaba sobornos a su hermano, Juan Orlando Hernández.
Según el testimonio del narcotraficante, el primero de ellos ocurrió en 2005 cuando JOH era diputado y recibió 40,000 dólares para utilizar su influencia política y evitar que los cargamentos de droga fueran interceptados por la Policía Nacional de Honduras en su recorrido hacia Guatemala.
De ahí en adelante fueron varios los pagos que habría recibido Juan Orlando Hernández de parte de este narcotraficante para obtener información de los movimientos de las fuerzas armadas de Honduras y así evitar que los cargamentos de droga fueran detenidos por las autoridades. El Rojo aún no ha sido sentenciado, y es probable que en caso de que sea llamado a testificar en un juicio contra Juan Orlando Hernández, obtenga beneficios de rebaja de pena.
Geovanny Fuentes: socio en un laboratorio de cocaína
Uno de los detalles que más molestó a las autoridades de Estados Unidos en el caso de Juan Orlando Hernández, según el fiscal Williams, fue la frase “vamos a llenarles las narices de droga a los gringos”, que supuestamente le dijo a Geovanny Fuentes Ramírez, según aseguró el propio narcotraficante durante el juicio de Tony Hernández en 2019.
El contexto de la conversación, según Fuentes, ocurrió cuando el entonces presidente de Honduras se reunió con él para pedirle que coordinara con su hermano Tony los envíos de droga. En dicha reunión, Fuentes asegura que JOH le dijo que estaba haciéndole creer a la DEA que Honduras estaba luchando contra el narcotráfico, pero en realidad quería llenarlos de droga y tenía planeado eliminar la extradición a Estados Unidos.
Geovanny Fuentes, de 52 años, cumple cadena perpetua en la prisión de Coleman en Florida. Se hizo famoso porque comenzó a operar el primer laboratorio para el procesamiento de cocaína en Honduras. Fue en 2009, en la aldea Cerro Negro, municipio de Omoa, en el departamento de Cortés, y según su testimonio, el expresidente era uno de sus socios.
Además, según los fiscales de Nueva York, Fuentes era el único narcotraficante que enviaba parte de sus cargamentos directamente hacia los Estados Unidos sin tener que pasar por Guatemala o México. Lo hacía llenando llantas de aviones con droga en San Pedro Sula, y los descargaban en Miami. Este negocio era en sociedad con Tony Hernández, según declaró.
Desde el 2010 Geovanny Fuentes se unió con los hermanos Devis Leonel y Javier Rivera Maradiaga, conocidos como Los Cachiros, la organización criminal más sanguinaria que ha tenido Honduras, y que estaba al servicio del Cártel de Sinaloa.
Los Cachiros: hermanos sanguinarios
Según su testimonio en la Corte de Nueva York durante el juicio a Tony Hernández, Devis Leonel Rivera Maradiaga aceptó haber participado en el homicidio de 78 personas entre ellas dos periodistas, un abogado y el entonces zar antidrogas de Honduras el General Julián Arístides González, acribillado en 2009. Su hermano Javier era su socio y cómplice.
Ambos negociaron a través de un abogado de Miami su entrega a la DEA en 2014. Llevaron todo el proceso al margen de las autoridades hondureñas porque temían represalias del gobierno contra sus vidas. Acordaron hablar si obtenían beneficios para ellos y sus familias. La DEA aceptó.
El primero en entregarse fue Javier. Partió secretamente en diciembre de 2014 en una lancha desde el municipio de Limón, departamento de Colón, hacia un punto en el Mar Caribe cerca a la Isla del Cisne, donde lo esperaba una embarcación de los Guardacostas de los Estados Unidos con personal de la DEA a bordo. De ahí fue trasladado a Miami.
Un mes después, en enero de 2015, su hermano Devis Leonel se encerró en un hotel de Nassau, Bahamas, y ahí llegaron agentes federales de Estados Unidos a buscarlo. Una vez en territorio estadounidense, Los Cachiros comenzaron a cumplir con su parte del trato. Dieron detalles de sus operaciones, nombres de políticos corruptos, empresarios, socios, rutas, y de ahí salió el nombre de Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, condenado a 24 años de prisión por narcotráfico en la Corte de Nueva York.
Los Cachiros controlaron el departamento de Colón, donde recibían lanchas rápidas provenientes de Colombia y avionetas en pistas clandestinas que despegaban de Apure, Venezuela, cargadas de droga. Su trabajo era recibir la cocaína, almacenarla y transportarla hacia San Pedro Sula, donde la recibían los emisarios del Cártel de Sinaloa.
Devis Leonel aseguró durante el juicio a Geovanny Fuentes en marzo de 2021, que pagó 250,000 dólares a Juan Orlando Hernández en 2012 para que le asegurara la protección de sus cargamentos. El dinero se lo habría entregado a la desaparecida Hilda Hernández, hermana del exmandatario, según testificó. Los Cachiros podrían ser otros de los testigos en un juicio a JOH.
Tony Hernández: cocaína con sus iniciales
Juan Antonio Hernández, o Tony, como conocen en Honduras al hermano del expresidente, está cumpliendo una sentencia a cadena perpetua en la prisión de alta seguridad de Victorville, California. Durante su juicio, en octubre de 2019, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York mostró evidencia suficiente para que el jurado lo hallara culpable de narcotráfico.
Desde conversaciones de texto con narcotraficantes, hasta fotos de armas y de kilos de cocaína con el sello “TH” de las iniciales de su nombre, fueron algunas evidencias encontradas en los celulares de Tony Hernández. Algunos capos como Geovanny Fuentes y Víctor Hugo Díaz Morales aseguraron que el hermano del presidente era un eslabón más de la cadena de narcotráfico que encabezaba el propio Juan Orlando Hernández.
Era el rey de reyes, el capo de capos de todos los grupos de narcotraficantes de Honduras”
Henry osorto, exdirector policía nacional de honduras
En una entrevista con Noticias Telemundo Investiga, Henry Osorto, el exdirector de la Policía Nacional de Honduras, quien asegura haber sido apartado de la institución en 2016 por acusar públicamente a Juan Orlando Hernández de narcotráfico, el expresidente era “el rey de reyes, el capo de capos de todos los grupos de narcotraficantes de Honduras” y quien se encargó de extraditar a algunos de ellos para unificar las operaciones, obtener el control del negocio y “haciendo uso de los recursos logísticos de las instituciones como helicópteros, lanchas de la Fuerza Naval de Honduras, camiones y miembros de Policía Militar, daba seguridad al trasiego de drogas por este país”.
El abogado de Juan Orlando Hernández en Estados Unidos, Raymond Colón, aseguró a Noticias Telemundo que “está preparado para contener los ataques” de su propio hermano Tony, en caso de que los abogados de este decidan usar esa estrategia legal para buscar una reducción de condena a su cliente.
El Cártel de Sinaloa: el millón de El Chapo
Uno de los señalamientos más llamativos en la acusación de la Fiscalía de Nueva York contra Juan Orlando Hernández es haber recibido un millón de dólares para su campaña presidencial de 2013 proveniente de Joaquín El Chapo Guzmán.
El pasado 12 de abril, el narcotraficante colombiano Alexander Monroy Murillo aseguró haber sido el enlace del Cártel de Sinaloa en Honduras desde 2008 hasta 2015. En su declaración como testigo del juicio del exdiputado hondureño Fredy Renán Nájera Montoya en Nueva York, aseguró que había recibido durante esos siete años más de cien toneladas de cocaína provenientes de Colombia y Venezuela.
Monroy Murillo relató que su jefe era César Gastelum Serrano, un narcotraficante mexicano que operaba bajo las órdenes de Ismael El Mayo Zambada y su socio Joaquín El Chapo Guzmán, y quien era el responsable de la oficina del Cártel de Sinaloa en San Pedro Sula. Según Monroy Murillo, en 2013 los líderes del Cártel de Sinaloa aprobaron el apoyo de un millón de dólares a la campaña presidencial de Juan Orlando Hernández.
De acuerdo al relato de Monroy Murillo, conocido en el bajo mundo como alias ‘Serrucho’, él mismo hizo los dos pagos de 500,000 dólares cada uno a un emisario de Juan Orlando Hernández para su campaña, a cambio de que se brindara seguridad a las operaciones del cartel en caso de que quedara como presidente.
César Gastelum Serrano fue detenido en Cancún, México, en abril de 2015, y extraditado en noviembre de ese mismo año a Estados Unidos. La misma suerte corrió alias Serrucho, quien fue trasladado a la Corte del Distrito Este de Virginia en mayo de 2015 desde Belice. Actualmente ambos colaboran con el gobierno de EE.UU. y podrían ser llamados a declarar contra Juan Orlando Hernández.
El clan Valle Valle: el abrazo del narco
El 5 de octubre de 2014 agentes de inteligencia de la Policía Nacional de Honduras en coordinación con la DEA, capturaron cerca de la frontera con Guatemala a Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle líderes de un clan familiar dedicado al narcotráfico con una estrecha relación personal con Joaquín El Chapo Guzmán.
Oriundos del departamento de Copán, al noroeste de Honduras y frontera con Guatemala, los hermanos Valle Valle comenzaron a construir su riqueza como agricultores y ganaderos. Años más tarde iniciaron en el negocio del narcotráfico y para eso se apoyaron en su amistad con el exalcalde de El Paraíso, Copán, Amilcar Alexander Ardón Soriano, que tenía línea directa con los líderes del Partido Nacional de Honduras, entre ellos, Juan Orlando Hernández.
Con el apoyo del Cártel de Sinaloa, los Valle Valle crearon una estructura criminal que consistía en recibir cargamentos de cocaína de Suramérica y transportarlos por el corredor del departamento de Copán hasta la frontera con Guatemala. Para lograrlo, gastaban cientos de miles de dólares mensuales en sobornos a la Policía Nacional y en otros organismos de seguridad de Honduras, según lo declararon a fiscales estadounidenses.
Antes de ser director de la Policía Nacional de Honduras, Henry Osorto fue encargado de los servicios de inteligencia de esa institución en la región del país donde operaban los Valle Valle. “Todos los narcotraficantes hondureños trabajaban para un solo jefe, que era el Cártel de Sinaloa. Acá no había guerra, ni disputa de terreno, cada quien cumplía con su misión”, sostiene.
Todos los narcotraficantes hondureños trabajaban para un solo jefe, que era el Cártel de Sinaloa"
HENRY OSORTO EXDIRECTOR POLICÍA DE HONDURAS
Osorto asegura que en algunas ocasiones cuando el ‘Chapo’ Guzmán salía de México para ‘enfriarse’ de las autoridades, se hospedaba en las propiedades de la familia Valle Valle en Copán. A pesar de ofrecer siete millones de dólares para evitar su extradición, según relató a Noticias Telemundo Investiga el exagente de la DEA Steve Balog, los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso fueron enviados a Estados Unidos en diciembre de 2014.
En reuniones con la DEA como parte de su cooperación con el gobierno, Miguel Arnulfo Valle relató que su amistad con Juan Orlando Hernández venía desde que el expresidente era Diputado por el departamento de Lempira. En uno de los Blackberry decomisados durante su captura, los agentes encontraron una foto del narco abrazado con JOH durante el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, una imagen que obtuvo Noticias Telemundo Investiga.
Miguel Arnulfo aseguró a los agentes que durante el evento deportivo discutieron con otros socios sobre un cargamento de siete toneladas de droga que llegaría a Honduras en un semi sumergible, y en dicha reunión estaba presente Juan Orlando Hernández. Los hermanos Valle Valle fueron condenados en octubre de 2016 a 25 años de prisión, y podrían obtener una rebaja en su condena en el caso de ser testigos contra Juan Orlando Hernández.
El exalcalde Alexander Ardón, conocido como Chande, se entregó a la DEA en marzo de 2019 y se declaró culpable de narcotráfico, uso de armas y de haber ordenado el asesinato de 56 personas. Durante el juicio de Tony Hernández aseguró haber estado presente en una reunión en El Paraíso, Copán, en 2013 donde El Chapo Guzmán ordenó entregarle un millón de dólares a Tony Hernández para la campaña presidencial de su hermano.
Ardón es otro potencial testigo en un eventual juicio al expresidente Juan Orlando Hernández. Por ahora, la corte ha ordenado a los fiscales entregar toda la evidencia que pudiera exculpar a Juan Orlando Hernández de los tres cargos que enfrenta, una regla llamada Brady en el sistema penal estadounidense, que pretende dar transparencia al proceso. El juez del caso es Kevin Castel, el mismo que sentenció a su hermano Tony Hernández a cadena perpetua.
